El doctor Carlos Peris, especializado en Seguridad y Derechos Humanos en Francia, señaló que los narcoaudios publicados por La Nación Investiga vienen a confirmar estudios realizados desde la academia donde señalaban que los agentes estatales pasaron de ser cómplices a ser activos del narcotráfico. Criticó a la ministra de la Senad, Zully Rolón, por cuestionar investigaciones periodísticas que demuestran la deslealtad de agentes especiales. En cuanto a la narcoexportación, dijo que la realidad es aún más grave porque según el método Saviano solamente cae el 2% de la droga transitada; es decir, las más de 57 toneladas de cocaína paraguaya decomisada en Europa y en la región en los últimos 4 años es apenas una pisca de lo enviado.

DA: Siestuvosiguiendo las publicaciones sobre agentes espe­ciales con exponenciales crecimientos patrimonia­les, narcoaudios que reve­lan que antidrogas delatan fuentes y narcos que mon­tan fábricas de drogas fal­sas, ¿qué opinión le merece?

CP: Sí, estoy al tanto y estuve siguiendo, particularmente porque viene a comprobar lo que veníamos analizando con los estudios de campo. Observamos que tanto los policías, fiscales y agentes de la Senad están metidos en el narcotráfico, pero no es que son agentes que están actuando en forma paralela o son solamente agentes corruptos, sino que forman parte de un esquema ins­titucional en el cual ellos mismos están promoviendo estas actividades.

DA: ¿Son elementos del nar­cotráfico y no solamente cómplices?

CP: Lo legal y lo ilegal se fusionó, y para explicar la cuestión de lo ilegal, el nar­cotráfico, ya no hay que solamente ir al narcotrafi­cante, sino que hay que ir a los principales promotores de esto que son agentes lega­les. Estos nos vienen a mos­trar que ellos son los que más beneficios, porque todo este esquema no es una cuestión de unos pocos agentes, es una cuestión institucional, una cultura institucional.

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DA: En las escuchas se observa que un agente espe­cial da detalles al narco sobre un informante. ¿Eso es un ejemplo de cómo el cri­men organizado coapta las instituciones?

CP- Así mismo, es la hipóte­sis más grave de los estudios que hacemos desde la aca­demia, cómo el narcotráfico está permeando en todas par­tes, que no importa en donde vayas, tarde o temprano vas a estar encontrando algún ras­tro del narco. Con ese grado de complicidad, que propios jefes de la Senad están entre­gando a sus informantes, hace que definitivamente ya no se pueda más diferen­ciar entre los buenos y los malos, y se esté creando una cultura institucional donde agentes ya son partícipes del narcotráfico.

DA: ¿La reacción de la minis­tra Zully Rolón cuando habla de persecución que análisis le deja?

CP: Es muy gracioso, pero trá­gico a la vez; es que habla de una persecución, pero en ningún momento niega la investiga­ción periodística, y de hecho no lo puede negar. Nadie puede negar una verdad a voces, como no puede decir es una mentira, entonces se va por el lado de la persecución; hablar de que esto es una persecución y no decir que tomará más medidas de contrainteligencia es un des­acierto, está queriendo llevar al campo político, mediático y eleccionario.

DA: ¿A qué se arriesga el país con este tipo de accio­nes, en cuanto a alianzas con agencias internacio­nales?

CP: Nos desprestigia en todos los sentidos. ¿Quién va a que­rer cooperar con la Senad, si así como muestran las notas de La Nación Investiga, dentro hay una alta complicidad con el narcotráfico? Está colapsando la Senad por dentro.

DA: ¿Qué se debió de hacer institu­cionalmente para combatir la corrupción?

CP: En este punto nosotros la respuesta que siempre damos es que las respuestas son las medidas efectivas, ¿en qué sen­tido?, más personal, más equi­pamientos, más recursos, pero vuelvo a insistir con esta idea, más medidas de contrainteli­gencia, es decir, se tiene que poder detectar a tiempo y rápido las manzanas podri­das que después contaminan las instituciones.

DA: Pero solo hubo un comuni­cado de adverten­cia a la prensa…

CP: Así mismo es, eso es un argumento de tratar de ser cómplice y que no tome estado público el estado de putrefac­ción que hay dentro de la Senad. Faltan verdaderas medidas de contrainteligencia, no una cuestión de ser cómplices y decir que “esto no se puede hacer porque está afectando la integridad”, ellos afectan la integridad al exponer a sus informantes.

DA: En cuanto a la narcoex­portación, publicaciones periodísticas muestran que en la región y princi­palmente en Europa ya caye­ron más de 57 toneladas de cocaína, y en Paraguay se anunció el decomiso de 38 toneladas, ¿qué refleja?

CP: Un estudio que publica­mos el año pasado llamado “La cocainización del Paraguay” revela que el total de droga que se decomisa en un año eso sola­mente es el 2%, utilizando el método Saviano. Esas cantida­des que mencionas representa solamente el 2% de lo que real­mente se movió.

DA: Eso daría que por los puestos de Paraguay se tra­ficó 4.750 toneladas, sola­mente de cocaína.

CP: Y hablamos de miles de millones de dólares, porque la ganancia bruta proyectada por un kilo de cocaína que va a Europa es de aproximada­mente US$ 31.200, las ganan­cias son incalculables…

DA:En este contexto, ¿cómo se debe abordar la proble­mática y qué recomendaría a la ministra de la Senad?

CP: La contrainteligencia debe darse a un nivel interno y nivel externo, y es ahí donde debe­ría de estar la inteligencia de Estado, y por sobre todas las cosas, lo que debería de hacer la ministra desde ya es tras­parentar la institución. Que la prensa publique hechos de supuesta corrupción no es una falta de respeto a la Senad o a la integridad de los agentes, es una forma de trasparentar la institución, que debe ser tras­parentada, trasparentar pro­cesos internos, incluso abierto al público, porque en definitiva se tiene que ganar la confianza porque cada vez genera más desconfianza.

DA: Sin dejar pasar que el anterior ministro de la Senad Arnaldo Giuzzio fue vinculado a un presunto narco brasileño (Marcus Vinicius Marqués de Padua) y Rolón ya estaba en la insti­tución, siendo su recomen­dada.

CP: Sí, este caso viene a demostrarnos los esquemas y complicidades que no son cuestiones del momento, son cuestiones estructurales, eso es lo más grave. Y parece que mientras más profundo nos vamos, encontramos un esquema más fuerte. Bueno, ese esquema más fuerte, a lo mejor no terminaría en esta persona, se podría llegar a ver mucho más, de una manera directa o indirecta.

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