Un adolescente de 16 años, que conducía un vehículo, junto con otra persona, que sería empleado de su familia, fueron secuestrados en horas de la mañana de este miércoles en un camino vecinal entre los departamentos de Amambay y de San Pedro, en las cercanías de la colonia menonita La Yeya. El adolescente fue liberado luego de que sus familiares y miembros de su comunidad pagaran la suma de G. 400 millones cerca del mediodía.
El agente fiscal José Godoy lleva adelante la investigación del supuesto secuestro exprés de un colono menonita. La víctima fue sorprendida mientras se dirigía para trabajar a su estancia, en ese momento se encontraba en compañía de un personal.
De acuerdo al reporte policial, el hecho habría ocurrido alrededor de las 9:00. La comunidad realizó una colecta de dinero para pagar a los captores, mientras que la Policía Nacional tuvo conocimiento del hecho luego de que se efectuara el pago por el plagio, y que el joven con su empleado fueran liberados. Las víctimas se dirigían a la estancia Ñu Vera, que la familia tenía arrendada para la explotación ganadera.
El hecho habría ocurrido hacia la zona de Trabuco, por el camino viejo de la Ruta PY11, que conduce a Capitán Bado, saliendo de la Colonia Río Verde, ya en el límite mismo de los departamentos de San Pedro y de Amambay. El joven adolescente y el empleado aparentemente fueron liberados recién pasado el mediodía, luego de que se efectivizara el pago millonario.
Según las primeras informaciones, señalan que el grupo que tomó secuestrado al colono y a su empleado, se presume que aproximadamente serían 10 personas desconocidas, interceptó la camioneta del colono. El caso ya quedó a cargo de la Unidad Fiscal de Antisecuestro, que ya está indagando sobre el hecho.
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Rachid y delegados de Policía Federal acompañaron operación antidrogas en Amambay
El ministro de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Jalil Rachid, se reunió con delegados de la Policía Federal del Brasil en Amambay, donde acompañaron al personal operativo que se encuentra en pleno proceso de destrucción de cultivos ilícitos y campamentos narcos, en el marco de la operación “Nueva Alianza 45”, iniciada la semana pasada, que también apoya la Fuerza Aérea Paraguaya.
“Los resultados siempre son óptimos para nosotros desde el punto de vista de la cooperación, porque con los operativos que se han hecho en lo que va del año y para la finalización de esta nueva alianza ya estaríamos alcanzando la erradicación de unas 1.000 hectáreas de cultivo de marihuana”, comentó el titular de la Senad a través de las redes sociales.
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En lo que va del año, a través de cuatro operativos se ha logrado sacar del mercado unos 3 millones de kilogramos de marihuana, que representa un golpe financiero al crimen organizado de unos 100 millones de dólares. “Nueva Alianza 45″ seguirá por algunos días más con el apoyo de helicópteros para ingresar a las zonas boscosas que es donde se encuentra la mayor cantidad de cultivos.
“Tras los primeros 5 días de la operación ‘Nueva Alianza 45′ sacamos de circulación 287 mil kilos de marihuana y destruimos 28 campamentos. La pérdida ocasionada a los narcos supera los 8,6 millones de dólares”, reportó la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), el pasado 23 de junio en la red social X. Mientras que el encuentro entre las autoridades de ambos países fue publicada ayer martes.
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Un hombre cayó de su moto sobre la ruta, le pasó encima un camión y vivió para contarlo
La pista mojada hizo que un hombre de 54 años perdiera el control de su moto y cayera sobre la capa asfáltica de la ruta, seguidamente un camión de gran porte le pasó por encima. Ocurrió en el departamento de San Pedro. El hombre quedó tirado en medio de la ruta y fue auxiliado por otros conductores, afortunadamente sobrevivió para contarlo.
Según el reporte policial, el accidente se registró ayer lunes, sobre la ruta PY 08 Blas Garay, a la altura de la compañía Loma Pucú de la ciudad de Santa Rosa del Aguaray. Todo quedó registrado en imágenes de cámaras de seguridad de la zona y se pudo ver cómo el hombre se salvó de milagro.
