Traición, drogas, venganza y cárcel fueron el cóctel para que se registrara el 9 de abril del 2001 el macabro séxtuple homicidio registrado en la ciudad de San Lorenzo donde resultaron víctimas seis personas, entre ellas dos adolescentes. El célebre criminal paraguayo Cruhy Arroyo Folle fue el autor del terrible suceso, por el cual fue condenado a 25 años de cárcel, sentencia que aún sigue cumpliendo.

El condenado no actuó solo, tuvo la participación de su hermano de 15 años de edad. El sentenciado y su cómplice habían torturado, asesinado y enterraron en una fosa común a los seis miembros de la familia. El terrible suceso fue descubierto en horas de la tarde del 9 de abril del 2001, aunque los investigadores presumen que se registró el 6 de abril en una casa ubicada sobre la calle Azara y ruta Mariscal Estigarribia, en pleno centro de la ciudad de San Lorenzo, específicamente frente al estadio del club San Lorenzo.

Las víctimas del terrible suceso fueron Nicolás Almirón, quien en aquel entonces tenía 70 años de edad; su pareja Herminia Colmán, la hija de ambos, Marilú Almirón Colmán, de 12 años, y la hija de Nicolás, Lorenza Almirón, de 14 años de edad. Igualmente, fueron asesinadas Melania Colmán, hermana de Herminia, y su hijo Gustavo Ortiz Colmán, de 12 años.

El guarambareño Cruhy Arroyo Folle, sentenciado por el tremendo suceso, tenía 27 años de edad y había abandonado la cárcel dos meses antes de cometer el séxtuple crimen. También participó del crimen su hermano, Julio César, quien en el 2001 era menor de edad y solo fue sentenciado a 8 años de cárcel. A la fecha el joven ya recuperó su libertad. En su momento los agentes policiales Antonio Gamarra, ya hoy retirado de las fuerzas policiales, y José David Shémbori fueron los investigadores del caso, que tuvo repercusión nacional e internacional.

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Según los investigadores, tanto el autor del séxtuple homicidio Arroyo Folle y su pareja vivían en San Lorenzo en un salón que alquilaban de don Nicolás Almirón. La pareja estuvo unida hasta que Arroyo Folle fue a prisión por robo de vehículos mientras que su mujer cayó por cargamento de marihuana. Presuntamente la marihuana se encontrada en poder de la mujer de Cruhy Arroyo Folle, que pertenecía a Don Nicolás Almirón, pero cuando la mujer fue detenida y privada de libertad el señor de 70 años de edad se negó a ayudarle para que pueda recuperar su libertad. Posteriormente, Arroyo Folle salió de la cárcel, pero su pareja seguía presa y en ese entonces el asesinó planeó su venganza contra Almirón.

De acuerdo a lo recolectado en la investigación, Arroyo Folle asesinó al señor Almirón con una pala, luego le perforó la boca en señal de que habló de más. En principio no tenía planes de asesinar a los demás integrantes de la familia, pero como los mismos observaron el macabro hecho, el autor del hecho decidió acabar con la vida de cada uno de los miembros de la familia Almirón. El informe médico menciona que las víctimas fueron torturadas hasta quedar inconscientes, mientras que las dos adolescentes fueron violadas. Posteriormente los cuerpos de las personas fueron arrojados a un pozo cavado en la propiedad de la casa de Almirón. Igualmente los cuerpos fueron cubiertos con basura, leña, arena y otros elementos.

Arroyo Folle fue detenido en Guarambaré por tener el vehículo de Nicolás Almirón. El asesino fue descubierto debido a que cuando estaba saliendo de la cárcel anunció que cometería un séxtuple homicidio.

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