Los sectores del comercio y el consumo han reportando un aumento en el movimiento económico como resultado del exitoso combo de las eliminatorias rumbo al Mundial de México/Estados Unidos/Canadá 2026, en el que la selección nacional ha logrado mantenerse en zona de clasificación directa. Referentes del rubro y vendedores informales celebraron el éxito de este nuevo ciclo bajo la conducción de Gustavo Alfaro, quien es reconocido como un filósofo por los fanáticos paraguayos.

En los momentos más críticos de la selección nacional, se llegó a insinuar que los triunfos no llegaban porque la afición no quería. Esto, además de ir en contra del consabido nacionalismo paraguayo, equivale a afirmar que la gente gustaba de derrochar sumas no menores para ir a los partidos a presenciar actuaciones bochornosas o incluso resignar fuentes de ingresos, como es el caso de los vastos sectores comerciales que se benefician o incluso dependen directamente de la coyuntura deportiva.

Si hasta antes de la asunción de Gustavo Alfaro como director técnico de la selección paraguaya el pasado 15 de agosto, una fecha altamente simbólica por ser el de la trasmisión de mando presidencial y aniversario de la ciudad capital, con seguridad muy pocos osaban adquirir siquiera una réplica barata de la casaca albirroja, ahora la indumentaria oficial con su cotización en dólares vuelve a ser un potente objeto de deseo para los fanáticos.

La repentina buena campaña de la Albirroja en este nuevo ciclo ha llenado las calles de color y optimismo. Hace tiempo que no se festejaba así frente al Panteón de los Héroes como en ocasión de la resonante remontada ante Argentina.

Las ventas aumentaron en los centros comerciales

EFECTO DERRAME

Este fenómeno ha traído aparejada una dinámica económica que se aproxima a aquella utopía que postula que todos ganan. Además de las camisetas, banderas, gorritos y otros artículos afines, el aumento de la circulación hacia y desde el estadio, el uso de tarjetas de crédito, así como bares y puestos gastronómicos donde se transmiten los partidos o son destino de los festejos posteriores que se han hecho más frecuentes, generan un circulante de efectivo que oxigena a importantes sectores del comercio, el consumo, los servicios y las finanzas.

Por el contrario, cuando a la selección le va mal, hasta los mercados se resienten. El pesimismo genera cautela y desconfianza en los consumidores, que se ven más propendidos a ahorrar que a consumir. En cambio, cuando la gente está contenta tiende a gastar más.

Además del comercio informal, como los pancheros, asaditeros, lomiteros y pequeñas bodegas que pululan en cada esquina, que constituyen un margen difícil de cuantificar, las organizaciones que aglutinan a los empresarios de comercio y los servicios dan cuenta de un importante aumento de las transacciones económicas en las jornadas en las que la Albirroja gana, ya sea de local o de visitante.

Así lo confirmó el propio ministro de Economía y Finanzas, Carlos Fernández Valdovinos, en una entrevista con el programa “Arriba hoy”, emitido por el canal GEN/Nación Media. “Está bastante correlacionado el tener un buen resultado deportivo con tener un mayor movimiento de consumo y eso es bueno. Con la confianza que uno agarra, te cambia el aspecto deportivo y económico también”, aseveró.

Tras la victoria del seleccionado de Paraguay mejoraron las ventas en los comercios

AUMENTO DEL CONSUMO

Por su parte, Joaquín González, presidente de la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu), ratificó que el buen momento de la Albirroja tiene una repercusión positiva en la venta de los comercios. “Sí, por supuesto que ayuda. Además de que no solo ganó la selección, o sea primero ganado a Argentina y luego empatado con Bolivia, sino que también fue importante en este movimiento el campeonato de Olimpia”, explicó. Es decir, a este aumento de la actividad comercial hay que unir la variable de la reciente definición del torneo Clausura local.

Con relación a cuál de los archirrivales genera mayor movimiento de consumo cada vez que gana o sale campeón, evitó emitir un juicio concluyente, pero remarcó que es muy notoria la diferencia entre las consagraciones franjeadas o azulgranas con relación a los demás equipos. A estos campeonatos y superclásicos solo se puede equiparar un partido de la selección paraguaya en medio de una buena campaña.

“Esta nueva campaña de la selección es superbienvenida. Se gasta más y se genera un importante flujo comercial. Espero que sigamos teniendo un técnico filósofo”, expresó González.

En lo tocante a la variación porcentual del aumento de las ventas durante estas jornadas especiales respecto a un día normal, señaló que la incidencia es de un apreciable 15 por ciento.

Lo que más movimiento genera es el aprovisionamiento para la previa del partido, en este caso el asado de costilla y la cerveza fundamentalmente. Si se registra una victoria, las ventas experimentan un nuevo pico ascendente, especialmente en el rubro de las bebidas y los puestos de comida rápida joradora para regresar al hogar, un movimiento que beneficia sobre todo al sector informal que vive en el día a día, para el que este tipo de circunstancias fortuitas puede marcar la diferencia entre comer y no comer.

