Una ingeniería financiera de película se observa en las declaraciones juradas del agente antidrogas Abelino Valdez que de un terreno que tenía en la ciudad de San Lorenzo, pasó a coleccionar propiedades, incursionó en el negocio agropecuario, abrió varias cajas de ahorro; lleva un nivel de vida social muy activa sin escatimar en fiestas. El actual director de Operativa Departamental de la Secretaría Nacional Antidrogas incrementó 10.769% su patrimonio, conste que los bienes declarados aparecen con valores irrisorios, ridículos, como si provinieran de gangas.

El actual director de Operaciones de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Abe­lino Valdez Ruiz (52), al pare­cer tiene la suerte de poder encontrar propiedades que parecieran ser ofertadas en algún Black Friday. Los pre­cios de los inmuebles que jura­mentó ser de su propiedad y que figuran en su declaración jurada de bienes y rentas están subvalorados. De igual modo, incrementó 10.769% su patri­monio desde que ingresó a la institución, cuando sus ingre­sos globales mensuales, sin descontar jubilación y otros, eran de entre G. 6,5 millones y G. 10,8 millones en los últi­mos 8 años. Recién desde julio del 2022 el funcionario pasó a percibir G. 15,6 millones, esto también sin los descuentos propios de aportes jubilato­rios, etc.

Un dato super llamativo es que Valdez declara la misma propiedad que años antes había adquirido el otro agente “mago” de la Senad, Carlos Francisco Chamorro, asig­nado a la Unidad de Inteli­gencia Sensible (SIU), quien estrenó camioneta del año y compró otros bienes con modesto ingreso. No hay que olvidar que ambos funciona­rios antidrogas trabajaron mucho tiempo juntos en ope­rativos y procedimientos en Pedro Juan Caballero, y en redes sociales se los ve com­partiendo encuentros socia­les muy familiares. Tienen muchas coincidencias, prin­cipalmente en la prosperi­dad económica y en algunas que otras cuentas corrientes de propiedades que se inter­cambian en sus respectivas actualizaciones de Declara­ciones Juradas.

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En el 2022 Valdez declaró una propiedad en Capiatá que cotizó en G. 8 millones, en tanto que Chamorro Portillo, en el 2015, declaró el mismo inmueble con la misma cuenta catastral, pero a un costo de G. 40 millones.

Chamorro en diciembre del 2015, al ingresar a la Senad, declaró ser propietario de un inmueble ubicado en el distrito de Capiatá con una superficie de 557 metros cuadrados, cuyo valor era de G. 40 millones. En agosto de este año, su compa­ñero Valdez declaró la misma propiedad con la misma cuenta catastral, pero a un costo de G. 8.127.917. El precio consignado es una ganga, considerando que los terrenos en el depar­tamento Central con medida estándar de 360 m2 cuestan, por lo bajo, 10 veces más.

Pero, siguiendo con la “suerte” de Valdez, en su última decla­ración de agosto de este año adquirió un terreno de 360 metros cuadrados por tan solo G. 5 millones, y que se encuen­tra ubicado en la localidad de Minga Guazú. El pequeño detalle es que este inmueble figura en Catastro a nombre de su fiel compañero y esposa Natalia Berenicce Bareiro, también de la Senad.

En Pirayú es dueño de importante propiedad de aproximadamente una hectárea con cría de ganado vacuno adquirida por tan solo G. 50 millones, valor de un terreno en zonas menos urbanas.

Valdez, además, es pro­pietario de una lujosa casa con pileta en Lambaré que declara en G. 350 millones, otra en San Lorenzo de G. 140 millones, y una granja que incluye un complejo de tres inmuebles en zona verde privilegiada que completan aproximadamente una hec­tárea en Pirayú y que según le dijo a Contraloría adquirió por la módica suma de G. 50 millones.

Con todas estas inversiones y el sueldo mencionado más arriba, a Valdez le sobró dinero para ahorrar. Declara depósitos en concepto de ahorros en cua­tro entidades financieras que suman G. 150 millones, incur­sionó en el negocio agrope­cuario con cabezas de ganado y en redes sociales, junto con su familia, ostenta fiestas de manera continuada, en las que aparecen también la pareja “magos” de la Senad Carlos Chamorro y Berenicce Bareiro.

El año pasado, en medio de la fuerte crisis económica generada por la pandemia del covid-19, Valdez tiraba la casa por la ventana en la lujosa fiesta por los quince años de su hija en el salón de eventos La Riviere del Complejo Las Takuaras, que incluso contó con cobertura de revistas sociales, notas donde se hacen referencias de la fina decora­ción, la surtida mesa de dul­ces, la costosa musicalización, fotografías, etc.

En el 2021 Valdez ofreció una fiesta por el quince años de su hija en Las Takuaras, una celebración llena de lujos y mucha producción.

DIFERENCIAS

Abelino Valdez ingresó en el 2002 a la Senad y su patri­monio neto declarado era de G. 7.493.500, un terreno en la ciudad de San Lorenzo era todo lo que tenía. Tras la primera década de labores en la secretaría, su patrimonio tuvo un aumento de 4.012%, pues para el 2014 ya declaraba bienes por G. 308.200.000, es decir, tuvo un incremento estimativo de aproximada­mente 334% al año.

Pero, si comparamos su patri­monio de ingreso como agente especial antidrogas a lo que actualmente refiere poseer, por más de los subvalorados precios de sus inmuebles, su crecimiento patrimonial subió a G. 814 millones, es decir es de 10.769% en las dos últimas décadas con un sala­rio que hasta hace meses ron­daba los G. 10 millones.

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