En la mañana del próximo sábado 6 de agosto habrá representaciones de varios momentos de la cruel y desigual batalla librada en el marco de la Guerra Grande, donde jóvenes, mujeres y niños paraguayos defendieron con coraje la entonces tercera capital de la República, enfrentando al poderoso ejército aliado comandado por el conde D’Eu. También será una buena oportunidad para conocer los atractivos turísticos de este paraje cordillerano.

Las páginas de la histo­ria del Paraguay regis­tran el 12 de agosto de 1869 como una de las fechas más dolorosas y sangrien­tas vividas en nuestro país durante una contienda bélica. En el marco de la Guerra con­tra la Triple Alianza, en Piri­bebuy se libró una de las bata­llas más cruentas y desiguales, donde 1.600 jóvenes y un poco más de 100 mujeres y niños defendieron con alma, cora­zón y vida la entonces ter­cera capital de la República. Enfrentaron a unos 20.000 hombres del ejército aliado, comandados por el príncipe Gastón de Orleans, conde D’Eu, que sin piedad arrasa­ron con todo lo que encon­traron a su paso en su avance rumbo a Acosta Ñu.

Fueron cinco horas de resis­tencia, de increíbles muestras de valor, entrega y patriotismo. Según los registros históricos, en los bajos del arroyo Mbo­reví se habían rechazado las dos primeras embestidas ene­migas, sucumbiendo en ellas los dos tercios de los defensores. Durante la encarnizada lucha cayó un prestigioso jefe brasi­leño, el general Juan Manuel Mena Barreto, comandante en jefe del 2º cuerpo de las tropas imperiales, quien fue abatido por un certero balazo por parte del cabo Gervasio León. Este hecho enardeció al conde D’Eu, quien, una vez producida la ocu­pación, ordenó la muerte del jefe de plaza, el teniente coro­nel Pedro Pablo Caballero, en presencia de su familia, la eje­cución de los prisioneros y el incendio del hospital de sangre, donde perecieron carbonizadas unas 600 personas. Los inva­sores incautaron documentos valiosos de nuestra historia del Archivo de la Nación.

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En la imagen, la representación de la quema del hospital de sangre donde perecieron unos 600 paraguayos.

La histórica ciudad de Piri­bebuy recuerda cada año este luctuoso episodio, rindiendo homenaje a aquellos hombres, mujeres, jóvenes y niños de este paraje cordillerano que derramaron su sangre defen­diendo a su patria chica y al Paraguay, y como una manera de mantener vivo el recuerdo en la conciencia colectiva sobre lo que se vivió en la única batalla urbana de la guerra en nuestro suelo patrio.

REPRESENTACIÓN

Cada agosto, las institucio­nes educativas de la localidad organizan representaciones de los pasajes más sensibles de la contienda, realizando un recorrido por los lugares donde se protagonizaron las escenas más trágicas de aquella heroica derrota, una inne­cesaria masacre que quedó marcada a fuego en la memo­ria de propios y extraños. En esta ocasión, el recorrido por el circuito histórico está previsto para el sábado 6 de agosto, a las 9:00, donde alum­nos de ocho colegios de la ciu­dad, vestidos con indumenta­rias de la época, representarán algunos de aquellos momen­tos en ocho postas.

El itinerario se realizará a pie y abarcará una extensión de aproximadamente un kilóme­tro. La primera estación será el Tape Tuja o Guardia Kue, donde habrá una puesta a cargo de la Escuela Lisandro Cabral; en la segunda posta se hará la representación de la muerte de Mena Barreto por alumnos de la Escuela Virgen del Rosario.

LA QUEMA DEL HOSPITAL

La quema del hospital de san­gre será la tercera caracteriza­ción, en el mismo lugar donde se erigía la construcción donde recibían asistencia los heridos y donde perecieron calcina­das unas 600 personas tras la orden dada por el conde D’Eu de quemar el edificio. Este episodio será revivido por los alumnos de la escuela Limpia Concepción Pérez.

La cuarta posta consistirá en la visita a la que fuera la casa de Madame Lynch, donde la puesta escénica tendrá el sello de los alumnos del colegio nacional San Blas. Seguida­mente, y como quinto punto del recorrido, se visitará el sitio donde se apostaron las trincheras del ejército para­guayo que combatió a las fuerzas aliadas en Piribebuy; aquí, la caracterización de los per­sonajes estará a cargo de los estudiantes del colegio nacio­nal de Piribebuy, en tanto que los alumnos de la escuela Maestro Fermín López ten­drán la tarea de destacar el papel del Reducto Escuela en el sexto punto del recorrido.

Más adelante, y en este mismo contexto, el asesinato del maes­tro Fermín López será esce­nificado por los estudiantes del colegio nacional Virgen del Rosario, en lo que será la penúltima posta. Finalmente, la cruel muerte del coman­dante Pedro Pablo Caballero coronará el circuito en la octava estación, cuya representación está siendo ensayada por alum­nos del colegio Santo Domingo.

Serán aproximadamente tres horas de conexión cercana e intensa con esta parte de nues­tra historia, cuya recordación va siempre acompañada de un cúmulo de emociones que van desde la tristeza hasta la indignación, pasando por el orgullo de pertenecer a una tierra de hombres y mujeres de coraje invencible que supie­ron enfrentar la sombra oscura y despiadada de la guerra con sus mejores armas: la dignidad, la valentía y el amor a la patria.

DE VALÍA TURÍSTICA

“Es un acontecimiento rodeado de mucha emotividad que cada año la comunidad de Piribebuy protagoniza. Y en esta ocasión, la iniciativa es acompañada por la Asociación de Empresas de Turismo de Piribebuy y la Secretaría Nacional de Turismo porque consideramos que es importante mantener viva en la memo­ria este episodio de nuestra historia que fue una muestra del profundo sentido de patriotismo, del coraje y la valentía del paraguayo. Invitamos a la gente a que se sume a esta activi­dad para conocer más detalles sobre lo que fue esa batalla de una manera vivencial y con datos históricos muy ricos”, afirmó Carlos Cardozo, titular de la Atupiri, en contacto con La Nación del Finde. Añadió que, paralelamente, este evento “contribuirá a promover el turismo porque esperamos a visitantes de todas partes del país que tendrán también la oportunidad de conocer nuestra ciudad e informarse sobre todos los atractivos que ofre­cemos en esta hermosa zona que es un destino de todo tiempo porque se disfruta no solo en verano, sino durante todo el año con circuitos muy interesantes para toda la familia”.

Tras el recorrido del circuito histórico, los visitantes podrán almorzar en los diferentes establecimientos gastronómicos de la ciudad, entre los que se destacan el restaurante Viejo Rincón y el copetín temático 1868. Igualmente habrá varias posadas y alojamientos disponibles para los que quieran quedarse a disfrutar de todo el fin de semana en la siempre hospitalaria ciudad de Piribebuy.

La histórica ciudad de Piribebuy recuerda cada año el trágico episodio del 12 de agosto de 1869, rindiendo un homenaje a aquellos jóvenes, mujeres y niños que derramaron su sangre defendiendo a la patria.

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