Carlos Francisco Chamorro, agente de inteligencia de la Senad que con modesto ingreso compró camioneta del año y aumentó 700% su patrimonio en tiempo récord de 4 años, al parecer “se olvidó” de algunos datos de su economía y en su declaración jurada de bienes no aparece un terreno que según Catastro adquirió el año pasado. Raramente esta propiedad fue declarada por el jefe regional Abelino Valdez en su última manifestación de bienes correspondiente al 2022. El trabajo periodístico de estos casos generó una serie de “visitas” y monitoreos a vivienda de periodista.
- Por Rossana Escobar M.
- rossana.escobar@nacionmedia.com
Las publicaciones de La Nación Investiga de un agente “mago” de las finanzas movieron el avispero dentro de la Unidad de Inteligencia Sensible (SIU) y tras el destape del vertiginoso ascenso económico del funcionario mimado de esta dependencia comenzaron a rondar la residencia de la periodista del área de investigación de nuestro grupo de medios.
La confirmación que realizara la Unidad de Investigación de Nación Media sobre la residencia en una importante propiedad que abarca 7 terrenos en Ypané del agente del SIU, Carlos Chamorro Portillo, a través de vecinos, Catastro y documentos de Contraloría generaron un rápido monitoreo a la periodista que lleva adelante la investigación, firmante de las dos notas publicadas ayer y hoy en nuestros diarios impresos y digitales.
Imágenes de circuito cerrado que por ahora nos reservamos muestran las pesquisas, “guardias” que activaron en las inmediaciones de la residencia de la periodista, en una suerte de amedrentamiento a las investigaciones publicadas por nuestro medio, sobre el mencionado agente de inteligencia de la Senad que, con modesto ingreso, estrena una lujosa camioneta y registra varias propiedades. Los movimientos que desataron los presumiblemente afectados con la investigación de nuestro diario también fueron relevados por personal de seguridad privada que cubre la zona.
La historia de una pareja de funcionarios de humilde origen, ubicados en SIU que en los últimos 4 años experimentaron un acelerado ascenso económico equivalente al 700% de los bienes declarados en sus inicios, coincidentemente cuando iniciaron las sensibles investigaciones del sonado operativo antinarcótico A Ultranza Py, en medio de una serie de filtraciones durante los trabajos de inteligencia coloca en el centro de sospechas a la próspera pareja. Carlos Chamorro y su pareja Natalia Berenicce Bareiro con ingresos líquidos de entre G. 4,8 millones y G. 6,8 millones registraron a sus nombres importantes inmuebles, como la casa que abarca 7 terrenos, totalmente protegida con sistema de seguridad privada, lumínica de extremo a extremo.
Berenicce había ingresado a la función pública con cero activos y en su primera Declaración Jurada de Bienes figura que todo su patrimonio se redujo en la deuda de un celular pagado en cuotas de G. 200 mil. Mientras que su marido consignó activo G. 65 millones al incorporarse a la Senad.
Los nombres de estos funcionarios del SIU no aparecen en el portal de la función pública ni en la nómina publicada por la Senad en su pestaña de Transparencia; sin embargo, La Nación Investiga accedió a sus extractos salariales confirmando que hasta julio del 2022 el cobro líquido de cada uno era de G. 6,8 millones y desde agosto de este año pasaron a G. 7,9 millones. Con este ingreso neto estrenaron una camioneta Hilux modelo 2023, según Registros del Automotor, mantienen el importante inmueble en Ypané que está bajo el cuidado de una vecina quien, por cierto, se alteró ante nuestra visita y nuestras consultas sobre la casa de Chamorro y comenzó a realizar filmaciones y fotos al periodista del área de investigación que se acercó a confirmar los datos.
Pero la prosperidad económica de Chamorro también arrastra el nombre de otro funcionario de inteligencia de la Senad. Se trata del director de Operativa Departamental, Abelino Valdez, un jefe quien también aplicó alguna que otra receta mágica de la fortuna y que consignó en su última Declaración Jurada de Bienes, presentada en agosto del 2022, propiedades que estaban y están a nombre de Chamorro.
Un terreno en Capiatá que al ingresar Chamorro había declarado, hoy está a nombre de Valdez. Y una propiedad en Minga Guazú que en Catastro fue actualizada a nombre de Carlos Chamorro y su esposa Berenicce en marzo del 2021, no fue declarada por la pareja ante la Contraloría y quien declara a su nombre es Abelino Valdez, por cierto, a un valor totalmente desfasado de G. 5 millones.