La agente fiscal Alicia Sapriza formuló acusación y solicitó elevar a juicio oral y público la causa que lleva adelante la investigación a Waldemar Pereira Rivas, por los hechos de homicidio doloso y asociación criminal. La acusación se presentó luego de la investigación impulsada por un equipo conformado por los fiscales Marcelo Pecci y Federico Delfino, de la Unidad Especializada contra el Crimen Organizado del Ministerio Público.
Según los antecedentes del caso, el 12 de febrero del 2020, alrededor de las 21:00, Waldemar Pereira, junto a otras 2 personas de sexo masculino, llegó hasta una vivienda ubicada en el barrio Jardín Aurora de la ciudad de Pedro Juan Caballero a bordo de una camioneta de la marca Jeep, modelo Renegade.
Lea también: Caso “Minotauro”: recuperan vehículos e imputan a 6 policías
Los hombres descendieron del rodado e ingresaron a la mencionada vivienda efectuando disparos contra el periodista Leo Veras, quien murió de manera instantánea, y seguidamente se dieron a la fuga.
En el lugar del hecho se incautaron vainillas servidas y percutidas de calibre 9 mm, las cuales, al ser sometidas a análisis por el sistema de comparación balística IBIS, dieron por resultado que fueron utilizadas en otros hechos punibles de homicidios ocurridos en la ciudad de Pedro Juan Caballero, lo cual confirma que los partícipes del crimen forman parte de una organización criminal que opera en dicha zona.
La organización está integrada por Waldemar Pereira Rivas, alias Cachorrão, quien presuntamente operaba desde el 2016 bajo el liderazgo de Sergio de Arruda Quintiliano Neto, alias Minotauro. Dicha estructura criminal planificó y ejecutó varios hechos punibles graves, principalmente en Amambay, así como también en el Brasil.
Lea también: Investigan desaparición de evidencias en el caso “Minotauro”
Dejanos tu comentario
Desaparecen pruebas que involucrarían al senador Líder Amarilla
El Laboratorio Forense del Ministerio Público está bajo la lupa tras detectarse que fueron borradas copias textuales de conversaciones vía WhatsApp, entre el abogado Carlos Duarte (acusado por narcotráfico), y el senador liberal Líder Amarilla, entre otros.
El fiscal Osmar Segovia, en su acusación, señala que las conversaciones son relevantes porque demuestran las relaciones entre varias personas supuestamente implicadas en el negocio narco.
“Carlos Duarte tuvo activa participación para el envío y actuó en connivencia con el coacusado Luis Alberto Servían Zárate (funcionario contratado de Dinac), a los efectos de la remisión de las sustancias incautadas. Específicamente, se encargaba de realizar las tareas previas al envío de sustancias estupefacientes (búsqueda de aliados), reclutamiento de personas para el tráfico (mulas), búsqueda de apoyo de funcionarios aeroportuarios a fin de evitar obstáculos en los respectivos controles de seguridad del aeropuerto y de la Senad, con la finalidad de que las cargas a ser enviadas al continente europeo pasen sin control alguno. Asimismo, tuvo vínculos políticos para la designación de funcionarios públicos que forman parte de la estructura, además, contaba con vínculos de personas dedicadas al tráfico ilícito de estupefacientes y que son nacionales de uno de los países productores de cocaína en la región”, expresa una parte de la acusación fiscal.
“Al realizar el análisis del contenido del aparato celular de marca Redmi, modelo M2003J1555, con un chip sin marca visible, por el perito informático del Laboratorio Forense del Ministerio Público, Lic. José Bareiro, remitido a través del informe técnico de extracción de datos n.º 513/2024, se encontró que muchas de las conversaciones existentes en dicho aparato, específicamente en la aplicación de mensajería WhatsApp, fueron eliminadas. Llamativamente, resultan ser intercambios de comunicaciones de suma relevancia entre personas vinculadas al acusado (Carlos Duarte), como ser el parlamentario Líder Amarilla y el agente especial Jorge González, entre otros”, añade el documento acusatorio.
