Las documentaciones presentadas por Luis Paciello no pudieron justificar su envidiable fortuna y el origen de los G. 1.485 millones que fueron acumulados entre el 2014 y 2016 por lo que la Contraloría General de la República (CGR), luego del análisis minucioso de sus bienes, derivó el caso al Ministerio Público ante el sospechoso enriquecimiento patrimonial del ex concejal.

La causa por enriqueci­miento ilícito contra el conocido “yerno de oro” de Fernando Lugo ya se encuentra abierta en la Unidad Especializada de Delitos Eco­nómicos.

El caso está a cargo del fiscal Jorge Arce quien había solici­tado a la Contraloría el pasado 23 de setiembre el examen de correspondencia de Luis Pacie­llo, quien amasó un descomu­nal patrimonio que incluye inmuebles, empresas y auto­móviles que no pudieron ser justificados ante el ente de con­trol. El ex concejal de Lambaré logró acumular un total de G. 1.533 millones, siendo que sus ingresos como funcionario público llegaban a G. 48 millo­nes. De esta forma, solo permi­tía incrementar su patrimonio en un 35%, sin embargo, el cre­cimiento fue del 131%, es decir, tres veces más de lo estimado.

Cabe recordar que la Fisca­lía también tiene bajo la lupa las posibles vinculaciones de la fortuna de Paciello con los denominados “maletines” de Hugo Chávez, luego de que el ex jefe de inteligencia del gobierno venezolano, Hugo “El Pollo” Carvajal, presentó un informe a la justicia espa­ñola donde afirma que Fer­nando Lugo y otros líderes latinoamericanos recibieron apoyo financiero para la ins­talación y el fortalecimiento de sus gobiernos, lo que instaló la presunción de que parte de ese dinero quedó en manos del ex presidente de la República y de su yerno.

Luis Paciello tiene registrado como ingresos entre el 2014 y 2018, G. 72 millones en con­cepto de alquiler de inmue­bles, además de su salario como concejal en Lambaré de G. 20.214.230, montos que evidentemente no le pudieron generar su galopante ascenso patrimonial.

Dentro de los bienes de Pacie­llo se encuentran dos vehí­culos que no fueron declara­dos, un Mercedes-Benz C 300 y un Mini Cooper año 2015, además de un inmueble en la ciudad de Lambaré, tampoco declarado, y una empresa denominada IJT SA de la que no se sabe a qué rubro perte­nece pero que tiene un capital integrado de G. 500 millones, según los informes manejados.

Es importante recordar que la Contraloría General de la República detectó inconsisten­cias en la declaración jurada del ex aspirante a la intendencia de Lambaré, y le dio 10 días para que pueda justificar su súbita fortuna. Paciello presentó su descargo el 24 de setiembre, sin embargo, lo remitido por el ex concejal fue insuficiente y estuvo lejos de sustentar su millonario patrimonio, por lo que el caso hoy está en manos de la fiscalía.

Paciello, quien lejos de justi­ficar su repentina fortuna en conferencia de prensa había denunciado ser víctima de per­secución política, ahora debe rendir cuentas ante el Ministe­rio Público y tratar de demos­trar la forma en que generó su fortuna. Mientras tanto, el caso que también alertó a la Subse­cretaría de Estado de Tribu­tación (SET) dado que existen indicios de lavado de dinero, ya se encuentra en proceso de remisión a la Secretaría de Pre­vención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad).