El rubro de negocios declarado por el presidente de la República cierra su círculo perfecto con la venta de asfalto a contratistas de rutas que facturan miles de millones al Estado, del que también forma parte en gran proporción la familia de sus hijos del primer matrimonio, con una década realmente prodigiosa en adjudicaciones de contratos.

Una empresa distribuidora de asfalto que el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, declaró de su propiedad al asumir el cargo, que creció 450% durante la pandemia, gracias a las licitaciones articuladas desde la cartera de Obras Públicas y una familia, la de su primera esposa, Fátima Díaz Benza, con licitaciones adjudicadas por G. 1,5 billones en la última década, se transforma en un círculo perfecto de los negocios a través del Estado. (Ver infografía).

Todo queda en familia. Cifras astronómicas que se reparten entre un papá, seis hermanos entre los que se encuentra la madre de los hijos del Presidente, su primera esposa.

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A través de una veintena de empresas del rubro asfalto, el clan de la primera esposa del mandatario acumuló adjudicaciones por G. 1.493.149.046.513, equivalentes a unos US$ 216 millones al cambio actual. Es importante subrayar que entre esta veintena de firmas figuran consorcios que de vuelta están integrados por las mismas empresas familiares y que fijan una misma dirección comercial, según puede apreciarse en el portal de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP).

Así como la empresa fundada por el Presidente se posicionó en su gobierno como número 1 en el ranking de importaciones registradas en el sistema Sofía de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) con una diferencia de dos veces mayor sobre el segundo en la lista, las firmas de la familia de su primera esposa se adjudicaron los contratos más grosos durante el mandato de Abdo.

Un dato no menor es que una nueva generación del clan Díaz Benza, entre ellos un primo muy cercano al hijo del Presidente, probó suerte en los negocios con el Estado y los números que arrojan los contratos adjudicados no son para nada despreciables.

Dos empresas, Armor SA y Construtex SA, en manos de un primo que arrancó como proveedor con este gobierno y de entrada suma licitaciones por unos G. 23.000 millones.

CONOZCA MAÑANA:

AL PRIMO Y AL AMIGO “DE ORO” DEL HIJO DEL PRESIDENTE QUE COMENZARON A FACTURAR AL ESTADO.

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