En el video se puede observar cuando el conductor identificado como José Luis Ayala iba conduciendo su motocicleta, pero en un momento dado pierde el control de la misma y cae en el pavimento, quedando en el medio de la ruta. Detrás de él venía un camión de tipo Scania, cuyo conductor realizó una maniobra para evitar una tragedia.
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El camión que llevaba una gran carga intentó frenar y con habilidad el conductor maniobró para evitar aplastar al hombre con las ruedas delanteras y logra que al pasar el vehículo el hombre quedara en medio de las ruedas. Literalmente le pasó por encima, pero sin aplastarlo con la parte más pesada. Sin embargo, las ruedas traseras pasan sobre la moto, dejándola con serios daños materiales.
De inmediato el conductor del camión identificado como Robert Sanabria detuvo la marcha y auxilió al hombre. “El motociclista sufrió lesiones leves y fue trasladado a bordo de la ambulancia del Hospital General y su motocicleta sí registró importantes daños”, explicaron los intervinientes.
El caso fue comunicado al Ministerio Público por los agentes de la comisaría local. Desde el centro asistencial confirmaron que la víctima de 54 años se encuentra fuera de peligro y que solo tuvo algunas lesiones leves tras el fortuito accidente vial.
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Operativo antidrogas con Brasil deja pérdidas de USD 8,9 millones a narcos de Amambay
La Secretaria Nacional Antidrogas (Senad) combina esfuerzos con la Policía Federal del Brasil, y la Fuerza Aérea Paraguaya para llevar adelante el operativo antidrogas denominado “Nueva alianza 45″ en el departamento de Amambay. Los agentes desplegados llevan cinco días en la zona y ya han avanzado de manera significativa en el decomiso y destrucción de una cantidad importante de droga.
Las intervenciones fueron realizadas en las zonas de Cadete Boquerón, Santa María, Alpasa y Cerro Kuatiá, el ingreso hasta las zonas señaladas se realizó mediante el soporte aéreo brindado por los helicópteros de la Policía Federal brasileña y la Fuerza Aérea Paraguaya
Como resultado de las diferentes intervenciones ya fueron destruidas un total de 95 hectáreas de cultivos de Marihuana, junto con 2.650 kilos de marihuana picada y 150 kilos de semillas, además de ser desmantelados 28 campamentos. De esta manera se ha logrado sacar de circulación un aproximado de 287.000 kilogramos de la droga, generando un perjuicio económico al narcotráfico de unos 8,6 millones de dólares.
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Según informaron, las intervenciones en el marco del operativo continuarán los próximos días en diferentes puntos del departamento de Amambay, de manera a fortalecer la presencia de las autoridades de antinarcóticos y llegar a incautar y destruir la mayor cantidad de droga posible.
Cabe destacar que este tipo de procedimientos conjuntos con el Brasil y otras fuerzas del orden nacional apuntan a atacar al narcotráfico desde sus bases afectando la producción y distribución de los productos de manera a evitar que los mismos lleguen al mercado final y continúen perjudicando a las personas.
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Jasuka Venda: el sitio del poblamiento más antiguo conocido de nuestro país y de la región
- Por Gonzalo Cáceres
- Periodista
- Fotos: Museo de Altamira
En algún momento del periodo Arcaico, el actual Amambay pudo ser el núcleo desde donde se lanzaron los distintos grupos humanos que poblaron el centro y este del Brasil, y quizás también zonas del territorio argentino y más al sur, según lo constató un equipo de arqueólogos españoles, cuya investigación reconoció los vestigios del arte rupestre del cerro sagrado del pueblo Paî Tavyterã.
“Había un vacío de Paraguay en los libros de prehistoria y arte rupestre, y ahora no solo no está vacío, sino que se llena con algo espectacular, de lo más antiguo”. Estas palabras del consagrado arqueólogo José Antonio Lasheras dieron pie a todo tipo de comentarios, porque lo que su equipo recogió en lo profundo del Amambay cambió la percepción de nuestro pasado remoto.
“CENTRO DEL MUNDO”
El cerro Guasu es el centro de la cosmovisión paî tavyterã, comunidad indígena guaraní que lleva miles de años en la zona del Amambay. Los nativos lo denominan Jasuka Venda, donde cuentan que el dios supremo (Ñande Ru) inició la creación de la Tierra y de la humanidad.
