Paulo César López, paulo.lopez@nacionmedia.com - Fotos: archivo/gentileza

Con motivo de los 35 años de la caída de la dictadura de Alfredo Stroessner, que se cumplieron ayer 3 de febrero, la Sociedad Paraguaya de Sociología presentó el material de estudio “1989 - Cinco momentos”, una digitalización de cinco periódicos de 1989 realizada con el fin de facilitar la comprensión de la realidad del país durante ese período desde diversas perspectivas.

En un contacto con La Nación/Nación Media, el sociólogo Carlos Aníbal Peris, compilador del material, brindó mayores detalles sobre este trabajo, que pretende constituirse en una herramienta útil para los investigadores y para los ciudadanos en general que deseen conocer más acerca de nuestra historia reciente.

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Asimismo, el cientista social analiza estos 35 años que transcurrieron de la caída del régimen autoritario y afirma que, a pesar de las múltiples deficiencias y materias pendientes, solo el juego de la democracia, que se materializa en libertades públicas y en la participación ciudadana, brinda las posibilidades de lograr un cambio social, algo que no es posible bajo una dictadura.

–¿En qué consiste el trabajo recientemente editado en conmemoración del aniversario del fin de la dictadura?

–Lo que hicimos fue digitalizar cinco periódicos del año 1989, en los cuales se muestran diferentes momentos que pasó la sociedad paraguaya durante ese año. El primer periódico que digitalizamos fue el diario Patria del 2 de febrero. ¿Y por qué es importante haber digitalizado Patria del 2 de febrero? Además que era el vocero del gobierno de Alfredo Stroessner en aquella época, también un poquitito te mostraba, entre comillas, ese paraíso estronista contado desde la perspectiva del estronismo. Luego, el segundo periódico que digitalizamos fue El Diario del 3 de febrero, pero el diario se publica por la mañana. Entonces, uno ve perfectamente cómo, ante el miedo que había, ante la incertidumbre que había, este periódico relata lo sucedido, pero de una forma muy tímida. Por ejemplo, no hablaba de golpe, no hablaba de derrocamiento, sino que hablaba de un levantamiento militar en la Caballería. Luego, el tercer periódico que digitalizamos fue Última Hora, que en aquella época se publicaba por la tarde. Con toda la información que tenían, ya el golpe de Estado bien consolidado, sí ya se habla de un golpe de Estado, sí ya se habla de que el tirano se rindió, incluso también recoge diferentes testimonios, como el de los escritores Augusto Roa Bastos y Rubén Bareiro Saguier.

Luego, el cuarto periódico que digitalizamos fue El Cambio, del 7 de abril de 1989, que es el primer número que lanza el periódico del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), en donde lo importante es ver cómo la oposición, que en aquella época en su mayoría estaba en el PLRA, se ubicaba en ese contexto en ese año. Y después, el último que digitalizamos fue el diario Hoy, pero más precisamente su anuario. Es decir, el número que lanzan el 30 de diciembre de 1989, en el que ya se ve lo que significó el golpe, ya se ve también lo que fue el gobierno de Andrés Rodríguez en esos primeros meses.

–¿Cuál es el objetivo con el que fue realizado este trabajo?

–Lo que intentamos hacer con este material es hacer una especie de línea comparativa de cómo se narró ese año desde diferentes momentos. El momento uno sería un día antes, el momento dos sería por la mañana, el momento tres sería por la tarde, el momento cuatro sería desde la oposición pasado un tiempo y el momento cinco sería desde fin de año.

HALLAZGOS

–¿Cuáles son algunos de los principales hallazgos que arroja esta compilación?

–El principal hallazgo que vimos es lo que era la incertidumbre, pero que se reflejaba no solamente en las formas como se escribían las noticias. Es decir, estamos hablando de que los medios de comunicación estaban con miedo, estamos hablando de que había un clima de tensión. La gente no podía creer que casi 35 años se habían acabado de la noche a la mañana, pero tampoco la prensa. Entonces, uno puede ver desde lo que es Patria del 2 de febrero de 1989 hasta lo que es el Anuario de Hoy, del 30 de diciembre de 1989, cómo va cambiando la semántica de los medios de comunicación en virtud de la toma de conciencia de que el régimen de 35 años se acabó y que se estaba viviendo en un periodo de democratización, de mayores libertades y, en definitiva, de libertad de expresión.

