La grabación de una llamada, en que un oficial de Interpol de la Regional de Salto del Guairá pide audiencia a un presunto narcotraficante y divulgada por La Nación Investiga, generó cuestionamientos hacia la Secretaría Nacional Antidrogas por no haber denunciado. El comisario Carlos Duré, jefe de Interpol Paraguay, señaló que al no exponer estos hechos podría recaer en presunta complicidad, ya que no se informó a la Policía del uniformado desleal. SIU/Senad fue la encargada de las intercepciones en el marco de la operación Chase, unidad que por entonces lideraba Cristian Amarilla.

• Unidad de Investigación Nación Media

El comisario prin­cipal Carlos César Duré, actual jefe del Departamento de Interpol Paraguay, salió al paso de la divulgación de una de las escuchas realizadas por la Unidad de Inteligencia Sensible (SIU) de la Secre­taría Nacional Antidrogas (Senad) en el marco de la operación Chase-Aguara en la que se grabó a un oficial de Policía solicitando audien­cia con un presunto narco­traficante objeto de la inves­tigación. Cuestionó por qué no fue denunciado en su momento, y que el oculta­miento podría enmarcarse en un hecho de complicidad.

En la grabación de la comuni­cación interceptada a media­dos del 2018 se oye a un ele­mento del crimen organizado recibir la llamada de un ofi­cial que solicita al capo que se reúna con un nuevo jefe de la Interpol, presumible­mente de la Regional Salto del Guairá.

El comisario Duré calificó el hecho como nefasto. “Este tipo de hechos debemos cor­tarlos de raíz, no puede nin­gún funcionario policial o ningún funcionario estar involucrado con el delin­cuente, esta es una situa­ción que institucionalmente debemos de combatir, inclu­sive como sociedad”, señaló el actual titular de Interpol Paraguay en contacto con Show de Noticias, emitido por GEN.

“¿Cómo estás? Oficial Esco­bar de Interpol te saluda”, inicia la conversación del uniformado con el presunto narco. “Se cambió mi jefe, tengo jefe nuevo y me dijo que quería conocerte”, le men­ciona el oficial al hombre no identificado (HNI).

A pesar de la gravedad del caso, el hecho supuesta­mente se mantuvo en secreto, al igual que otras varias sos­pechas de agentes antidro­gas implicados en hechos de corrupción surgidas en esas escuchas realizadas en el 2018 por SIU/Senad, que en ese momento tenía como jefe a Cristian Amarilla, hoy director de Inteligencia Estratégica y trabajando en Pedro Juan Caballero.

“La fuente es sumamente interesante, y sería muy importante que al momento de tener conocimiento se informe, por más de que no sea el hecho casuístico investigado, porque si por ahí aparece una cuestión que se relaciona a otro hecho punible diferente al investi­gado, tenés obligación legal como funcionario público de denunciar”, recalcó el comisario Duré durante la entrevista.

El actual jefe de Interpol Paraguay fue claro al remar­car que, si no se realizan las denuncias pertinentes, uno podría estar siendo cóm­plice de una situación de corrupción.

“Entonces, la fuente que tiene esa información y la fuente que hace ese tipo de hecho (escu­chas), al momento de hacer las intervenciones deben hacer las denuncias correspondien­tes, no tener que esperar que por la prensa se filtre este tipo de cosas”, cuestionó también, ya que no se informó a la insti­tución afectada la posibilidad de probar la deslealtad de uno de sus componentes.

En otro punto, el comisario Duré mencionó que, si bien la grabación es de años ante­riores, no haber denunciado en su momento es lo cuestio­nable en este caso.

“Al tener conocimiento de los hechos tiene la obligación legal de provocar las diligen­cias que deben desarrollarse al respecto. Tenemos que ser serios en la realización de las actividades que son extre­madamente complicadas”, concluyó el jefe de Interpol Paraguay.

Los allanamientos de la ope­ración Chase-Aguara se rea­lizaron el 1 de agosto del 2018, pero las grabaciones que com­prometían a componentes de la Senad como de otras fuerzas llamativamente no tuvieron seguimiento inves­tigativo y relevancia una vez que Arnaldo Giuzzio tome la administración de la Secreta­ría Antidrogas.

Un claro ejemplo fue al nar­coaudio en que dos elemen­tos del crimen organizado comentan que un “jefe anti­drogas de apellido Amari­lla” había pedido US$ 50 mil para no atacar sus estruc­turas criminales. El mismo analista Felipe Jara, quien dijo que finalmente no le dieron importancia a esta situación, en el juicio oral y público también había seña­lado que todo había infor­mado a su jefe, por entonces líder de SIU/Senad Cristian Amarilla.

Así como las dos secuencias en las que se escuchaban a narco­traficantes planificar el montaje de una fábrica de marihuana en una colonia indígena de Canin­deyú para que los antidrogas se luzcan. La que no incluyó en su informe final estas grabaciones fue la analista de SIU/Senad Berenicce Bareiro, esposa del agente especial “mago de las finanzas” Carlos Chamorro Portillo, amigo íntimo de Abe­lino Valdez, quien en el 2018 se desempeñaba como jefe de la Oficina Regional de Senad en Salto del Guairá.