Según informes oficiales del Ministerio Público Federal, Marcus Vinicius Espíndola Marqués de Padua desde hace dos años que formaba parte de una estructura de tráfico internacional de droga. Incluso, se sospecha de sus vínculos con la mafia italiana. Recordemos que en junio del 2021 ya las autoridades alertaban de tentáculos de la ‘Ndrangheta en Paraguay.

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Arnaldo Giuzzio, ex agente fiscal Antidrogas y Anticorrupción, ex secretario ejecutivo de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y ex ministro del Interior, continúo sosteniendo tras su imputación que él no conocía de los movimientos de Marcus Vinicius Espíndola Marqués de Padua.

Este supuesto narcotraficante capturado en febrero pasado en Foz de Yguazú es quien realizó trabajos de mantenimiento en negro de vehículos de la Policía Nacional, el que prestó la camioneta de su esposa al ex ministro para que pueda vacacionar en Brasil entre diciembre 2021 y enero 2022, y quien además pretendía ser proveedor de, nada más y nada menos, la cartera encargada de la seguridad interna del país. Todo esto, de la mano de Arnaldo Giuzzio.

Giuzzio dejó de ser ministro cuando una investigación del periodista Jorge Torres expuso sus vínculos con el presunto narco capturado en Brasil durante el operativo Turf del 15 de febrero del 2022.

Es importante mencionar todos estos antecedentes para recordar las funciones del ex miembro del gabinete de Mario Abdo Benítez y su responsabilidad de combatir el crimen organizado; porque según se observan en documentos oficiales del Brasil, el amigo de Giuzzio ya en el 2020 habría intensificado sus operaciones para el tráfico internacional de cocaína, en alianza con Lindomar Reges Furtado, el mismo brasileño que se escapa de la Senad en el Paraná Country Club.

El informe del Ministerio Público Federal (MPF) del Brasil detalla claramente que los dos objetivos del operativo Turf eran Lindomar y Marcus Vinicius, menciona el documento al que tuvo acceso Nación Media.

“En esta operación policial se investiga a una organización criminal dedicada al tráfico internacional de drogas, que viene realizando, al menos desde diciembre del 2020, sucesivos envíos de cocaína a Europa, a través de la Terminal Portuaria de Río de Janeiro, siempre a través de la introducción clandestina de la droga en contenedores destinados a la exportación por vía marítima”, destaca el reporte en portugués redactado desde la Procuraduría de la República en Río de Janeiro.

También, fuentes abiertas señalan que esta organización supuestamente introducía droga al Brasil desde Paraguay. Uno de sus supuestos aliados fue el uruguayo Sebastián Marset, foco de la investigación del operativo A Ultranza Py, aunque llamativamente ninguno de los brasileños apareció en el informe que la Senad remitió a la Fiscalía como parte de A Ultranza Py.

Inclusive se sospecha que Marcus Vinicius mantuvo alianzas con la mafia italiana para la apertura de los mercados europeos. En junio del 2021 la Fiscalía alertó de la presencia en Paraguay de instrumentos de la Ndrangheta, el elemento criminal más poderoso de Italia y Europa desde los años 1990.

Sin embargo, a pesar de todos los antecedentes y hechos, la inteligencia antidroga local, con Giuzzio primero y Zully Rolón después, supuestamente no lograron detectar los movimientos de Lindomar y Marcus Vinicius. Y, mientras este par de indagados, según el MPF movilizaban miles de kilos de cocaína, el ex ministro de la Senad e Interior mantenía constante comunicación con uno de los considerados principales elementos del crimen organizado del Brasil.