La agente fiscal Daysi Sánchez solicitó este martes al Tribunal de Sentencia la pena máxima de 30 años de prisión más 10 años de medida de seguridad contra Joel Guzmán Amarilla Jara, expareja y único acusado del feminicidio de Luz Dahiana Espinoza Colmán, quien desapareció en setiembre de 2020 en la ciudad de Guarambaré y cuyo cuerpo nunca fue encontrado, situación que por primera vez se da en un juicio en territorio nacional.
La representante del Ministerio Público de la ciudad de Itá presentó sus alegatos finales en el juicio oral y público que se desarrolla desde el pasado 5 de noviembre, concluyendo que el acusado es responsable de asesinar a su expareja y ocultar su cuerpo. Desde su detención, Amarilla Jara no hizo declaraciones y testigos lo sindican de haber descuartizado el cuerpo de la joven de 22 años. Pese a que se desplegaron más de un centenar de operativos de búsqueda en tres años, no hubo resultados favorables.
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En el transcurso del juicio, el Ministerio Público expuso pruebas consideradas contundentes que incriminan al acusado, incluidas evidencias de violencia familiar que la víctima había denunciado previamente. A pesar de que el cuerpo de Luz Dahiana Espinoza no ha sido encontrado, la fiscalía destacó que los indicios recolectados durante la investigación apuntan de manera irrefutable a la culpabilidad del procesado.
La agente fiscal enfatizó la importancia del caso como un precedente en la lucha contra la violencia de género y feminicidios, subrayando la rigurosa labor investigativa realizada para sustentar la acusación, incluso ante la ausencia del cuerpo. El juicio continúa, mañana está prevista la presentación de alegatos finales de la defensa y se espera que el Tribunal de Sentencia emita su fallo en los próximos días.
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Salto del Guairá: detienen al supuesto autor de feminicidio
Tras un allanamiento realizado en una vivienda del barrio Portal San Miguel GEMISA 1, de Salto del Guairá, departamento de Canindeyú, se pudo encontrar el cuerpo sin vida de una mujer y se produjo la detención del presunto autor del hecho, en el marco de una causa por feminicidio.
La víctima fue identificada como Victorina González Peralta (42), quien presentaba signos de muerte violenta. Su pareja, Mateo Candia Giménez (36) fue detenido por personal del Departamento de Homicidios y se encuentra a disposición del Ministerio Público.
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En el lugar también se procedió a la detención de Vicenta Martínez (43), cuya participación en el hecho sería en calidad de cómplice. Además, se incautó de una motocicleta marca Kenton, modelo Blizz 110, color blanco, con chapa N° 081AAMU, presuntamente utilizada en circunstancias relacionadas al crimen. Las diligencias siguen bajo la coordinación de las autoridades judiciales y policiales competentes.
Una vez que el detenido sea imputado, el mismo tendrá que comparecer ante un juzgado penal de garantía de turno para la audiencia de imposición de medidas cautelares donde se definirá si el aprehendido estará privado d su libertad.
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Minga Porã: investigan presunto feminicidio indígena y detienen al supuesto autor
Ciudad del Este. Agencia Regional.
En una vivienda de la comunidad indígena de Colonia Azul, distrito de Minga Porã, se produjo la muerte de una mujer, por aparente disparo de un proyectil de arma de fuego. Se trata de Teresa Ortiz Benítez, de 61 años, siendo supuesto autor su pareja, Alfredo Dos Santos Ortiz, de 28 años, también nativo, quien está detenido.
Ocurrió a las 22:00 de ayer 28 de junio, según reportó el personal policial de la subcomisaría 25 del barrio San Roque del citado municipio. El hombre se encontraba en total estado de ebriedad.
El fiscal de la unidad zonal de Minga Porã, Fidel Godoy, dijo a La Nación/Nación Media que el hecho es preliminarmente un homicidio, con base en las primeras evidencias y recién cuando confirme por laboratorio forense, la existencia de un proyectil en el cuerpo de la víctima, según reportó el médico forense, el caso pasará a ser investigado por feminicidio.
En cuanto a cómo se conoció el hecho, el reporte refiere que la pareja de la víctima acudió a la casa de la hija para informarle que su madre está con aparente problema de salud y que vaya a verla.
Llegaron a la casa y encontraron a la mujer en el suelo, ya sin signos de vida, con una herida en el pecho, según explicó el fiscal Godoy. Indicó que tras intervención del médico forense, doctor Emilio Alfaro, se encontró que la mujer tenía una medalla incrustada en el pecho que habría sido forzada por un proyectil de arma de fuego.
Siguió relatando que la bala no fue extraída todavía y por ello determinó que el cuerpo sea llevado a la morgue judicial para su inspección y, de confirmarse, saber de qué calibre. Solo depende que se confirme la existencia de una herida de proyectil para que la investigación sea sobre feminicidio, sostuvo el agente del Ministerio Público.