Dejanos tu comentario
Violencia contra mujeres: cifras de una triste realidad en Itapúa
Por Rocío Gómez, corresponsal en Itapúa
Vamos a hacer una comparación asquerosa, hablemos del famoso “pique” o pulga de pie. Cuando tenés un pique, normalmente en los pies, lo primero que sentís es una molestia y lo único que ves al comienzo es un pequeñito punto negro. Si sos citadino o extranjero, lo primero que podés pensar es una espina, o una picadura de algún bicho, pero si sos paraguayo, inmediatamente sabrás que ese puntito negro significa que debajo de la piel hay más de 200 huevos de pique y pus.
Hoy quiero comparar el pique con la cantidad de denuncias recepcionadas por violencia contra las mujeres. Porque el puntito negro solo es la punta del problema, al igual que las denuncias son solo la punta del problema muchísimo mayor de violencia que enfrentan las mujeres en el interior.
Denuncias y juicios
En Itapúa, desde enero hasta octubre del 2024, el Ministerio Público recepcionó 1.308 denuncias por violencia familiar, entre ellas maltrato verbal, golpes, abuso sexual, manipulación y amenazas.
En el Palacio de Justicia de Encarnación, desde enero a octubre del 2024, se registraron 4 casos de feminicidio y 244 casos de violencia familiar que llegaron a instancias judiciales a través de los juzgados de garantías del n.º 1 al 5 en Encarnación, el juzgado de garantías de María Auxiliadora, el juzgado de garantías de San Pedro del Paraná y el juzgado penal de la adolescencia.
Lea más: 25N: un día que recuerda la lucha férrea y constante contra la violencia hacia las mujeres
Respecto a condenas en este año, no podemos dejar pasar dos ejemplares condenas por feminicidio y una condena por tentativa de feminicidio. La primera fue de 30 años al expolicía, suboficial Ramiro Rodas, quien asesinó a su pareja Alicia Fernández de 37 años en el distrito de San Juan del Paraná. El feminicida la violó, mordió y estranguló, y fue el hijo que tenían en común quien encontró a su mamá sin vida a la mañana siguiente.
La segunda condena sentenció a 23 años a Lelio Lugo, un hombre que golpeó a su pareja Lourdes Ramona Mareco de 49 años en la cabeza y la arrojó al empedrado desde su vehículo en movimiento en Pirapey km 40. Y la última condena por feminicidio en grado de tentativa fue a Javier Maqueda Garay, sentenciado a 17 años de prisión por atacar con un cuchillo a su expareja Laura Garcete, a quien hirió en el rostro y cuello, sobrevivió porque los hermanos la auxiliaron. Ocurrió en Cambyretá.
Todos estos casos son un puntito negro de la violencia que existe en el interior del país, dicho en otras palabras, la punta del iceberg.
Falta de conocimiento de las leyes
Una de las magistradas del tribunal de sentencia que estuvo detrás de varias condenas ejemplares este y otros años es la jueza Liz Sanabria de Gneiting, quien expresa la preocupación desde el ámbito judicial por la falta de denuncias a raíz del desconocimiento de las leyes, el temor por la falta de protección y la falta de tribunales y juzgados especializados en violencia contra la mujer.
“Nos damos cuenta del aumento significativo de violencia contra las mujeres y por ende contra niños, por la cantidad de casos de juicios que manejamos por día. Son prácticamente 5 juicios por día y de ellos 3 son abusos sexuales en niños y 2 de violencia. Luego se divide en los demás hechos punibles comunes, hurto, homicidio, estafa, pero el mayor índice en primer lugar es el abuso sexual en niños, la prestación alimentaria y la violencia familiar donde generalmente la principal víctima son las esposas, y las víctimas colaterales, los hijos”, expresa la magistrada.
