Bataglia abrió nueva licitación de limpieza por G. 64.809 millones mientras falta esclarecer arbitraria venia para sostener a empresa amiga, que reclama G. 30.000 millones. La otra semana comenzarán apertura de ofertas.

Mientras el presidente del Consejo de Administración del Instituto de Previsión Social (IPS), Vicente Mario Bataglia Araújo, mantenía la amplia­ción de forma arbitraria del servicio de aseo para bene­plácito de su mimado provee­dor, y que ya le reclama una deuda, están cerrando nuevo llamado para ejecutar unos G. 64.809 millones, que al pare­cer ya están comprometidos para el amigo de la corona.

Para este nuevo contrato, la convocante menciona que la compañía beneficiada tendrá 12 meses de contrato y detalla también en el pliego de bases y condiciones (PBC) que reque­rirá de un total de 900 opera­dores de limpieza.

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Según los informes de la Dirección Nacional de Con­trataciones Públicas (DNCP), la Unidad Operativa de Con­trataciones (UOC) de la con­vocante empezará a recibir las propuestas de los oferen­tes desde el miércoles 27 de julio próximo, aunque todo apunta a que el empresario Alberto “Pulpo” Palumbo, amigo del vicepresidente Hugo Velázquez, será de nuevo el beneficiado por la previsional.

IPS detalla en el pliego de bases y condiciones que el nuevo contrato será de un año.

En este aspecto es impor­tante resaltar que el presi­dente del IPS, Vicente Bata­glia, de forma unilateral y arbitraria decidió extender la permanencia de las empre­sas Potî SA y Potî Unipersonal de Alberto Palumbo. Todo se dio en medio del escándalo de las limpiadoras “mau” que fue develado por el Equipo de Investigación del diario La Nación/Nación Media.

Y como las denuncias públi­cas generaron un ambiente crítico y de desconcierto hacia la actual administración, no quedó otra que cerrar un proceso licitatorio a medias. Pues el total del monto com­prometido en el llamado de este año fue de G. 109.000 millones en las que empre­sas de Palumbo presentaron ofertas por G. 70.500 millo­nes y aseguraban, al menos, G. 62.000 millones debido a que monopolizaron dos de los lotes más grandes.

Esto terminó con la adjudi­cación de un solo lote por G. 50.367 millones en favor de Cevima SA. Este contrato también fue cuestionado, tanto por la DNCP como por la Contraloría General de la República (CGR), que remarcó claramente que el proceso limitó la participa­ción de más oferentes. En otras palabras, se podría decir que estaba dirigido y, por otro lado, el informe téc­nico mencionó actuaciones en contravención de la Ley de Contrataciones Públicas, por lo que claramente el llamado no debió ser adjudicado.

DESPEDIDA CON PIOLA

Este jueves último el presi­dente del Consejo de Adminis­tración del IPS, la Dirección de Servicios Administrativos y el Departamento de Lim­pieza de la institución recibie­ron la comunicación escrita en que se menciona que sola­mente hasta el 31 de julio del 2022 los empleados limpiado­res de Potî SA y Potî Uniper­sonal acudirán a cumplir las labores de aseo en las depen­dencias de la previsional.

Sin embargo, las firmas le dicen a Bataglia que “dicha fecha podrá ser prorrogada si es que tenemos alguna respuesta de la institución a su cargo”.

Es importante resaltar que Palumbo, el amigo de Veláz­quez y mimado del presidente de IPS, ya el 15 de julio pasado exigió el pago de más de G. 30.000 millones por servicios de limpieza realizados en los últimos seis meses, sin con­trato firmado y sin adendas.

Un dato no menor a señalar es que la “extensión” irregular que de forma unilateral deci­dió ejecutar Vicente Bataglia generó un caos administra­tivo porque ninguna de las partes tiene responsabilida­des consignadas en documen­tos, pero ya existen reclamos de por medio.

Sobre esta situación, que a todas luces es irregular, desde Contrataciones Públicas señalaron que no se pueden expedir los códigos de contra­tación, que son los documen­tos que habilitan los pagos en condiciones administrativas normales.

Suman las críticas hacia Bataglia y al Consejo de Administración

Innumerables quejas hay sobre el manejo administrativo del IPS.

El senador Martín Arevalo fue tajante al describir a la previsional como un botín.

Los cuestionamientos hacia los procesos licitatorios son innumerables, pero sirven para alimentar a quienes están en el poder, denunció el senador colorado Mario Mar­tín Arévalo. Fue tajante al des­cribir al IPS como un botín.

“Hay una especie de anarquía y corrupción generalizada en donde vemos que las licitacio­nes están amañadas y direc­cionadas hacia un grupo que está en el poder”, sostuvo el legislador durante la plenaria de la Cámara Alta. Recorde­mos que uno de los mimados en las licitaciones de Vicente Bataglia es nada más y nada menos que amigo del vice­presidente de la República, Hugo Velázquez, quien está en plena campaña por la Pre­sidencia con vistas a las elec­ciones del 2023.

El congresista añadió que un voto de censura al presidente del IPS poco y nada importa­ría al mandatario Mario Abdo Benítez porque igualmente “va a seguir sosteniendo a las personas que manejan la ins­titución, que hoy es un antro de corrupción y mala aten­ción”.

Órganos como la Contraloría General de la República y la Dirección de Contrataciones Públicas concluyeron clara­mente que existen irregulari­dades en los procesos licitato­rios de servicios de limpieza, como obviar las normas de contrataciones, los direccio­namientos, los limpiadores “mau” y los contratos exten­didos en negro.

“La verdad de las cosas es que es grave todo lo que ocurre en esa institución y (las autoridades del IPS) tienen protecciones para continuar en sus cargos”, remarcó el congresista que presentó el proyecto de declaración, que insta a todos los altos funcionarios a renunciar, y que fue apro­bado por el Senado.

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