El juez penal de garantía, Rolando Duarte, interino de su colega Cynthia Lovera, ratificó la prisión preventiva de Luis Augusto Montanaro Bedoya, imputado por el delito de coacción cuya víctima es la fiscal Ruth Benítez. La resolución judicial se dio a conocer luego de la audiencia de revisión de medidas cautelares realizada hoy en el Palacio de Justicia.
El magistrado Duarte consideró que el imputado podría eliminar u ocultar evidencias, además de influir en los testigos por lo que corresponde que el mismo siga privado de su libertad. Del mismo modo, el juez sostuvo que el imputado cuenta con otro proceso penal donde también tiene como medida cautelar la prisión preventiva.
La defensa del imputado ofreció una fianza que supera los G. 2.000 millones pero no fue suficiente atendiendo a los antecedentes del imputado en el presente proceso penal. Montanaro está preso hace más de 60 días en la cárcel de Tacumbú.
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Imputación
El agente fiscal Federico Delfino fue quien presentó la imputación en contra de Montanaro Bedoya por el hecho punible de coacción, luego de la amenaza que recibió la agente fiscal Ruth Karina Benítez, quien investiga a Montanaro por lesión del derecho a la comunicación y a la imagen.
De acuerdo al acta de imputación, el 3 de noviembre del año pasado, en horas de la tarde, Montanaro se dirigió hasta una florería ubicada sobre la avenida España entre Santa Ana y San Rafael de la ciudad de Asunción, en donde habría consultado a una de las vendedoras del citado local comercial sobre el costo de unos ramos de flores, y posteriormente antes de retirarse habría dado instrucciones a la misma de que una persona vendría a abonar el costo de los mismos con las indicaciones de entrega.
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El Paraguay podría convertirse en un centro bancario regional
Con regulaciones atractivas, Paraguay podría aspirar a convertirse en un centro bancario en la región, atrayendo la presencia de grandes bancos europeos, norteamericanos y asiáticos, consideró el empresario británico Lord Robert Edmiston. Durante su visita al país, el magnate compartió su visión sobre Paraguay.
Él mismo lideró durante décadas un conglomerado empresarial con operaciones en el Reino Unido, Estados Unidos y el norte de Europa, y comparó la situación regional con el modelo bancario suizo.
“En el medio de Europa está Suiza. Y Suiza es el centro del mundo bancario. Los bancos más grandes del mundo están centrados en Suiza”, dijo a La Nación/Nación Media.
Según el empresario, este liderazgo se explica por un entorno de bajo riesgo, estabilidad económica y un sistema regulatorio atractivo para el capital internacional. A partir de esa referencia, planteó que Paraguay, con su baja carga regulatoria y tributaria en comparación con países como Brasil, podría replicar un modelo similar.
“Sé que las regulaciones bancarias en Brasil son bastante caras”, mencionó, remarcando que esto representa una oportunidad para países más flexibles desde el punto de vista legal y económico.
Sugirió que el país cuenta con condiciones “obvias” para captar ese tipo de inversiones. “Creo que Paraguay es un lugar donde podría haber presencia de grandes bancos de Europa, de Estados Unidos, de Asia”, puntualizó.
OTRAS VENTAJAS
En otro momento de la entrevista, Lord Edmiston fue consultado sobre las oportunidades que presenta Paraguay, considerando su energía limpia y barata, mano de obra calificada y una ubicación geográfica estratégica en el corazón de Sudamérica. A su juicio, la combinación de estos elementos configura una base sólida para el desarrollo económico sostenible en el país.
“Todo lo que requiere energía barata debería mirar hacia Paraguay”, expresó a LN/NM, en alusión a industrias intensivas en consumo eléctrico. Citó los sectores económicos que podrían florecer en Paraguay gracias al costo competitivo de la electricidad.
Mencionó explícitamente los centros de datos, la minería de criptomonedas y la industria de fundición de aluminio, actividades que requieren grandes volúmenes de energía para operar.
De vender flores, a empresario millonario
El empresario británico Robert Edmiston visitó el Club de Ejecutivos del Paraguay, donde compartió su historia de vida y trayectoria empresarial con una mirada cristiana, promoviendo una visión del éxito basada no solo en saber generar riqueza, sino en saber compartirla con propósito y compromiso social.
Nació en la India poco después del final de la Segunda Guerra Mundial, en una familia británica. Se trasladó con sus padres al continente africano en busca de un mejor clima y oportunidades. “En aquel tiempo había muchas rotondas donde crecían unos arbustos alrededor.
