Ciudad del Este. Agencia Regional.
El Tribunal Unipersonal a cargo de la jueza Flavia Recalde condenó a las médicas Rossana Nikonchuk y Griselda Sánchez por mala praxis. El juicio concluyó ayer a la tarde y ya en horas de la noche se dio a conocer la sentencia. Es en el caso de la querella promovida por la familia de Librada Raquel Miranda Alcaraz y su hijo de un año y seis meses.
La víctima, una ingeniera agrónoma de la comunidad de pequeños agricultores El Triunfo de Minga Guazú, quedó en estado vegetativo tras ser sometida a una cirugía para el nacimiento de su hijo, en el Sanatorio Central de Ciudad del Este. Fue el 3 de enero del 2020. Su hijo recién nacido, había sufrido quemaduras porque el sanatorio no disponía de incubadora y la estufa utilizada no fue controlada adecuadamente.
Por lesión culposa, la ginecóloga Rossana Nikonchuk fue condenada a un año de pena privativa de libertad, pero con suspensión a prueba de la condena y una imposición de 150 millones de guaraníes como pena complementaria. La pediatra Griselda Sánchez fue sentenciada por omisión impropia a seis meses de prisión y también con suspensión a prueba de la medida. Igualmente, una pena adicional de 11 millones de guaraníes.
Nota relacionada: Tenaz lucha para ser agrónoma y en un minuto quedó en estado vegetativo
La familia, amigos, gremios de profesionales, compañeros de trabajo y vecinos acompañaron el juicio y esperaron la conclusión. “Mboriahu háicha (como pobres) creemos que se hizo justicia, nuestra gente sabe que los médicos pueden ser condenados si hacen mal su trabajo y si bien no es una pena fuerte, se demostró que hicieron mal su trabajo y son responsables de cómo está nuestra hija”, dijo Reinaldo Miranda, padre de Raquel.
Edilberto Miranda, hermano de Raquel, dedicó la conclusión del juicio a su madre Antonia Alcaraz, por toda la lucha tenaz que viene teniendo en el cuidado de su hija para intentar recuperarla de esa inmovilidad en la que quedó.
Ningún médico forense quiso integrar junta médica
“Finalmente se comprobó que las médicas actuaron de una manera negligente en el procedimiento que ocasionó daños irreversibles a Raquel y daños físicos a su hijo recién nacido. Por el tipo penal perseguido, solo dos años como máximo puede ser la condena. Fue una lucha muy pesada, porque los médicos se encubrieron todo, llegamos al punto de que ninguno de los médicos forenses de Alto Paraná, quisieron asumir la responsabilidad de conformar la junta médica”, manifestó el abogado Albino Ramírez, uno de los letrados que llevó adelante la querella contra las médicas.
“Se designó a Pablo Lemir y para contar con una pericia complementaria se recurrió a la Corte Suprema de Justicia, pero los seis médicos también se rehusaron a integrar la junta; con todo esto llegamos a una condena que nos satisface”, agregó el abogado, quien junto a Delio Giménez, representaron a la familia Miranda Alcaraz.