Desde el estrado, los jueces escuchan todo tipo de historias, pero las que más consternan son sobre mujeres que no se animan a denunciar, e incluso que si denuncian, no tienen respuesta efectiva del Estado ni acceso a la justicia. Su principal inquietud es que las mujeres tengan un acceso efectivo a la justicia, con respuestas prontas por parte de la Fiscalía y emisiones de medidas cautelares inmediatas por parte de los juzgados de paz. Cada denuncia con respuesta efectiva de los órganos de justicia significa que se puede salvar una vida.
Sin embargo, los jueces preocupados en Itapúa por esta realidad no solo luchan contra la violencia desde sus despachos y salas de juicio, sino que viajan al interior del séptimo departamento para capacitar sobre las leyes que amparan a las mujeres víctimas de violencia, enseñando tanto en escuelas como en barrios las vías legales para proceder apenas sufren amenazas o golpes.
Hace algunas semanas implementaron como capacitación el proyecto “el juez que yo quiero” de la Corte Suprema de Justicia y capacitaron en los distritos de Tomás Romero Pereira, Cambyretá, Carmen del Paraná y comunidades indígenas de Trinidad y otros puntos, rotando los jueces que participaron según disponibilidad de tiempo.
“Tratamos de llegar a la gente para que sepa que no está sola, y para que conozcan cuáles son los lugares y los números a los que pueden recurrir. Llevamos hace poco el móvil mujer al distrito de Carmen del Paraná y recibimos muchas consultas sobre cómo denunciar en casos de violencia y eso es porque las políticas públicas de prevención no están funcionando tan bien y no están llegando a los sector más alejado de las redes sociales y de la televisión, donde se suelen ver los números de fonoayuda por ejemplo. Se debe llegar a la mujer rural, y no solo a las mujeres de la ciudad”, dice con desazón Sanabria.
La mujer rural
En el interior se vive una realidad bastante distinta que en la ciudad, y con las experiencias de capacitar sobre leyes, pudieron observar los marcados horarios, permisos y trabajo que tienen las mujeres. Cuando las actividades rondaban las 17 horas, la mayoría de las mujeres se retiraron porque alegaban que debían meter las vacas a las casas, pero luego confesaban que sus maridos no las dejaban estar fuera del hogar una vez que oscurece.
“La mujer rural trabaja muchísimo y a la par del hombre, y donde está el reconocimiento de los derechos que ella tiene. Es una muestra clara que existe el machismo muy arraigado en nuestra sociedad. Lo vemos en todos los ámbitos. El hombre aún no tiene ese respeto de igualdad que debe tener a las mujeres”, apunta la magistrada.
Si bien, la cantidad de juicios por abuso y violencia indican que la gente se está enterando que puede denunciar, la realidad demuestra el miedo que sufren las víctimas. La mayoría de las denuncias llegan por vecinos o personas que conocen sobre los episodios de violencia en las casas. También sucede que una vez que llegan los casos al Palacio de Justicia, las mujeres se quieren desdecir, negar la denuncia y salvar a su pareja o marido, ya sea por dependencia emocional o dependencia económica.
La jueza Sanabria forma parte del proyecto de la creación de los tribunales especializados en violencia contra la mujer, que no fue contemplado en la Ley 5.777. Ella, junto a sus colegas y todos los funcionarios de los órganos de justicia, aguardan la oportuna aprobación e implementación de este proyecto para tratar cada caso de violencia contra las mujeres como corresponde desde el sur del país.
Saquemos el pique
Es hora de sacarnos el pique y el pus que hay detrás, denunciemos los casos de violencia en la comisaría más cercana, los juzgados de paz, la Fiscalía, las oficinas del Ministerio de la Mujer y de la Defensoría Pública, o directamente llamando al 137. Si necesitas orientación legal o psicológica podés llamar al (021)452051/2.