Como en contados lugares, el cerro Guasu posee la singularidad de que entre sus paredes y galerías esconde la presencia de arte rupestre prehistórico, que es parte de la identidad de los nativos. Por ello, la comunidad, como propietaria legal del sitio desde 1992, solicitó la colaboración del Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira, que se encargó del estudio y catalogación correspondiente.
El arte rupestre del cerro Guasu no representó ninguna novedad para los paraguayos en su momento, ya que era conocido desde la década de los 70, pero sí lo fue para la comunidad científica internacional.
ITAGUY GUASU
Es así que la misión llegó al referido profesor Lasheras, quien trabajó en el caso entre 2004 y 2011, porque se le autorizó a iniciativa de los custodios de la comunidad nativa la investigación del abrigo 1, llamado Itaguy Guasu, el de mayor valor simbólico para los paî tavyterã.
“Diariamente sometíamos a su consideración el plan de trabajo y comentábamos cualquier incidencia; ellos lo valoraban, condicionaban, aprobaban y lo supervisaban; nos revelaron lo que sabían de ese sitio, de sus grabados en la pared y de lo que hallábamos al excavar”, escribió Lasheras.
La excavación se dio entre el 2 al 19 de abril de 2008, lapso en el que fue inventariado un lote de 1.353 motivos (todos grabados) de arte rupestre “y se prospectaron otros dos abrigos en el mismo cerro y otros tres en la sierra de Amambay”.
“El abrigo (Itaguy Guasu) se abre en la falda del cerro, cerca de la base, donde afloran unos estratos formando un escalón en el que también hay otros dos abrigos próximos: uno pequeño a 500 metros al este, denominado Itaguy’i, y el segundo, a 500 metros al este del anterior, Itaguy Mirî, grande como Itaguy Guasu; los tres tienen similares grabados en sus paredes y presentan en superficie idéntica industria lítica (herramientas de piedra producidas por la actividad humana), de la que también había pruebas a lo largo del sendero que los une”, describe el documento académico.
Los investigadores notaron que los grabados fueron plasmados con “estilo de pisadas”, que es una denominación acuñada por el austriaco Oswald Menghin (1957) para un tipo de arte de la Patagonia, caracterizado por una técnica con predominio de surco profundo, para la representación de las huellas de ñandú, puma, guanaco y humanas.
Este mismo arte rupestre tuvo otras denominaciones como “abstracto-representativo”, “abstracto-representativo esquemático” y fue también encontrado en otras regiones de Sudamérica.
EVIDENCIA
En Itaguy Guasu también se encontraron “puntas bifaciales (posiblemente de flechas)”, además de los restos de “un hogar cuya base fue datada por termoluminiscencia” en aproximadamente 5.000 a. C., tratándose de “la datación más antigua para un poblamiento humano en todo el valle del río Paraguay”.
La hipótesis apunta a que el cerro Guasu funcionó como “un lugar de habitación” capaz de acoger durante cierto tiempo a un grupo numeroso (quizás un clan o grupos de clanes), pero “no hay indicios concretos para afirmar o distinguir si se trata de ocupaciones estables (por tiempo indefinido)”, o de ocupaciones estacionales “en función de una planificada explotación del territorio según diferentes recursos disponibles”.
Los análisis arrojaron que los rastros de actividad humana en el cerro Guasu se remontan al periodo Arcaico/Holoceno medio (8.500-4.000 a. C.), aunque la cronología varía de un autor a otro (por ejemplo, para el francés Adrien Prous la periodización del Arcaico/Holoceno correcta es entre 12.000-9.000 a. C.).
“Cabe deducir de la densidad y la homogeneidad técnica y temática de todo el arte rupestre que hay en el abrigo (...), industria lítica y arte, permiten pensar en ocupaciones prolongadas o reiteradas del mismo grupo o de grupos distintos de la misma comunidad cultural: personas con el mismo utillaje (al menos el de piedra) e idéntica expresión simbólica (al menos la grabada en la pared) fruto de similares ideas habitaron en el abrigo periódica o recurrentemente durante algún tiempo del Arcaico”, explicó Lasheras.
