La líder del EPP cuenta con una segunda condena de 17 años de cárcel, dictada en 2020 por intentar asesinar a agentes policiales cuando se fugó de la penitenciaría. Foto: Archivo.
Carmen Villalba cumplió pena por secuestro, pero seguirá en prisión hasta 2037
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Carmen María Villalba Ayala, líder del grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), compurgó ayer lunes su pena de 18 años de cárcel por el secuestro de María Edith Bordón Debernardi. Una jueza dispuso su libertad. Sin embargo, la criminal no podrá salir de prisión por tener una segunda condena de 17 años de cárcel que fue dictada en junio de 2020, por intentar asesinar a agentes policiales cuando se fugó de la penitenciaría.
Esto manifestó la jueza de ejecución Letizia Paredes, quien este martes informó que Villalba Ayala compurgó la pena que le fuera impuesta en el marco del hecho punible contra la vida de las personas, por el tema del secuestro, con una condena de 15 años más 3 de seguridad. “Son 18 años de pena privativa que se compurgaron ayer”, dijo.
Con relación a la libertad de Villalba, la jueza explicó que la misma está supeditada a un precedente que salta en la planilla de antecedentes penales del Poder Judicial. “En este documento se hace mención a una nueva condena que fuera dictada en el marco de otra causa por el mismo hecho punible y por la cual está condenada a 17 años”, acotó.
En ese sentido, la magistrada anunció que ya perdió competencia en el caso de Carmen Villalba y que son jueces de la circunscripción judicial del departamento Central quienes deberán entender de ahora en adelante. Carmen Villalba no podrá salir aún de la cárcel porque tiene otra condena de 17 años por intento de homicidio de varios agentes policiales cuando se fugó de la cárcel de mujeres.
Se trata de la causa “Carmen María Villalba y otros sobre Homicidio doloso en grado de tentativa”, en la cual fue condenada el 29 de junio del 2020 a la pena privativa de libertad de 17 años. Se ordena su reclusión en la Penitenciaría de Mujeres “Casa del Buen Pastor”.
Condenaron a ocho años de cárcel a adolescente que asesinó a directora en Guairá
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Este miércoles, un Tribunal de Sentencia decidió condenar a ocho años de prisión al adolescente de 17 años que asesinó a la maestra y directora de la institución educativa donde asistía. El hecho conmocionó al departamento de Guairá y todo el país, porque ocurrió frente a otros estudiantes.
El juicio oral y público culminó hoy, y los integrantes del tribunal decidieron condenar al estudiante que asesinó brutalmente a la profesora Sofía Rodríguez, de 44 años, quien era directora del Colegio “San Gervasio” de Independencia. El terrible hecho se registró en mayo del 2023.
Finalmente, el estudiante del citado colegio y alumno de Rodríguez, que resultó víctima fatal, fue encontrado culpable del asesinato que se registró frente a sus compañeros mientras la profesional estaba dando clases y le otorgaron 8 años de pena privativa de libertad.
La resolución indica que se debe compurgar un año de pena, porque el acusado permaneció ese tiempo recluido, por lo que le quedan siete años de prisión. El joven permanecerá en un centro educativo por ser menor de edad, pero cuando cumpla la mayoría se analizará el trasladarlo a otra prisión. Los familiares de la maestra se mostraron conformes con la sentencia.
“Logramos la pena máxima que se puede dar en nuestro país y estamos conformes con eso, creemos que es lo que se merecía”, expresó Arnaldo Cristaldo a los medios de comunicación. El Tribunal descartó problemas psiquiátricos tras el informe forense y por eso decidió que la condena sea la máxima que se puede dar a un menor.
El tribunal de apelación confirmó que Miguel Ángel Insfrán, alías Tío Rico, seguirá preso en la cárcel de máxima seguridad de Minga Guazú. Foto: Archivo
Confirman que Tío Rico seguirá preso en la cárcel de máxima seguridad en Minga Guazú
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La Cámara de Apelaciones, conformada por Digno Fleitas, Arnulfo Arias y Jesús Riera, ratificó la resolución de la jueza Rosarito Montanía, quien días atrás confirmó que Miguel Ángel Insfrán alías “Tío Rico” siga privado de su libertad en la cárcel de máxima seguridad de Minga Guazú, departamento de Alto Paraná.
La defensa del procesado pretendía que se lo traslade a una penitenciaria con régimen más flexible, pero tal situación no se dio por lo que Insfrán seguirá en la mencionada penitenciaría.
