Hace casi un año una primera expedición por el sur argentino dio origen a un grupo de aventureros, amantes de los biciclos y las rutas, que hoy se encuentra en plena travesía continental. Historias, anécdotas y la filosofía de un grupo de profesionales de distintas ramas y edades que emprendieron un nuevo periplo, esta vez rumbo a la ciudadela incaica del Machu Pichu.

  • Por Jimmi Peralta
  • Fotos: Gentileza

Las aventuras colecti­vas son un símil de los espacios tribales que reactualizan el sentido de pertenencia y los lazos socia­les. Cerca de una veintena de amantes de las motocicletas comenzaron hace casi un año a trazar en el mapa un itinera­rio y con ello páginas de his­torias conjuntas.

Guanacos Motoclub nació en abril de 2023 entre ami­gos en descubrimiento de pasiones comunes, el motor del biciclo, el viento, el pai­saje y la ruta. Arrancaron con un viaje internacional, luego desarrollaron amplios reco­rridos por el país y desde ayer están nuevamente en una aventura trasnacional. Un camino que incluye Argen­tina, Chile y concluirá en los próximos días en Perú, en la mítica ciudadela inca del Machu Picchu.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Diversidad de profesiones, edades y formación tienen su punto de encuentro en torno a un tipo de vehículo, un desa­fío y una marca. José Martí­nez (35), asesor comercial en una concesionaria de vehícu­los; Hans Müller (35), odon­tólogo, y Rodrigo Chamorro (36), abogado, hablaron sobre Guanacos Motoclub, su espa­cio compartido.

–¿Cómo se da la afinidad con el mundo motor y en particular con las motos?

–JM: Desde niño fui apasio­nado por el mundo motor, veía mucho Fórmula 1, Moto GP y rally. Las motos en espe­cial me gustaron mucho más por la adrenalina que gene­ran. De grande se empieza a entrar al mundo y te va atra­pando esa sensación de liber­tad en la ruta que solo las dos ruedas te pueden dar.

–HM: Siempre sentí atrac­ción hacia los vehículos de dos ruedas. Como la mayoría de los padres, los míos no me dejaban comprar una moto, hasta que, aprovechando un descuido en pandemia, com­pre una Honda Navi y hace 1 año y medio compré un Honda cb500x.

–RC: Un día, de la nada, me escribió un amigo dicién­dome “compremos una Navi”. Yo ni sabía qué era. Averigüé y compré sin saber qué esperar. Y cuando probé ya me volví loco, me gustó muchísimo, necesité más velocidad y así me fue.

–¿Este es el primer colec­tivo del que forman parte?

–RC: Sí, el primero.

–HM: Sí.

LIBERTAD Y CAMARADERÍA

–Desde tu vivencia, ¿qué particularidades aporta a la experiencia que un viaje se realice en una motoci­cleta?

–RC: En la moto todo es 4K. La experiencia es dema­siado distinta a la de reali­zar ese viaje por cualquier otro medio. Todo se siente y se disfruta mejor. Tenés más contacto con la natura­leza, con el ambiente, con el lugar donde vas, con la gente, la aventura da mayor adre­nalina y la libertad de reco­rrer lugares es alucinante. El compañerismo que aflora, esa conexión inexplicable entre personas de diversas profe­siones, religiones, cultura, es algo que solo la moto te puede dar.

–¿Cuándo y en qué con­texto surgió el grupo Gua­nacos?

–JM: Guanacos Motoclub nace el 5 de abril de 2023 en la ciudad de Ushuaia (Argen­tina) y con la necesidad de que este grupo de motociclis­tas tenga un nombre, por­que hasta la fecha ya había­mos realizado varios viajes, pero no teníamos un nombre como grupo que nos identi­fique. En el camino de ida a Ushuaia nos topamos con otros motociclistas, quienes nos repartían sus calcoma­nías de grupo y nos pregun­taban cómo nos llamábamos nosotros, a lo cual no tenía­mos respuesta. Ahí vimos la necesidad.

–¿Cuál es el origen del nombre?

–JM: El origen del nombre es jocoso hasta si se quiere. Sucede que cada uno de los integrantes tuvo un episo­dio con un guanaco en ruta. En la Patagonia, ya bien al sur del continente, la ruta comienza a plagarse de este peculiar animal. Se camu­flan en el paisaje y te salen nomás de la nada en la ruta, son bastante locos. A varios nos salió en algún momento un guanaco y casi nos echa de la moto. A la par, nota­mos que varios del grupo pueden identificarse con este animal por su forma de actuar (risas). Imprevi­sibles son estos animales, le mirás a un guanaco a los ojos y no sabés hacia dónde mira. No sabés si va a ir de frente, va a ir atrás, a qué costado, nada. De repente es impulsivo y a veces asus­tadizo o simplemente con­templando el paisaje, pero siempre en manada. Por algo en Paraguay había sido es tan común la frase “no seas un guanaco”. Había sido somos.

–¿Cuántos formaron parte del grupo en un ini­cio y cuántos se sumaron en este último año?

–JM: En el inicio fuimos 17 los integrantes y en estos últi­mos tiempos se han sumado 4 a 5 integrantes más, y luego de este viaje sumaremos más guanacos al club.

