Unidad de Investigación, Nación Media
Los vínculos del senador Luis Pettengill Vacca, junto con su clan familiar a empresas y consorcios con facturaciones multimillonarias al Estado, colisionan con los artículos 196 y 197 de la Constitución Nacional que establecen incompatibilidades e inhabilidades con su función de parlamentario.
Pettengill, conocido también como un “pulpo de las licitaciones” por la cantidad de adjudicaciones acumuladas y que en la última década fue de G. 6,3 billones a través de 4 empresas y una red de consorcios, ha recibido algunos cuestionamientos por la incompatibilidad con sus funciones de senador. Dos colegas suyos de la oposición plantearon la pérdida de investidura del mismo en octubre pasado, pero allí quedó.
La situación de accionista de empresa proveedora del Estado, como el caso del frigorífico Guaraní, que vende productos cárnicos al Ministerio de Justicia, la Policía Nacional, etc.; que él mismo declaró al asumir el cargo en julio pasado, va contra lo establecido en nuestra Carta Magna.
Así también, Pettengill declara acciones en Constructora Paraná SA, firma que a la vez aparece en actas como accionista de Ocho A SA, megacontratista del Estado que mediante consorcio asegura contratos hasta la segunda mitad de 2029 con la Ande.
Según el artículo 196 de la Constitución Nacional, que refiere las incompatibilidades de las autoridades electas, “ningún senador o diputado puede formar parte de empresas que exploten servicios públicos o tengan concesiones del Estado, ni ejercer la asesoría jurídica o la representación de aquellas, por sí o por interpósita persona”. Mientras que el inciso 6 del artículo 197 señala que no pueden ser candidatos a senadores ni a diputados, “los representantes o mandatarios de empresas, corporaciones o entidades nacionales o extranjeras que sean concesionarias de servicios estatales, o de ejecución de obras o provisión de bienes al Estado”.
Otra parte del artículo 197 de la Constitución señala que “los ciudadanos afectados por las inhabilitaciones previstas en los incisos 4, 5, 6, y 7 deberán cesar en su inhabilidad para ser candidatos noventa días, por lo menos, antes de la fecha de inscripción de sus listas en el Tribunal Superior de Justicia Electoral”. Es decir, Pettengill no estaba habilitado ni a ser candidato, ya que debía desprenderse de sus empresas 90 días antes de su postulación. Sin embargo, en acta de asamblea de contratista del Estado del 20 de junio de 2022 seguía figurando como accionista, cuando la inscripción como candidato fue el 6 de junio de ese mismo año.
Varios abogados constitucionalistas coinciden en la inhabilidad e incompatibilidad de Pettengill en sus funciones de senador por los negocios que arrastra con el Estado. El constitucionalista Marcelo Duarte, al ser consultado si la condición del senador colisiona con los artículos de incompatibilidad e inhabilidad, respondió que es así.
Desde el Tribunal Electoral, si bien coinciden en las inhabilidades en las que cayó Pettengill, alegaron que solo una impugnación o reclamo que haga alguna persona puede abrir un sumario respectivo.