Los camaristas mencionaron que los hechos nuevos alegados por la parte apelante, que las coyunturas esgrimidas por los abogados defensores no alteran las circunstancias fácticas de los hechos punibles acusados, por lo que no amerita variación alguna al respecto.
Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico, fue trasladado por orden de la jueza Rosarito Montanía, al penal de máxima seguridad de Minga Guazú, donde cumplirá su condena en régimen cerrado. Se encontraba recluido en la cárcel militar de Viñas Cué. Insfrán está procesado en el marco del operativo A Ultranza Py, por el cual estuvo prófugo desde febrero de 2022, hasta su captura en Río de Janeiro (Brasil) en febrero de 2023, y su extradición a Paraguay, en mayo de 2023.
El operativo de traslado fue realizado por autoridades del Ministerio de Justicia con el acompañamiento de personal de la Fuerzas de Operaciones Policiales Especiales (Fope) de la Policía Nacional. El viaje desde Asunción hasta Ciudad del Este se realizó por vía aérea y posteriormente vía terrestre para llegar hasta Minga Guazú, en el departamento de Alto Paraná.
Matan a golpes a un recluso tras gresca en cárcel de PJC
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Pedro Juan Caballero. Emerson Dutra, corresponsal.
Un recluso de la Penitenciaría Regional de Pedro Juan Caballero (Amambay), identificado como Ederson Rodrigo Medina, de 33 años de edad., falleció a consecuencias de graves lesiones que sufrió, principalmente en la cabeza, durante una gresca que tuvo con otros internos, en horas de la madrugada. Si bien Medina fue trasladado hasta el Hospital Regional de la capital departamental, no aguantó los golpes falleciendo horas después.
“Recibió heridas en la cabeza y en la boca”, explicó César González, médico forense del Ministerio Público. Encargados de la investigación están indagando para tratar de identificar al presunto autor del asesinato. Realizado los trámites de rigor, el cuerpo de Ederson Rodrigo fue entregado a sus familiares para el sepelio de rigor.
Cecilia era una persona alegre y con muchas ganas de vivir, cuya vida fue truncada por el grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). Foto: Archivo
A 20 años del secuestro y muerte de Cecilia Cubas: “Hasta ahora nos preguntamos ¿por qué ella?”
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Por Karina Ríos (karina.rios@nacionmedia.com)
Hoy se conmemora dos décadas del secuestro de Cecilia Mariana Cubas Gusinky, hija mayor del expresidente Raúl Cubas y la exsenadora Mirta Gusinky. Cecilia era una persona alegre y con muchas ganas de vivir, cuya vida fue truncada por el grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Con solo 31 años, Cecilia fue tomada de rehén por el grupo criminal que tres meses después decidió acabar con su vida. Su familia aún se pregunta por qué la mataron y acompaña en el dolor a cada uno de los secuestrados en Paraguay.
El 21 de setiembre del 2004 Cecilia estaba por llegar a su casa cuando fue interceptada por el EPP, que en medio de disparos y mucha violencia la secuestró. “Hasta ahora nos preguntamos ¿por qué ella? ¿por qué le hicieron esto? ¿por qué le mataron? Son preguntas que nunca van a tener respuesta porque no hay forma de justificar lo que le hicieron”, expresó su hermana, Silvia Cubas, en entrevista con La Nación/Nación media.
Resaltó que recuerda todo como si fuese ayer y que los cuatro meses que Cecilia estuvo secuestrada fueron de esperanza, de que pudiera volver con vida de aquella terrible pesadilla.
“Nadie está preparado para atravesar una situación como la que nos tocó vivir a nosotros y les toca vivir a otras familias acá, en Paraguay, pero llega un momento en el que te das cuenta de que lo que te mantiene en pie durante un secuestro es la esperanza de que tu familiar, en este caso mi hermana, sea liberado y pueda volver sano y salvo”, subrayó Silvia.
Cecilia Cubas, secuestrada y asesinada por el EPP. Foto: Archivo
Terminó la esperanza
La familia Cubas Gusinky quedó destrozada tras la terrible noticia de que su querida hija Cecilia fue hallada muerta en una casa de la ciudad de Ñemby, pero entregarse al dolor no era una opción por lo que se propusieron a buscar justicia. Durante estos 20 años hubo logros importantes, fueron condenadas varias personas, pero aún hay prófugos.
“Cuando esa esperanza se termina, lo único que uno piensa es ¿qué vamos a hacer ahora? En nuestro caso, como familia, decidimos que no íbamos a entregarnos al dolor que nos produjo lo que le hicieron a Ceci. Sobre todo mi mamá, Mirta Gusinky, que dedicó su vida a pelear por una justicia verdadera para mi hermana”, relató.
