La megaobra que fue inaugurada el año pasado, en tiempos de campaña electoral por el expresidente Mario Abdo Benítez, difundida oficialmente como una realidad para llevar “vida” al corazón del Chaco, haciendo alusión incluso a las conmemoraciones por la Paz del Chaco al habilitarse en el mes de junio, arrastraba fallas al momento de la habilitación de la tercera y última fase. Pese a ello, no dudaron en presentar como lista la obra, y en meses esta dejó de funcionar. El coordinador de proyectos de agua potable del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) reconoció que estaban al tanto de las anomalías y que no iba a funcionar en un 100 %. Por su parte, el presidente de la Essap dijo a otros medios que, así como está siendo operativizada la obra, es inútil.
- Unidad de Investigación Nación Media
El gobierno del expresidente Mario Abdo Benítez inauguró en junio del año pasado la tercera y última fase del acueducto Agua para el Chaco, que conforma el Programa de Saneamiento y Agua Potable para el Chaco y Ciudades Intermedias de la Región Oriental del Paraguay. La megaobra fue promocionada como un medio para llevar “vida” al corazón del Chaco; sin embargo, dejó de operar en diciembre de ese mismo año. Tras la salida de su gobierno, van cayendo proyectos de envergadura con medias verdades detrás que los tornan una verdadera decepción, un caso es el que debía abastecer del vital líquido a sufridos pobladores de la región chaqueña.
La megaobra resultó con varios desperfectos y las fallas que arrastraba terminó dejándola sin utilidad. La llegada de la temporada alta y la necesidad en mayor medida del líquido vital tienen a los pobladores de la región chaqueña en una desilusión total, más todavía cuando desde el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) reconocieron que, al momento de la inauguración, estaban al tanto de que la obra presentaba fallas y que “no iba a funcionar en un 100 %”.
El coordinador de proyectos de agua potable, saneamiento y obras hidráulicas del MOPC, Pablo Adorno, confirmó a Nación Media que, durante la inauguración del acueducto, estaban al tanto de que la obra presentaba algunas fallas que venían solucionando y que sabían que “no iba a poder trabajar con la presión inicial de diseño”. Sin embargo, pese a que era cuestión de tiempo para quedarse sin funcionamiento, el acueducto fue habilitado el 13 junio del año pasado y el gobierno de Abdo lo celebró con bombos y platillos, incluso haciendo referencia al contexto de las conmemoraciones por la Paz del Chaco.
El presidente de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap), Luis Bernal, fue aún más tajante y ratificó, en entrevista con la radio 1080 AM, en el programa “Va con onda”, diciendo que “hoy por hoy, así como está siendo operativizado, es inútil”.
Sobre los problemas que presenta la obra, Bernal mencionó días atrás a Nación Media que la construcción “tiene varios problemas técnicos, estamos hablando con los responsables de la ejecución, de la construcción, de la planificación de la misma, pero en pocas palabras, cuando se habilita el canal de distribución, estos caños o el acueducto en si revienta”.
ANTECEDENTES
Hay que recordar que la fase 1 del acueducto se inició en 2012 y fue terminada en 2019, a su vez, es la que los técnicos tanto de la Essap como del MOPC indican que tiene mayores fallas debido a que durante mucho tiempo las tuberías quedaron expuestas a la intemperie, ocasionando que dentro de las tuberías ingresara lodo y hasta animales salvajes. Todo apuntaba a que esto iba a afectar el buen funcionamiento de la red, pero igual avanzaron con las inversiones y terminaron inaugurando un proyecto que no sirve, así como está.
La primera fase costó en total G. 99.033 millones y estuvo a cargo de 3 firmas, la empresa CDD Construcciones SA, que se encargó de la construcción de la planta de tratamiento del agua recolectada a orillas del río Paraguay en Puerto Casado; el Consorcio PS, que se adjudicó la construcción del primer tramo de la red de distribución del agua, y el Consorcio CDD Construcciones SA al que le correspondía el segundo tramo, desde el kilómetro 101 de la red hasta el reservorio ubicado en Loma Plata.
En el 2019 el MOPC adjudicó las obras complementarias del acueducto, que se dividieron en las fases 2 y 3, al Consorcio Chaco (Tocsa y Rovella), por G. 48.923 millones.
La fase 2 consistió en la construcción de 2 reservorios con capacidad para 2.500.000 litros en Loma Plata, desde donde se bombearía el agua hasta la localidad de Filadelfia, donde se encuentran otros dos reservorios con capacidad para 2.000.000 de litros que servirían para distribuir el agua hasta localidades como Neuland, Lolita, entre otras. La fase 3 consistió en 82 kilómetros de aductoras, un reservorio de 1.000 m³ en Mariscal Estigarribia y una estación de bombeo, también en Filadelfia, con la que se pretendía hacer llegar el agua del reservorio de Loma Plata hasta las comunidades del departamento de Boquerón. No obstante, pese a la enorme inversión de tiempo y dinero, hasta el momento las comunidades chaqueñas siguen sufriendo la falta de agua.
La ministra de Obras Públicas, Claudia Centurión, indicó a Nación Media que actualmente están realizando una auditoría interna para identificar a los involucrados y sus respectivas responsabilidades en el proyecto del acueducto. Estiman que los informes estén listos en las próximas semanas.
“Nos dimos cuenta de que la obra no iba a funcionar en un 100 %; es decir, no iban a poder trabajar con la presión inicial de diseño”.
PABLO ADORNO
COORDINADOR DE PROYECTOS DE AGUA POTABLE, SANEAMIENTO Y OBRAS HIDRÁULICAS DEL MOPC
“Hoy por hoy, así como está siendo operativizado, es inútil”.
LUIS BERNAL
PRESIDENTE DE LA ESSAP, EN COMUNICACIÓN CON EL PROGRAMA “VA CON ONDA” DE RADIO MONUMENTAL 1080 AM