Es decir, lo interesante de poder tener estos cinco periódicos, estos cinco momentos, es que uno pueda hacer una comparativa de cómo fue cambiando la realidad y la semántica en ese año 1989, que fue tan complicado. Y en el transcurrir de los días, luego del golpe, cómo fue cambiando la cobertura, sobre todo del diario Patria. Es incluso hasta simpático. Porque el diario Patria sale el 2 de febrero y luego la siguiente edición que sale es la del 4. No hay una edición del 3 de febrero, aunque esa edición del 4 sí tiene la numeración como si fuese que hubo un número el 3 de febrero. Nosotros incluso buscamos el número de Patria del 3 de febrero en la hemeroteca de la Biblioteca Nacional y no hay, no existe el número del 3 de febrero del diario Patria. Y podemos afirmar tímidamente que si es que hay, no se consigue, no se sabe en dónde está.

–¿Y cómo se fue dando el cambio de cobertura luego del golpe?

–El diario Patria, por sobre todas las cosas, automáticamente, a partir del 4 de febrero de 1989, se vuelve un periódico oficialista del rodriguismo. Incluso hace una cobertura muy interesante de la campaña eleccionaria que hace Rodríguez. Y pone, por ejemplo, en los títulos de junio, de agosto, “Rodríguez, el pueblo está contigo”, “Rodríguez, vos mostrás la voluntad del coloradismo, que es la voluntad del pueblo”. Incluso el diario Patria hasta cambia su logo. Es decir, el logo era uno en época de Stroessner y otro ya en época de la transición a la democracia. Pero Patria, por sobre todas las cosas, era un diario del coloradismo y lo que cambia es que se pasa de estronismo al rodriguismo,

–Haciendo una valoración de estos 35 años que transcurrieron del golpe, ¿cómo evaluás a los gobiernos de la posdictadura?

–Yo particularmente soy uno de los que tiene un espíritu positivo. Efectivamente siempre es mejor estar en la democracia, con todas las falencias que pueda llegar a tener. Siempre es mejor estar en una democracia que en una dictadura. Es decir, no existe la dictadura buena, pero sí existe la democracia buena.

Hay algunas democracias con potencialidades de ser mejores, más inclusivas, con una mayor atención a las diversas demandas de la población. Quizás aquí en Paraguay pensamos que la democracia es mala, ya que muchos derechos o atenciones a la población están deficitarias, pero hay potencialidad de mejorar, de lograr el cambio social, y eso solo te dan las democracias, no las dictaduras.

En el Paraguay de estos 35 años vemos muchas deficiencias, vemos muchas materias pendientes, vemos a lo mejor muchos grupos sociales que no fueron escuchados o que no fueron atendidos de una forma cabal, pero estamos en un juego de participación, estamos en un juego de libertades, estamos en un juego de derechos que en definitiva nos mantiene con la idea sociológica de poder producir un cambio social en el presente o en el futuro.

LA POSVERDAD

–¿Le parece que la sociedad paraguaya se ha vuelto más tolerante a las opciones autoritarias o incluso preferiría un régimen de este tipo en lugar de una democracia?

–Lo que pasa con la sociedad paraguaya, al igual que todo el mundo, es que está pasando actualmente por un proceso de posverdad. ¿Qué es la posverdad? La posverdad es la polarización, es discutir las ideas pero no desde las ideas. Es decir, no se trata de combate en la verdad, sino apelando a los sentimientos y a la manipulación. Estamos pasando por un proceso en el cual todos discuten. Entonces eso efectivamente hace que existan posiciones más intolerantes y menos diálogos, porque en definitiva hay menos razón. Ahora, ¿es una cuestión específica del Paraguay? No. Es una cuestión de la globalización, es una cuestión de la modernidad, es una cuestión de los medios de comunicación, de las tendencias que nos vienen, por los procesos macro que está pasando toda la sociedad estamos dentro de esta lógica de posverdad.

–¿Y por qué cree que se da esta situación?

–Hay diferentes perspectivas. Hay algunos que dicen que sectores marginales que antes no fueron escuchados por sus ideas radicales hoy justamente están ganando más espacios y justamente son ellos los que siembran esta cuestión de la posverdad, de discutir absolutamente todo, incluso hasta la verdad. Hay otros sectores que dicen sí, que a lo mejor son estos sectores ultra los que vienen a discutir todo sin la verdad. Pero si estos sectores tienen más espacio es porque las democracias de Occidente fueron deficitarias. Entonces, al bajar la representación de las personas, crecen otras voces que normalmente no son escuchadas justamente por la radicalidad de sus argumentos.

–¿Algún comentario final que desee agregar?

–Quiero invitarles a todos a que descarguen el material, que es un material de estudio, es un material de difusión, no tiene ningún tipo de costo, que se baja gratis desde la página de la Sociedad Paraguaya de Sociología, que es sociologiaparaguay.org.

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