La Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes, a cargo de René Fernández, dictaminó que es reservado el dato del origen del dinero que recibe la oenegé Alma Cívica, creada por Soledad Núñez, en la que también aparece como parte del primer consejo directivo su esposo, Bruno Defelippe. Así también, el blindaje incluye a otras organizaciones no gubernamentales a las que se vincula la pareja. Mientras tanto, la citada fundación manejada por leales a ambos políticos se anota para fiscalizar las elecciones generales del próximo 30 de abril.

• Por Rossana Escobar M.
• rossana.escobar@nacionmedia.com

Con total hermetismo se manejan los datos financieros de la oenegé Alma Cívica, mien­tras que la organización usa bandera de la democracia, la transparencia e imparte cáte­dras de gobernanza, al tiempo de operar el monitoreo de las próximas elecciones genera­les en las que tanto su fun­dadora, Soledad Núñez; y su esposo, Bruno Defelippe, tam­bién parte del primer consejo directivo, son candidatos por la Concertación Nacional.

Esta no es la primera vez que la referida organización se invo­lucra en el monitoreo de los comicios, ya que, en el 2021, esta oenegé se encargó de fis­calizar las elecciones munici­pales ya que la propia Soledad Nuñez hoy candidata a vice­presidenta y dupla de Efrain Alegre, firmó el convenio de observación con el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE). En esa ocasión, la aso­ciación movilizó a centenares de voluntarios en puestos de votación a lo largo y ancho de la República. Claramente, toda esta logística requiere de algún financiamiento; sin embargo, hasta la fecha, esto nunca fue transparentado.

En este contexto, no es menos importante señalar que Ale­gre adelantó que ellos tendrán su propio conteo de votos.

Desde la Unidad de Investi­gación de Nación Media soli­citamos –a través del portal de Acceso de Información Pública a la Secretaría de Pre­vención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad)– copia de todos los formularios de Organizaciones Sin Fines de Lucro (OSFL), presenta­dos por la organización Alma Cívica. Sin embargo, por reso­lución número 37 con fecha del 23 de febrero pasado, la información fue denegada “por ser las mismas de carác­ter reservado”, según refiere el documento firmado por el ministro, René Fernández Bobadilla.

Datos de otras oenegés vincu­ladas a la pareja también fue­ron denegadas.

Los formularios solicitados corresponden a los reportes anuales que las asociaciones civiles deben informar a la Seprelad sobre el origen de sus ingresos, así como la ejecución de estos, número total de sus empleados, sus activos, entre otros (ver facsímil). Llama la atención que se nieguen datos de una organización civil que precisamente fue creada por una persona que en el discurso es acérrima promotora de la transparencia, la democracia y la lucha contra la corrupción.

La oenegé Alma Cívica, actual­mente, está dirigida por Olga Caballero Bernal, una incon­dicional de la candidata a vice­presidente por la Concertación, a quien precisamente Núñez heredó el cargo como lo hizo en su momento en la dirección ejecutiva de Techo Py.

Caballero Bernal también es parte de Sendas Py, otra oenegé que promueve las bicisendas y en esta orga­nización está Defelippe. La directora de Alma Cívica también es profesional aso­ciada a Conardi SA, conocida como OCA Consultora, con­tratista de anteproyecto de la bicisenda.

Bruno Defelippe, esposo de Soledad Núñez, es parte de Alma Cívica, socio y miembro del primer consejo directivo, según documentos de estruc­tura de beneficiarios finales del Ministerio de Hacienda, de diciembre del 2022. El cón­yuge es uno de los privilegiados contratistas del BID detrás de proyectos sociales, de tecno­logía, emprendedurismo, etc.

Entre los colaboradores de Alma Cívica está Cathe­rine Lynn Kelly (tesorera) de la oenegé, en su momento funcionaria de confianza de Soledad Núñez en sus tiempos de ministra de la Vivienda.

Diego Fernando Sosa Maciel, cofundador de Alma Cívica, fue voluntario de Techo Py junto con Soledad. Mien­tras que con Bruno de Feli­ppe están vinculados al pro­yecto Agendia, beneficiario de capital semilla apoyado por empresa privada y tam­bién por Conacyt.