Le puede interesar: ¡A preparar el tereré! Anuncian días sumamente calurosos
Dejanos tu comentario
Imedic: fiscalía apeló leve condena de Patricia Ferreira y Nidia Godoy
Los fiscales Néstor Coronel y Luz Guerrero apelaron la leve condena de solo 4 años de cárcel de Patricia Ferreira y Nidia Godoy, representantes de la firma Imedic S.A.
Estas personas fueron juzgadas y encontradas culpables por los delitos de producción de documentos no auténticos y comercialización de medicamentos no autorizados por la falsificación de facturas de la firma Eurofarma. Esta empresa había permitido el ingreso de medicamentos de dudosa procedencia a nuestro país. Igualmente, se apeló la absolución del delito de asociación criminal.
Los representantes del Ministerio Público piden anular el fallo dictado por un tribunal de sentencia y a su vez que se realice un nuevo juicio oral atendiendo a la gravedad del presente caso y a la participación de las condenadas en el suceso. Del mismo modo, la fiscalía apeló la absolución de culpa y pena del despachante de aduanas Néstor Ramírez, quien también estuvo sentado en el banquillo de los acusados.
Los fiscales sostienen que se violó abiertamente los principios de razonamiento adecuado debido a que el tribunal de sentencia resolvió absolver a los tres procesados en el marco del hecho acusado de asociación criminal. Igualmente, señalaron que existe falta de fundamentación en cuanto a la pena de 4 años de cárcel para Ferreira y Godoy.
Durante la exposición de sus alegatos finales, el Ministerio Público solicitó para Patricia Ferreira la pena de 7 años de cárcel; para Nidia Godoy, 6 años de pena privativa de libertad y para el despachante Néstor Ramírez, la pena de 3 años de cárcel.
Los fiscales mencionaron que los acusados jugaron con la salud de la ciudadanía. Igualmente, los representantes del Ministerio Público sostienen que se comprobó que los acusados falsificaron facturas para que puedan ingresar medicamentos a nuestro país sin los controles correspondientes.
Podes leer: Corte insta a nuevos defensores públicos a ejercer funciones con dedicación
Dejanos tu comentario
Detienen a una mujer acusada de matar a su tía a machetazos
Una mujer identificada como Karina Vanesa Cañete (25) habría asesinado a machetazos a su tía de 77 años en la ciudad de Paraguarí. Tras el crimen la joven intentó huir recluyéndose en la zona rocosa, pero posteriormente por indicación de sus defensores se entregó a la Policía.
El homicidio de la señora María Esther Correa ocurrió ayer miércoles alrededor de las 22:00 y la presunta autora sería pareja de su sobrino, según informó el comisario Elvio Benítez a C9N. La presunta homicida se presentó hoy a las 05:50 a la Comisaría de Paraguarí para darse como detenida.
“Una vez que cometió el hecho se dio a la fuga hacia la zona rocosa. Estuvimos haciendo un rastrillaje casi toda la noche y madrugada con alrededor de 50 efectivos policiales aproximadamente”, relató el policía. Según versiones recogidas por los investigadores habría existido una discusión entre ambas mujeres en la que la joven terminó propinando un letal corte en la cabeza a su familiar política.
Te puede interesar: Atacaron con explosivos un banco en Naranjal
“Aparentemente tiene hijos menores que estaban jugando ya a alta hora de la noche. Y eso le molestó a la que resultó víctima y a consecuencia de eso empezó una discusión que llevó a este trágico final”, expresó.
La víctima recibió una sola herida profunda en la cabeza y varias estocadas en varias partes del cuerpo, según informó el investigador. Se habría ensañado contra la señora porque “aparentemente le aplicó también varias heridas en varias partes del cuerpo”.
El médico forense afirmó que la herida en la cabeza fue la que le causó la muerte casi de manera instantánea. La sospechosa fue localizada en la vía pública, en compañía de su madre y al ser detenida declaró que precisamente se estaba dirigiendo a la comisaría para ponerse a disposición del Ministerio Público.
Leé también: Horror en Villeta: hallan recién nacida con heridas de arma blanca