El espacio ideal para compartir con amigos y familia todo tipo de encuentros y reuniones. Hay tantos estilos como gustos y espacios dispongamos, pero lo que no puede faltar es la alegría de compartir.

El quincho es sinónimo de placer y descanso durante todo el año, aunque en el verano sea el sitio que reem­plaza muchas veces el living o la sala familiar. Los fines de semana se viven intensamente en ese lugar de la casa que concilia lo mejor de la vida al aire libre con el confort de estar en nuestro hogar. Hoy por hoy, los espacios de las viviendas suelen ser pequeños, pero no por eso debemos privarnos de un quincho con parrilla, lugar para compartir y una deco acorde al estilo que más nos guste.

Las versiones más rústicas suelen tener mucha profu­sión de maderas duras y detalles en piedras. Hoy por hoy, hay muchas opcio­nes como dise­ños que copian lo rústico pero con materiales más livianos y accesibles. La madera como marco ideal ya indica calidez, así como los detalles de termina­ción en imitación piedra cumplen con la tarea de imitar desde las más sencillas hasta las más pesadas y difíciles de hallar.

Hay ahora más opciones que las clásicas; y de lo que pensemos como usuarios, hay una variedad enorme de elementos como bachas y piletas que imitan a las antiguas y mesadas de piedra natural, granito o realizadas en materiales como la cerámica y otros acabados como metales, imitaciones etc.

Los amantes de esta tendencia no deben dejar de pensar en ese estilo tam­bién para un quin­cho. Líneas rectas, materiales nobles y claros y toques de madera para seguir con la temática de “menos es más” que les guste.

En el quincho se puede jugar más con elementos de deco de estilo rústico, detalles de artesanía y artículos traídos de via­jes. La deco debe ser más “libre” y desestructurada que dentro de la casa si lo que se busca en dar espacio a que se sienta cer­cano y no limite los movimientos. La comodidad, ante todo.

Además de parrilla, la mesa es el deta­lle que hay que cui­dar más a la hora de elegirla para el quin­cho. Maderas nobles que soporten cli­mas variados, sillas a juego o recicladas. Todo es más “libre” así como el uso del color y los pisos que deben ser ante todo, fáciles de limpiar.