Iba junto a los vecinos y les ofrecía estos ramos de flores para que apoyen la iniciativa del hospital. Me resultó muy bien, había una ganancia del 100 %, pero luego toqué la puerta del doctor de ese hospital, en cuyo nombre vendía estas flores.
Y ahí el negocio se me fue de una. Cuando volví a casa y mi papá escuchó lo que yo hice, aprendí a una edad temprana que una empresa atrae dolor”, ironizó.
Fue al Reino Unido siendo aún joven, luego de haber vivido su infancia en África. Se formó como contador y comenzó rápidamente su carrera en una empresa automotriz. Sin embargo, en 1973, la crisis del petróleo sacudió la economía mundial.
La compañía para la que trabajaba quebró y él, recién incorporado como jefe financiero, quedó con su reputación profesional en entredicho. Lejos de rendirse, Edmiston aprovechó esto como oportunidad. Con el dinero de su indemnización, unas 6.000 libras, compró el 15 % de la misma compañía.
Luego fue comprando en partes hasta convertirse en único dueño. Con visión estratégica, transformó un pequeño negocio en un grupo empresarial con intereses en importación de vehículos, bienes raíces y servicios financieros.
De esta manera se convirtió en el pionero en la importación y venta de autos japoneses en el Reino Unido. Su empresa, International Motors, se encargó de adquirir la franquicia para la importación y venta de vehículos Subaru e Isuzu en el Reino Unido, convirtiéndose en uno de los primeros en introducir estas marcas japonesas en el mercado británico.
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De vender flores a empresario millonario: la inspiradora historia de Robert Edmiston
El empresario británico Robert Edmiston visitó el Club de Ejecutivos del Paraguay, donde compartió su historia de vida y trayectoria empresarial con una mirada cristiana, promoviendo una visión del éxito basada no solo en saber generar riqueza, sino en saber compartirla con propósito y compromiso social.
Lord Robert Edmiston nació en la India poco después del final de la Segunda Guerra Mundial, en una familia británica. Se trasladó con sus padres al continente africano en busca de un mejor clima y oportunidades.
“En aquel tiempo había muchas rotondas donde crecían unos arbustos alrededor. Iba junto a los vecinos y les ofrecía estos ramos de flores para que apoyen la iniciativa del hospital. Me resultó muy bien, había una ganancia del 100 %, pero luego toqué la puerta del doctor de ese hospital, en cuyo nombre vendía estas flores. Y ahí el negocio se me fue de una. Cuando volví a casa y mi papá escuchó lo que yo hice, aprendí a una edad temprana que una empresa atrae dolor”, ironizó.
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Inicios
Fue al Reino Unido siendo aún joven, luego de haber vivido su infancia en África. Se formó como contador y comenzó rápidamente su carrera en una empresa automotriz. Sin embargo, en 1973, la crisis del petróleo sacudió la economía mundial. La compañía para la que trabajaba quebró y él, recién incorporado como jefe financiero, quedó con su reputación profesional en entredicho.
Lejos de rendirse, Edmiston aprovechó esto como oportunidad. Con el dinero de su indemnización, unas 6.000 libras, compró el 15 % de la misma compañía. Luego fue comprando en partes hasta convertirse en único dueño. Con visión estratégica, transformó un pequeño negocio en un grupo empresarial con intereses en importación de vehículos, bienes raíces y servicios financieros.
De esta manera se convirtió en el pionero en la importación y venta de autos japoneses en el Reino Unido. Su empresa, International Motors, se encargó de adquirir la franquicia para la importación y venta de vehículos Subaru e Isuzu en el Reino Unido, convirtiéndose en uno de los primeros en introducir estas marcas japonesas en el mercado británico.
Con el dinero de su indemnización, unas 6.000 libras, compró el 15 % de la misma compañía. Luego fue comprando en partes hasta convertirse en único dueño. Con visión estratégica, transformó un pequeño negocio en un grupo empresarial con intereses en importación de vehículos, bienes raíces y servicios financieros.
Organización de caridad
Hoy, su holding supera el valor de mil millones de dólares. Pero Edmiston no define su éxito solo en cifras. Fiel a sus convicciones, desde los años 80 creó una organización de caridad que actualmente opera en más de 35 países y a la que ya destinó más de USD 600 millones.
“Desde 1976, donde inició la empresa hasta 1988, le fui comprando su parte. Él tenía 30 años más que yo. Le había devuelto a él nueve veces más de lo que él había perdido originalmente en la empresa que creó. Compramos esta empresa y ese mismo año yo establecí en la organización de caridad que hasta hoy lo manejamos a nivel mundial”, contó.
Consideró que parte esencial de su prosperidad empresarial provino de su compromiso con el dar. Incluso en tiempos de crisis, como en 2020, cuando la pandemia redujo sus ventas en un 97 %, el mismo mantuvo su promesa de donar el total de sus utilidades, que terminaron siendo sorprendentemente altas ese año, cuando las proyecciones habían marcado un panorama desalentador.
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Reflexión
Ya en una etapa más reflexiva de su vida, Edmiston invitó a los empresarios a no enfocarse únicamente en el éxito económico, sino en el propósito y el legado. El mismo está convencido de que el dinero no tiene moral, sino que depende del uso que se le dé. Su mensaje gira en torno a una idea simple y poderosa: lo que importa no es cuánto se acumula, sino cuánto bien se puede hacer con lo que se tiene.
Hoy, retirado parcialmente del día a día de sus empresas, Edmiston dedica su tiempo a inspirar a otros emprendedores desde una mirada cristiana, convencido de que el verdadero liderazgo se construye con integridad, generosidad y fe.
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Jueza decretó la prisión de extitular del Indert, que tiene varios procesos penales pendientes
La jueza penal de Garantía, Clara Ruiz Díaz, ordenó la prisión preventiva de Ignacio Luis Ortigoza Samudio, extitular del Instituto Nacional del Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), quien estuvo prófugo de la Justicia durante más de 6 años.
Asimismo, la citada magistrada fijó para el 11 de julio la audiencia preliminar de Ortigoza, cuando se va a saber si el presente caso va a un juicio oral y público.
El Ministerio Público en su momento presentó acusación contra Ortigoza y pidió que el presente caso se discuta en un juicio oral y público atendiendo todos los elementos probatorios que se tiene en la carpeta fiscal.
Ortigoza fue declarado en rebeldía y con orden de detención en el año 2019 y desde ese año estaba siendo buscado por varios casos de presunta lesión de confianza cometidas cuando el mismo era presidente del Indert.
En enero de este año, la jueza Clara Ruiz Díaz reiteró su orden de captura en el marco de la causa que investigó el intento de venta de parte del predio del aeropuerto de Capitán Bado, Amambay, en el año 2012.
Asimismo, Ortigoza estaba siendo investigado por lesión de confianza en la compra de 5.743 hectáreas de tierra en Cordillera a la firma San Agustín, vinculada al exsenador Jorge Oviedo Matto. Las tierras fueron adquiridas por la entidad estatal por un monto de G. 46.884.846.163.
Del mismo modo, Ortigoza también fue indagado por la venta irregular de tierras en Alto Paraguay y así como la venta de la reserva del Mbaracayú.
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Operativo Dominatus: decretan prisión de siete imputados
La jueza de crimen organizado, Rosarito Montanía, decretó la prisión preventiva de siete imputados tras el operativo “Dominatus”, en el que se logró la desbaratar tres grupos criminales que operaban en el barrio Ricardo Brugada de Asunción, conocido como la Chacharita.
Los imputados que van a estar privados de su libertad son
- Ulises Eliezer Giménez Gamarra
- Alan Ezequiel Villalba Rolón
- Santiago Germán Petofi López
- Teodoro Villar Cardozo
- Andrea Elizabeth González Insaurralde
- Junior Orlando Segovia Figueredo
- Milka Rebecca Cane Ortiz
La resolución de la referida magistrada se dio a conocer luego de la audiencia de imposición de medidas cautelares llevada a cabo en la sala de juicios orales del Palacio de Justicia.
Allanamientos
La Policía Nacional, junto a una comitiva fiscal, realizó varios allanamientos en el barrio Ricardo Brugada, más conocido como la Chacarita, en Asunción, en el marco del operativo Dominatus, que pretende desarticular bandas que generan zozobra en la zona y estarían dedicadas al robo y al microtráfico.
Según los datos preliminares, los detenidos Axel David Encina González, quien sería el líder de la banda conocida como Cándula; así también Jorge Giovanni Rodríguez, alias Bizcocho, de 23 años, quien cuenta con antecedentes por homicidio doloso, y sería la cabeza de la banda Yogurt. El tercer detenido sería Osmar Escobar, de 18 años, quien lideraría a la banda Cara de guerra.
Las investigaciones realizadas por los intervinientes han arrojado información clave sobre el manejo de una importante cantidad de armas de fuego por parte de estos grupos criminales, además de contar con una red organizada de distribución de drogas que operaría en Asunción y zonas aledañas con un crecimiento sostenido.
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