–¿Qué tipos de experien­cia aportan estas aventu­ras viajeras que consolidan al grupo?

–JM: Yo creo que consolidan el grupo, son las que conlle­van a fortalecer el espíritu de solidaridad, no dejar nunca a un compañero, sea cual fuese la situación que se presente, llámese avería de la moto o un malestar que pueda llegar a sentir un compañero, etc.

LUGARES

–¿Cuáles fueron los luga­res que visitaron en el último año?

–RC: En 2023 estuvimos visitando las ciudades de San Carlos de Bariloche, pasando por la ciudad de Perito Moreno, El Chal­tén y El Calafate, donde se encuentra el glaciar Perito Moreno. En Chile estu­vimos en las ciudades de Puerto Natales y Punta Arenas, y finalmente llega­mos a la ciudad de Ushuaia, más conocida como el fin del mundo en la provincia de Tierra del Fuego. Tam­bién hicimos viajes por el interior del Paraguay. Fui­mos a Concepción, Ciu­dad del Este, Encarnación, Villarrica, a San Juan Misio­nes, a la Fiesta de la Chipa en Pirayú, Villa Florida, a la fiesta de la Costilla en Naranjal y hace poco hici­mos un recorrido histórico por la tumba del capitán Bado, sumamente abando­nada lastimosamente, para luego ir a Pilar y acampar en Humaitá, recorriendo las trincheras de Curupayty.

–¿Qué tipo de personas en particular forman parte del grupo?

–JM: Todo aquel apasionado por las motos y los viajes en grupo. La diversidad dentro del grupo es bastante amplia, ya que contamos con ingenie­ros, abogados, empresarios, odontólogos, comerciantes, padres de familia, etc.

ANÉCDOTAS

–¿Cuáles fueron algunas de las experiencias más impactantes en los viajes?

–JM: Sin duda alguna la lle­gada a Ushuaia fue épica por el hecho de que nos sorpren­dió a todos por el cambio drástico de paisajes; pasa­mos de estar en un desierto a encontrarnos con monta­ñas, valles y los picos nevados hasta llegar a la ciudad; sin dudas, lo más emocionante de ese viaje fue llegar al fin del mundo.

–RC: Tengo una anécdota más o menos paranormal. En el viaje a Ushuaia, auxi­liándole a un amigo que pin­chó su rueda en el primer día bajo un diluvio intenso, como a 100 km llegando a Rosario (Argentina) me quité una selfie con otro amigo, que también estaba en el “equipo de auxilio”. En la selfie, viendo la foto luego, veo que el que soy supues­tamente yo en la foto, era la imagen de mi padre con mi casco sonriendo. Mi padre había fallecido poco antes del viaje. Fue algo que me chocó mucho. Me puso nos­tálgico todo el viaje, pero a mí y a mi familia entera (que pillaron el parecido cuando subí la foto al grupo fami­liar) nos alegró verlo son­riendo, feliz, viajando con­migo al fin del mundo.

–HM: La mejor anécdota que tengo y que se repite cada viaje es la mesa puesta con la comida y todos como fami­lia sentados compartiendo, brindando y riendo, no tiene precio.

NUEVA AVENTURA

–¿Viajan en Semana Santa? ¿Cuántos van y para dónde van?

–HM: Este sábado 23 (ayer) arranca una nueva aven­tura en la que 23 compañe­ros motociclistas iremos a una de las siete maravi­llas del mundo moderno, el Machu Pichu, en Perú. Serán 16 días de aventura en los que también pasaremos por las salinas grandes de Jujuy en Argentina, San Pedro de Ata­cama y haremos la ruta del Pacífico en Chile, lago Titi­caca, salar de Uyuni y ruta de la Muerte en Bolivia.

–¿Trabajan con alguna compañía de motos en par­ticular?

–HM: Actualmente Guana­cos Motoclub posee un con­venio con la Marca Honda en el que ambos partici­pan en conjunto para el crecimiento del grupo y de la marca. Nos apoyan, nos organizan eventos, nos apo­yan en los que organizamos nosotros. Nos ayudan con experiencia, logística y nos facilitan las cosas. Gracias a los viajes que la marca orga­nizó pudimos conocernos y hoy ser viajeros interna­cionales.

–¿Qué otros viajes tienen agendados para los próxi­mos meses?

–HM: Muchos destinos tene­mos en mente, pero creo que internacionales para el año que viene sería conocer las provincias de Córdoba y Mendoza, seguir recorriendo nuestro hermoso país y, por qué no, en unos años llegar hasta Alaska.

–¿Qué requisito deben cumplir y con quién tie­nen que contactar los que quieren formar parte del grupo?

–HM: Todos los integran­tes poseen motocicletas de la marca Honda del tipo Big Trail 500cc para arriba. Ser una persona que le guste la aventura y descubrir el mundo en dos ruedas. Tener la mejor onda. Pue­den ponerse en contacto a través de la página de Insta­gram @guanacosmotoclub si están interesados en for­mar parte de este humilde motoclub.

Déjanos tus comentarios en Voiz