Durante la gestación el cuerpo de la mujer pasa por muchos cambios. Después de traer al mundo un bebé, todas desean ponerse en forma de vuelta, y una de las situaciones que las suele motivar es la antiestética flacidez abdominal que puede ser combatida con ejercicios y tratamientos.

En el embarazo, a medida que el bebé va creciendo la piel experimenta una distensión producida por el aumento del tejido adiposo y conjuntivo, luego del parto, cuando la mujer empieza a recuperarse, el organismo atraviesa tras­tornos que muchas veces difi­culta que el cuerpo se norma­lice, según explica Offarm. Para recuperar la figura y un vientre plano de modelo, te compartimos algunas reco­mendaciones que dan muy buenos resultados.

1- FISIOTERAPIA

Una de las causas que influye es la diástasis de los rectos abdominales (DRA), que se puede dar durante el emba­razo o después de dar a luz. Esto ocurre cuando se debi­litan los tejidos que conectan los músculos del abdomen y generan una especie de abultamiento, pero nada que con fisioterapia no se puede recuperar como apunta una investigación difundida por BMJ Journal.

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2- ACTIVIDAD FÍSICA EN EL EMBARAZO

Si el embarazo no es de alto riesgo, no se aconseja el reposo absoluto y en este punto, no se puede pasar por alto la opinión del obstetra y mientras el espe­cialista lo autorice, la actividad física será muy beneficiosa para la embarazada. Ejercitarse durante esta etapa ayudará a que no haya un aumento des­medido de peso, paliará los dolores de espalda, favore­cerá el sueño, la resistencia y fuerza; también reducirá la probabilidad de una cesárea. El ejercicio no solo promoverá un embarazo positivo, ya que si se mantiene un buen estado físico durante esta etapa, será más fácil recuperar el vientre después del parto.

3- HIDRATACIÓN

También juega un papel importante, ya que en la etapa postparto la flacidez se pre­senta por retención de líqui­dos. Beber al menos dos litros de agua por día disminuye la hinchazón del vientre. Otra forma de mantener el cuerpo hidratado y tonificar la mus­culatura es usando cremas y aceites con propiedades que reestructuren la piel. Podes incluir masajes con aceite de karité, jojoba, coco, argán que estimulan la creación de colá­geno y elastina, además de ser ricos en vitaminas que devuel­ven la elasticidad a la dermis.

4- AMAMANTAR

No solo le brinda al bebé los primeros nutrientes que nece­sita, también ayuda a la mamá. Cuando una mujer le da el pecho a su bebé le provee elec­trolitos y sustancias nutricio­nales a través de la leche, todo este proceso ayuda a bajar de peso y disminuye la distensión de la zona media, según explica La Guía de Cuidados del Recién Nacido Jhonson’s.

5- EJERCICIOS POSTPARTO

Juegan un rol fundamental en la recuperación. Durante la pri­mera etapa se pueden realizar caminatas durante, al menos, 20 minutos. Esto favorecerá la eliminación de retención de líquidos y a bajar de peso. A medida que pase el tiempo se puede ir incrementando de a poco la intensidad. El yoga y pilates también son buenas opciones. Las posturas y las respiraciones profundas que se realizan durante estas acti­vidades ayudan a corregir la postura, fortalecer el cuerpo, liberar las tensiones y moldear la figura, además de ser ejerci­cios de bajo impacto.

6- ABDOMINALES HIPOPRESIVOS

Están basados en posturas y la apnea respiratoria, además de reducir el abdomen tam­bién favorecen la recuperación del suelo pélvico. Todos estos métodos se pueden combinar para tener el resultado espe­rado, pero es muy importante tener paciencia y ser constan­tes, además de incluir una ali­mentación adecuada y rica en vitaminas y minerales.

Ejercitarse durante el embarazo ayudará a que no haya un aumento desmedido de peso, paliará los dolores de espalda, favorecerá el sueño, la resistencia y fuerza; también reducirá la probabilidad de una cesárea.

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