Patricia Samudio, extitular de Petropar, fue condenada a cuatro años de prisión por las compras irregulares durante la pandemia de coronavirus. De esta manera se convirtió en la primera del entorno del expresidente Mario Abdo Benítez en ser condenada por hechos de corrupción.

  • UNIDAD DE INVESTIGACIÓN NACIÓN MEDIA

Al menos media docena de exminis­tros y altos funcio­narios del gobierno de Mario Abdo Benítez están en la mira por numerosas irregularidades cometidas mientras se encon­traban en la función pública.

Patricia Samudio, extitular de Petropar, se convirtió ayer en la primera condenada del entorno del expresidente. Samudio, del primer anillo del expresidente Abdo Benítez, fue condenada a 4 años de prisión por el caso agua tónica, que generó un per­juicio de más de G. 300 millones a la institución estatal durante la pandemia del covid-19. Su esposo, José Costa Perdomo, fue sentenciado a 3 años y 9 meses de prisión. De acuerdo con la acusación, Samudio adquirió 5.000 unidades de agua tónica, 3.000 unidades de mascarillas KN95, 60 uni­dades de tanques de 1.000 litros de capacidad, 30 unidades de pallets y 15 termómetros láser, que no ingresaron al ente.

La lista continúa con 400 uni­dades de mamelucos descar­tables de PVC, 100 unidades de máscara para dos cartuchos, 200 cajas de cartuchos, 1.000 bidones de 5 litros, 5.000 unida­des de bidones de 10 litros, 200 unidades de lentes protectores antiparras y 20 unidades de guantes de nitrilo que tampoco ingresaron a la institución. El dinero fue a parar en el pago de deudas de su marido, el también condenado Costa Perdomo.

SUPUESTA COIMA DE NARCO

Otro de los procesados del entorno de Mario Abdo Bení­tez es el exsenador y exminis­tro de la Senad y del Interior, Arnaldo Giuzzio.

El exministro enfrentará jui­cio oral y público por la causa penal de cohecho pasivo agra­vado en carácter de autor, por su presunto vínculo con el bra­sileño sindicado como narco­traficante Marcus Vinicius Espíndola Marques, quien fue detenido en el Brasil. Su causa comenzó cuando se dio a cono­cer que alquiló una camioneta, para unas vacaciones familia­res en el Brasil, de la empresa que pertenecía a Espíndola Marques.

De acuerdo con las investiga­ciones del Ministerio Público, Giuzzio mantuvo contacto con el presunto narco por más de seis meses, de julio de 2021 hasta febrero de 2022, cuando ya ejercía el cargo de ministro del Interior. Se presume que la intención del brasileño en ese entonces era proveer como “gentileza” chalecos antibalas y vehículos blindados al Minis­terio del Interior y, consecuen­temente, a la Policía Nacional, como así también “a título gra­tuito” el alquiler de una camio­neta de la empresa Ombu SA, propiedad de Espíndola.

OTRO AMIGO DE NARCOS

Joaquín Roa Burgos, exminis­tro de Emergencia Nacional, también cuenta con procesos abiertos por su amistad con un supuesto narcotraficante.

Roa fue imputado en primera instancia en abril de 2021 por los hechos de cohecho pasivo agravado y lavado de dinero, junto con su amigo Alberto Koube, uno de los detenidos en el operativo A Ultranza PY. En noviembre pasado, la Fis­calía amplió la imputación e incluyó los hechos de lesión de confianza, administración en provecho propio y asociación criminal. De acuerdo con la imputación, “hay sospechas suficientes de que entre los años 2018 y 2021, Roa había adjudi­cado millonarias licitaciones a su amigo personal Alberto Koube, por un valor superior a G. 16.000 millones, para la obtención conjunta de bene­ficios económicos indebidos a costa de los fondos de la Secre­taría de Emergencia Nacional”.

ABDO, ARREGUI, FERNÁNDEZ, GIUZZIO Y ESPÍNOLA

La Fiscalía imputó al expre­sidente de la República Mario Abdo Benítez, al diputado Mau­ricio Espínola, al exministro del Interior Arnaldo Giuzzio, al extitular de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero (Seprelad) Carlos Arre­gui, al extitular de la Secreta­ría Anticorrupción René Fer­nández y a otras personas más por siete hechos punibles como “revelación de secretos de ser­vicio” y otros.

La imputación presentada por los fiscales Aldo Cantero y Giovanni Grisetti son por los hechos punibles de revelación de secretos de servicio (art. 315 del CP), revelación de secretos privados por funcionarios o personas con obligación espe­cial (art. 148 del CP), inducción a un subordinado a un hecho punible (art. 318 del CP), denun­cia falsa (art. 289 del CP), simu­lación de un hecho punible (art. 291 del CP), usurpación de fun­ciones públicas (art. 241 del CP) y asociación criminal.

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