Forcejeo entre municipalidades y la Conajzar por canon de explotación de máquinas que generan miles de millones de guaraníes en la clandestinidad.
- POR ROSSANA ESCOBAR M.
- rossana.escobar@gruponacion.com.py
Una fuerte pulseada se generó entre los dueños de máquinas tragamonedas y la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar) a partir de la nueva disposición sobre la modalidad de explotación del juego mediante la consultora Icrop.
No existe registro de ingreso de un solo guaraní en concepto del canon que quedó al arbitrio de las municipalidades, pero los propietarios de estas rentables alcancías prefieren “aportar” en los municipios. La puja comenzó luego de que la Conajzar adjudicara el censo y la regularización de las maquinitas a la firma Icrop.
La disposición de un pago mensual de G. 300 mil en concepto de canon, mantenimiento de datos y el límite de hasta 3 máquinas por propietario produjo roncha en el sector que ahora está en continuas manifestaciones.
Ayer la Comisión de Hacienda del Senado se reunió con los dueños de máquinas sindicalizados, el presidente de la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar), José Ortiz, el ministro de Hacienda, Óscar Llamosas, y funcionarios de la Contraloría General de la República (CGR).
El senador Blas Llano también adelantó que pedirá el tratamiento de la ley que regula el juego, proyecto estancado hace dos años. La reacción del legislador fue inmediata a la investigación difundida por nuestro canal GEN de los miles de millones que mueve en negro la explotación de máquinas tragamonedas.
Un primer censo de 16 mil máquinas y con base en estadísticas prácticamente subregistradas se estima que existen unas 150 mil cajitas luminosas en todo el país, que por lo bajo generan ganancias de G. 2 millones al mes cada una, con lo que el dinero que mueve el sector ronda los G. 300 mil millones mensuales. Nuestras consultas encubiertas incluso recabaron testimonios de que los lucros llegan a 4 o inclusive 5 millones de guaraníes mensuales.
DINERO EN NEGRO
“Producen ganancias millonarias, pero no sabemos para quién”, mencionó el presidente de la Conajzar en la reunión de ayer con los senadores. Recalcó que nunca ingresó un solo guaraní a las arcas del Estado en concepto de canon, y que estos casi G. 60 millones (abonados por Icrop) fue la primera transferencia que recibieron y esperan que siga aumentando dicha cifra.
No ingresó nunca un solo guaraní a las arcas del Estado; sin embargo, funcionarios municipales pasaban por el cobro de canon sin expedir facturas ni documentos de respaldo, según los testimonios de los propietarios de las máquinas y comerciantes en defensa del negocio. De hecho, varios intendentes se revelan contra el ingreso de la Conajzar a sus jurisdicciones para las fiscalizaciones.
Si bien la Contraloría prevé un informe sobre las transferencias realizadas por los municipios en concepto de canon de juegos de azar, Conajzar ya reportó ínfimos ingresos, entre los que no están discriminados los provenientes de las tragamonedas.
De más de 250 municipalidades, apenas 6 informaron al Ministerio de Hacienda sobre los ingresos en concepto de juegos de azar en los tres últimos años (ver infografía). La gran pregunta es, ¿A dónde va el dinero proveniente de las tragamonedas que se han convertido en una peste en la última década?
El desvío del canon no es el único elemento dañino en el negocio. La exposición de menores debido a la presencia de máquinas en todas partes arriesgándolos a la ludopatía (deseo sin frenos de apostar) es todavía un efecto perjudicial sin resolverse debido a la indiferencia de los propietarios de las tragamonedas.
Otro aspecto negativo que señaló el director general de Asesoría Jurídica de Seprelad, Diego Marcet, es la preocupación de actividades ilícitas en torno al negocio, como es el lavado de dinero.
“Hemos trabajado con Conajzar con los concesionarios oficialmente acreditados en un nuevo reglamento de prevención de lavado de activos”, sostuvo Marcet durante la reunión.