TEORÍA REVOLUCIONARIA
Los sitios conocidos con arte rupestre se ubican en la zona de cerros del Amambay, a orillas del Aquidabán, del arroyo Ypané y del arroyo Yguasu, en la zona circundante al Parque Nacional Cerro Corá, algunos dentro del propio parque, y en un sitio aislado en el Yvytyruzú, cerca de la actual Villarrica, conocido como Itá Letra.
Lasheras indicó en sus supuestos que “la asociación de los
planoconvexos con puntas para arma arrojadiza de talla bifacial (flechas)” encontradas en el cerro Guasu contribuye a “revisar” las tesis anteriores, porque “también puede leerse que en Amambay, hace más de 5.000 años, se utilizaban conjuntamente instrumentos que aparecen por separado en diferentes ámbitos geográficos”.
Es decir, los motivos del arte rupestre que el equipo del Museo de Altamira registró del cerro Guasu sirven “para distinguir diferentes territorios y culturas del centro y este de Brasil”, pero aparecen en el actual Paraguay “conjuntamente al mismo tiempo”.
“Creemos que quizás en Paraguay, en lo que ahora llamamos Amambay, se generó un discurso, unas ideas que se acompañaban de unos signos, que esos signos se ordenaron aquí y luego esos signos se extendieron por todo el continente, y esta es una aportación muy importante que en este momento hace Paraguay a la prehistoria del continente”, sostiene Lasheras.
El estudioso español elevó la trascendencia del abrigo Itaguy Guasu al nivel del abrigo GO-JA-O113, yacimiento arqueológico localizado junto al río Verde, próximo a la ciudad de Serranópolis, que ya fue excavado y clasificado, siendo la principal referencia cronológica para la industria lítica (en la transición del Pleistoceno al Holoceno) en Goiás y todo el Brasil central. “Las muestras pueden tener la misma representatividad y valor de referencia”, aseguró.
LA TESIS VIKINGA
La expedición española dio una respuesta científica a la pregunta planteada décadas atrás por un equipo del Instituto de Ciencias del Hombre de Buenos Aires, que visitó algunos de estos sitios con arte rupestre en el Amambay, y uno en la sierra de Yvytyruzú, y “publicaron alguna foto y dibujos de los petroglifos afirmando que eran caracteres rúnicos y atribuyéndolos a la presencia de vikingos (Jacques de Mahieu)”, versión que caló hondo en la creencia popular.
Lasheras observó que la expedición del polémico De Mahieu “no tuvo crédito fuera de Paraguay” porque la teoría vikinga fue “rechazada científicamente” por arqueólogos del nivel de Juan Schobinger y Mario Consens.
RESULTADOS
“Este tipo de arte rupestre y las fechas que se han recolectado, por un sistema de datación absoluta y de radiología hemos obtenido la fecha más antigua para este tipo de arte en todo el continente. En Brasil no está bien datado, no se conoce bien la cronología de este tipo de arte de signos grabados”, comentó Lasheras.
Recordó que en Argentina los arqueólogos piensan que los grabados más antiguos pueden ser de hace 4.000 años. “Nuestra fechación más antigua es de 5.202 años, por lo tanto es la más antigua. La tenemos asociado a la industria lítica, que es la más antigua del continente. Por lo tanto, aquí (en Paraguay) tenemos las fechas más antiguas con el tipo de objetos”, insistió.
CONCLUSIÓN
El abrigo Itaguy Guasu de Jasuka Venda (Amambay, Paraguay), caracterizado por “un único tipo de arte rupestre definido por representaciones abstractas” y de pisadas animales y humanas; por una “industria lítica caracterizada a su vez por útiles planoconvexos unifaciales y puntas arrojadizas bifaciales”, y con una datación precisa: 5212-323 (a. C.)”, se erige como “una referencia para su contexto ambiental, el Amambay, y para una amplia región de América del Sur durante el Arcaico”.
La primera publicación a partir de documentación in situ del arte rupestre del Paraguay es el referido artículo (boletín SIARB) del profesor Lasheras, junto con Pilar Fatás, Ramón Montes y Emilio Muñoz, desde ya la marca arqueológica para el Paraguay prehistórico.
Lamentablemente, el profesor José Antonio Lasheras falleció víctima de un percance automovilístico en 2016. Desde entonces, se apagó la iniciativa arqueológica en el cerro Guasu, a priori el sitio del poblamiento más antiguo conocido de nuestro país y de la región.