Silvia profundizó que aprendió a convivir con lo que vivieron como familia, “uno no se olvida, no es que pasa, es una marca, una herida que uno lleva de por vida” y para la que nadie está preparado, “que le pongan precio a la vida de un familiar y que decidan matarlo porque no cumpliste con las expectativas o simplemente porque era el plan que tenían diseñado”, lamentó.
Once personas fueron condenadas por el secuestro y muerte de Cecilia. Foto: Archivo
Primera víctima fatal del EPP
Cecilia Cubas es la primera víctima fatal de secuestro del EPP, su trágico desenlace conmocionó a la sociedad y marcó la historia del país.
“Fue la primera víctima mortal del EPP y es impresionante cómo el país sufrió con lo que le pasó. Creo que, a través de nuestras palabras, es como que toda la gente la pudo conocer y hasta quererle. Entonces, es como que esto fue un golpe realmente para todos los paraguayos, no solo para la familia y los amigos de Cecilia”, indicó Silvia a LN.
“Era una luz”
Recordó a su hermana mayor como una persona alegre, auténtica, cariñosa, generosa y muy inocente, que nunca veía malicia en las demás personas. Explicó que Cecilia pensaba que todas las personas eran como ella, buenas, jamás hubiera imaginado que unos criminales iban a acabar con su vida.
“Era una luz, brillaba siempre y no necesitaba decir ni hacer nada, transmitía muchísima alegría donde quiera que vaya. Era una persona súper sensible y las situaciones dolorosas le afectaban muchísimo. Era mi hermana mayor, pero a la vez era como la más chica de la casa, siempre la cuidamos y protegimos más, porque no veía malicia en nadie”, afirmó.
Cecilia falleció en diciembre del 2004. Foto: Archivo
“La Justicia hizo su parte”
Tras el fatal desenlace, el Ministerio Público inició las investigaciones logrando condenar a 11 personas por el secuestro y muerte de Cecilia. Entre ellos Osmar Martínez, Anastasio Mieres Burgos, Francisca Andino, Vaciano Acosta, Pedro Chamorro, José Domingo Hidalgo, Manuel Portillo, Roberto Otazú, Rosalba Jara Drackeford, Lidia Samudio y Aldo Meza.
“En el caso de Cecilia todos los detenidos ya fueron juzgados y están cumpliendo su pena o siguen siendo juzgados. Podemos decir que la Justicia hizo su parte, pero nos queda mucho por delante y aún quedan muchos prófugos. Nuestra batalla está lejos de terminar, pero claramente tengo que decir que nos gustaría que el EPP desapareciese”, acotó Silvia.
En la familia no pierden la esperanza y creen que hay instituciones que se están formando correctamente y que están trabajando bien. “En algún momento va a dar resultado visible todo el trabajo que se está haciendo. Hay que tener en cuenta también que muchas veces para que se llegue a algo con un grupo como el EPP hay mucho trabajo por detrás y no es un simple golpe de suerte para que sucedan las cosas”, manifestó.
Justicia por los secuestrados
Silvia pidió justicia para las familias de los que están secuestrados, con quienes mantienen un contacto muy estrecho, porque es una situación que no se puede dejar pasar. “No tenemos que olvidar que hay todavía personas desaparecidas, cuyas familias aún siguen esperando noticias de ellos, esto no toca mucho. Tenemos que unirnos para luchar de manera correcta no solo por un futuro, sino por un presente mejor para cada uno de los compatriotas”, apuntó.
Instó a la población a luchar contra este grupo criminal, a no apañar estos crímenes. “Acá la lucha debería ser siempre de los buenos contra los malos. Todo lo que ellos predican de que han luchado por los más necesitados son mentiras, porque han secuestrado y asesinado a miembros de la sociedad paraguaya sin distinción de ningún tipo”, concluyó.
La “casa del terror”, el lugar donde encontraron el cuerpo de Cecilia Cubas. Foto: Archivo
Datos clave
El cuerpo sin vida de la joven fue hallado 5 meses después, en febrero de 2005, en una fosa cavada en una vivienda ubicada en Ñemby.
Su familia pagó 300.000 dólares por su liberación, a mediados de noviembre de 2004.
Osmar Martínez y Anastasio Mieres Burgos fueron condenados a 25 años de prisión y 10 años de seguridad por el secuestro y homicidio de Cecilia Cubas; luego de afirmarse que cometieron los delitos de homicidio doloso, privación de libertad, secuestro, extorsión, extorsión agravada y asociación criminal.