Por su parte, el sospechoso señaló que estaba con su pareja en la habitación, ella salió para ir al sanitario, ubicado fuera de la casa, pero minutos después escuchó el disparo y encontró a su pareja en el piso. Según el fiscal, cuando la hija de la extinta y el supuesto autor llegaron a la casa, tras el aviso del problema de salud, encontraron la puerta asegurada y debieron forzarla para ingresar, lo cual le pareció llamativo al fiscal.
El comisario de la comunidad indígena de Colonia Azul, Óscar Aquino Carrillo (22), aprehendió al supuesto autor y lo llevó a la comisaría de Arroyo Guasu, para ponerlo a disposición del personal de la Policía Nacional y del Ministerio Público. La casa donde ocurrió el hecho forma parte de las viviendas construidas para la comunidad indígena de la zona.
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Álvaro Uribe, el primer expresidente colombiano condenado por vínculo paramilitar
Con su puño de hierro contra las guerrillas, el expresidente colombiano Álvaro Uribe amasó una popularidad a prueba de balas. Pero una histórica condena le hace mella al líder de la derecha cuestionado por sus presuntos vínculos con paramilitares. El político que gobernó el país entre 2002 y 2010 fue declarado culpable de sobornar testigos para que atestiguaran a su favor sobre su participación de estos escuadrones de ultraderecha. Es el primer expresidente del país condenado por la justicia penal.
Hijo de un hacendado y nacido hace 73 años en Medellín, Uribe llegó al poder cuando el país ardía por el enfrentamiento entre guerrilleros, paramilitares y fuerzas del Estado. Logró una cuestionada reforma constitucional que le permitió reelegirse y gobernar ocho años consecutivos, en los que se convirtió en el verdugo de las extintas FARC, a las que acusa de haber matado a su padre.
De hablar pausado y oratoria convincente, también es conocido por acaloradas declaraciones y una famosa llamada telefónica filtrada a la prensa, en la que insulta a su interlocutor y amenaza con golpearlo. De la mano de Estados Unidos, con el Plan Colombia como brazo financiero y militar, lanzó una ofensiva sin precedentes contra las FARC.
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“A esos bandidos les llegó la hora de la derrota total”, dijo en 2003 Uribe, que también fue senador (1986-1994 y 2014-2020) y gobernador del departamento de Antioquia (1995-1997). Al tiempo que mejoró la percepción de seguridad, su gobierno fue cuestionado por miles de asesinatos cometidos por militares durante la lucha contra las guerrillas.
Han sido documentados más de 6.000 “falsos positivos”, civiles acribillados y vestidos como guerrilleros para inflar resultados de combate y recibir recompensas. De las ocho millones de víctimas que por entonces dejaba el conflicto armado -entre desplazados, muertos y heridos-, el 40% se registraron durante su mandato.
Líder de la derecha
Con una popularidad que rondó el 80% durante su gobierno, Uribe abandonó el poder en 2010, después que la justicia vetara un referéndum para postularse a un tercer mandato consecutivo. El dirigente que se precia de no saber bailar ni cantar, ni contar chistes y ser adicto al trabajo, nunca pensó en el retiro. Tras su salida de la presidencia, regresó al Congreso y rompió récords: en 2018 se convirtió en el senador más votado en la historia colombiana y prometió servir al país “hasta el último día” de su vida.
Así se reafirmó como padre de la derecha moderna al frente del partido Centro Democrático, bastión opositor y semillero de sus herederos políticos. Pese a escándalos de corrupción, espionaje y vínculos con paramilitares que enredan a su círculo cercano, en marzo amasaba una popularidad del 52%, según una encuesta de Bloomberg.
Uribe podría enfrentar una pena de hasta 12 años de prisión. Este juicio es el más sonado y politizado de las últimas décadas en el país, y es la punta del iceberg de otras investigaciones sobre sus nexos con los paramilitares antiguerrillas que entregaron las armas bajo su gobierno, en una controvertida negociación.
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“Miedo”
De baja estatura y cabello blanco, Uribe es una figura que divide a los colombianos. Pero hasta los más críticos ven en él un actor clave en la desmovilización de las FARC tras ocho años de golpearlas sin clemencia. Estuvo detrás de la elección de su sucesor, Juan Manuel Santos (2010-2018). Pero entonces ocurrió lo impensable: Santos, que luego ganaría el Nobel de la Paz, decidió negociar con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y Uribe lo acusó de traición.
En 2014, tomó las riendas de la oposición desde el Senado y orquestó la elección de su delfín Iván Duque (2018-2022). Desde entonces ha cosechado apoyo con su rechazo al acuerdo que desarmó a las FARC, y más recientemente con sus críticas al primer gobierno de izquierda de Colombia, del exguerrillero Gustavo Petro.
De origen liberal y formado en Derecho, con estudios en Harvard, Uribe llegó al poder en primera vuelta electoral con un discurso radical. El conflicto interno había entrado en un período crítico por el fracaso de una tentativa de paz con las FARC, la arremetida paramilitar y un boyante negocio del narcotráfico.
