Las secuelas del uso de fondos en el marco de la crisis sanitaria por el covid-19 siguen generando demoledores informes de cómo se vulneraron programas sociales orientados al cuidado de la salud de la gente. Un reciente informe de la Auditoría del Poder Ejecutivo revela al menos 15 anomalías en la compra de medicamentos e insumos para pacientes covid de la Diben entre los meses de abril y diciembre del 2021. Se citan la presunta adulteración de recetas, subsidios aprobados con receta sin firma del médico tratante, adquisición de remedios de farmacias externas sin documentos respaldatorios que justifiquen inexistencia de los insumos en los hospitales, compra de medicamentos de farmacias no habilitadas por Dinavisa que superan los G. 8.000 millones, etc.
- Por Rossana Escobar M.
- rossana.escobar@nacionmedia.com
Un informe de la Auditoría del Poder Ejecutivo a la ejecución presupuestaria del programa social Pytyvõ Medicamentos del año 2021, concerniente al subsidio de remedios destinados a pacientes internados con covid-19 a través de la Dirección de Beneficencia y Ayuda Social (Diben) revela 15 observaciones que indican una serie de irregularidades en el uso del dinero público.
La auditoría que culminó en mayo pasado y corresponde a la ejecución presupuestaria del programa social Pytyvõ Medicamentos de entre abril y diciembre del 2021 compromete la administración de la directora Carmen Alonso.
Comenzando con la falta de registro contable por transferencias realizadas, la auditoría detectó una serie malos de manejos como diferencias entre importes declarados en la rendición de cuentas a la Contraloría General de la República (CGR) y las planillas de pagos remitidas por Bancard, compra de medicamentos de farmacias externas sin la documentación pertinente que avale la inexistencia en los hospitales del Ministerio de Salud Pública, beneficiarios adjudicados con montos superiores a los establecidos en las normativas, subsidios aprobados con recetas sin firma del médico tratante. Se llegaron a utilizar una misma receta para varios subsidios aprobados, hicieron compras de medicamentos por más de G. 8.000 millones en farmacias no habilitadas por la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa), se rindieron con presuntas recetas adulteradas medicamentos no indicados, aparecen también recetas subsidiadas posterior al alta de terapia intensiva, etc.
La atención de un paciente conlleva un interés prioritario considerando los requerimientos médicos, sin embargo, en los auditores despertó suspicacia que un mismo beneficiario con subsidio para enfermos covid haya tenido la capacidad de atender hasta 24 pacientes en terapia intensiva cobrando una sola persona G. 233 millones. La planilla de subsidios pagados por el Estado muestra que un mismo beneficiario cobraba por atender 7, 9, 14, 15, 16, 21 hasta 24 pacientes en hospitales como los de Ciudad del Este, Itapúa.
Gracias a verificaciones aleatorias se confirmó que se abonó G. 476 millones por remedios no suministrados a los pacientes de terapia intensiva. “Se corrobora recetas subsidiadas con medicamentos que no fueron indicados en las fichas médicas como tampoco suministrados al paciente, según la hoja de enfermería”, señala el contundente informe de auditoría que hace referencia a varios casos de estos en hospitales de Itapúa y Ciudad del Este.
Se hallaron varios casos de recetas presumiblemente adulteradas, es decir, cargaron medicamentos que no figuran en las fichas médicas, así también con una misma receta sacaban varios subsidios y se visualiza que el Ministerio de Salud realizó esas acreditaciones con operaciones en 24 horas, es así que una misma receta se rendía con compras del mismo monto, mismos remedios de dos, tres farmacias.