REPUNTE

Luis Villalba, vendedor de ropas del Mercado 4, señaló que las ventas eran casi nulas hasta que en la previa y durante este último combo de las eliminatorias las ventas repuntaron levemente, en especial luego del triunfo ante Argentina.

“Después del partido que ganó Paraguay se empezaron a vender otra vez muchas cosas. Se movió un poco, sobre todo las camisetas. Antes no se vendía nada, no había movimiento de efectivo, pero en esos días del partido contra Argentina vendíamos 12 a 14 y a veces hasta 20 camisetas. Se mantienen las ventas. Hoy vendí como cinco o seis camisetas”, dice Villalba mientras trata de protegerse del sol detrás de unos maniquíes.

Respecto a los precios, señaló que son muy accesibles, pues la de niños tiene un costo de G. 35.000 y la de adultos G. 40.000. Luego detalló que los números con mayor demanda son la 9 de Tony Sanabria y la 10 de Miguel Almirón.

En tanto, Augusto Insfrán, presidente de la Asociación de Bares del Paraguay (Asobar), destacó que “muchísimo ayudó tanto en el día del partido como en el día previo también. Y ahora por fin da para hacer promociones otra vez con temas de la Albirroja como merchandising con los colores albirrojos. Ayudó bastante, mucho yo diría. Muy positivo y esto se va a mantener en estas eliminatorias si continuamos con este buen rendimiento”.

TRANSPORTE

En el sector transporte, los conductores de plataformas también sienten el efecto positivo. “En la previa ya se siente, luego durante el partido hay un descanso donde no se usa tanto y al finalizar sí revienta con todo. Se triplica la cantidad de usuarios y además el precio de cada viaje sube también por la alta demanda que tienen las plataformas, pero igual la gente paga”, puntualiza Diego Vigo, conductor de una de las plataformas que opera en nuestro país.

Seguidamente detalló que en una jornada de 10 horas puede llegar a hacer de G. 350.000 a G. 400.000, mas cuando juega la Albirroja su ganancia puede aumentar hasta 200.000 más, es decir, un aumento del 50 por ciento.

Asimismo, varias compañías del sector aeronáutico se han visto beneficiadas con vuelos charters y viajes a La Paz y otros destinos en los que viajó la selección recientemente como Montevideo y Quito. Sin embargo, para Rubén Aguilar, director de Aeropuertos de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac), desde hace tiempo existe un crecimiento sostenido en el flujo de pasajeros y los vuelos que entran y salen de nuestro país se llenan mayormente, por lo que no se ha verificado un cambio sustancial en estos días ni en el último trimestre.

A esto se suma el inicio de la temporada alta de las fiestas de fin de año. Respecto al flujo de pasajeros, Aguilar detalló que por nuestra principal terminal aérea pasan a diario unas 3.500 personas en 18 vuelos que entran y otros 18 que salen. Por ello, están confiados en que este año se podrá alcanzar e incluso superar el récord de 1.200.000 pasajeros registrado en 2019, el último año antes de la pandemia.

CONTRAOLA

En contraste, durante las jornadas futboleras el sector de los restaurantes se resiente, pues no son los ambientes en los que los aficionados concurran normalmente para ver partidos de fútbol o festejar victorias. “Para nosotros un partido de fútbol es un día perdido”, indicó Oliver Gayet, presidente de la Asociación de Restaurantes del Paraguay.

El sector hotelero tampoco se ve influenciado por este fenómeno, pues sus principales usuarios son aficionados extranjeros que vienen a ver a sus respectivas selecciones o clubes. Empero, lo que sí generó mucho movimiento en el sector durante esta semana fue la final de la Copa Sudamericana que definieron ayer en Asunción Racing de Argentina y Cruzeiro de Brasil.

“No tiene mucho impacto en el sector hotelero (el buen momento de la Albirroja). Ahora estamos con ocupación alta por la final de la Sudamericana. El 22 y 23 de noviembre tenemos ocupación de cien por ciento en la capital y en Central queda muy poco”, señaló a mitad de semana Josefina Otero, presidenta de la Asociación Hotelera Industrial del Paraguay.

Más allá de las variables y sus matices, lo que es indudable es la proliferación en el paisaje visual y sonoro de los colores de nuestra bandera y canciones emblemáticas como el clásico y folclórico “Adelante, Albirroja, adelante”, así como el más contemporáneo y rockero “Paraguay, tu papá”, de Próceres de Mayo. Hay alegría y optimismo en el ambiente futbolero paraguayo, lo cual redunda en beneficios económicos para muchos. No obstante, si nos ceñimos a lo estrictamente futbolístico, a algunos no les restará más que festejar Navidad y Año Nuevo.



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