“Uribe supo aprovechar el miedo que la sociedad colombiana sentía frente a la violencia y la inseguridad para legitimar un proyecto político basado en la mano firme del Estado” que llamó “seguridad democrática”, dice la politóloga de la Universidad de Los Andes, Laura Wills-Otero. Sobrevivió a 15 atentados. El día de su posesión, las FARC atacaron con cohetes la sede presidencial. Amante de los caballos y siempre protegido por un robusto esquema de seguridad, es reservado sobre su vida familiar. Es casado y tiene dos hijos empresarios.
Fuente: AFP.
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Colombia: proceso judicial de Álvaro Uribe tendrá fallo tras 13 años
Uno de los políticos más poderosos del siglo en Colombia, el expresidente derechista Álvaro Uribe, sostiene desde hace 13 años una batalla legal contra Iván Cepeda, el senador de izquierda que se propuso llevarlo ante los estrados judiciales por sus presuntos vínculos con paramilitares.
El popular exmandatario de 73 años está a horas de conocer este lunes el veredicto de una jueza sobre un caso de manipulación de testigos que destapó Cepeda, su piedra en el zapato desde 2012. Estas son las fechas clave del proceso en el que Uribe, que defiende su inocencia, está imputado por soborno y fraude procesal:
2012: Los debates
Cepeda lidera en el Congreso tensos debates en los que expone supuestos nexos de Álvaro Uribe y su hermano Santiago con la conformación de un grupo paramilitar. Su testigo estrella es Juan Guillermo Monsalve, un combatiente de esos escuadrones de ultraderecha que paga en Bogotá una condena de 44 años de cárcel por secuestro.
Uribe, que gobernó Colombia entre 2002 y 2010, denuncia a Cepeda ante la Corte Suprema de Justicia por supuestamente manipular a los testigos.
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2014: Popularidad vigente
Uribe, muy popular como presidente por debilitar militarmente a las guerrillas, es elegido con una votación histórica como congresista.
2018: Bumerán y renuncia
La Corte Suprema de Justicia se abstiene de seguir investigando a Cepeda y por el contrario abre una pesquisa contra Uribe. Según las víctimas, Diego Cadena, uno de los abogados del expresidente, se reúne con Monsalve en prisión para intentar que cambie su versión. El exparamilitar graba la conversación con una cámara instalada en un reloj.
El 17 de junio Iván Duque, delfín de Uribe, gana el balotaje presidencial. A finales de julio el tribunal supremo, único con potestad para investigar a los congresistas, cita a indagatoria a Uribe, que renuncia a su curul en el Senado. En agosto, se retracta y pide que su dimisión no sea tenida en cuenta.
La Corte Suprema de Justicia intercepta el teléfono de Uribe supuestamente por error, pues investigaba a otro congresista que registró como personal un número que en realidad era del exmandatario. Su defensa alega que esas conversaciones no pueden ser usadas como prueba.
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2019: La indagatoria
Como jefe del partido en el poder, Uribe asiste a la indagatoria, lo que lo convierte en el primer expresidente colombiano procesado penalmente. En ella confiesa, según revelaciones de la prensa, que está “muy preocupado y angustiado”. Miles marchan en las calles a favor y en contra del expresidente.
La revista Semana revela un audio en el que Cadena explica a Uribe una supuesta estrategia para lograr que testigos cambien su versión y lo desmarquen del paramilitarismo. El expresidente le responde: “proceda, doctor Diego”.
El jurista, de quien empieza a tomar distancia, también rinde interrogatorio ante la corte.
2020 y 2021: Preso #1087985
El 4 de agosto, Uribe anuncia que fue detenido y luego asegura que se siente “secuestrado”. Con detención domiciliaria en una gigantesca hacienda ganadera en el departamento de Córdoba (noroeste), dice que fue reseñado como el preso #1087985 de Colombia.
Ese mismo mes renuncia al Senado y el caso queda bajo jurisdicción de la fiscalía, cercana al gobierno de Duque. El ente investigador pide su libertad y un juez se la concede en octubre.
Cadena también es arrestado, pero recobra la libertad en 2021.
Ese año el fiscal a cargo del caso pide archivar la investigación contra Uribe al determinar que no existen pruebas suficientes y sus actos “no tienen la característica de delito”.
2022 y 2023: La negativa
Gustavo Petro, archienemigo de Uribe, se convierte en 2022 en el primer presidente izquierdista de la historia de Colombia.
En la misma semana de su investidura, Cadena vuelve a ser detenido cuando intentaba salir del país.
Ese año y en 2023 la justicia niega tres pedidos de la fiscalía para que se archive el caso.
2024: El juicio
Uribe es llamado en abril a juicio y asegura que se trata de una “venganza política”.
El juicio arranca en mayo y la fiscalía lo acusa formalmente por los cargos de soborno, soborno a testigos y fraude procesal.
En paralelo su hermano Santiago Uribe es absuelto en primera instancia por un tribunal ordinario por acusaciones de homicidio y vínculos con grupos paramilitares.
2025: El fallo
La fiscalía pide que sea condenado ante las pruebas “concluyentes” de su participación como “determinador de las conductas” por las que fue acusado.
El 8 de julio la jueza termina de escuchar a más de 90 testigos y fija este lunes como la fecha para la lectura del fallo.
Fuente: AFP.