Jimmi Peralta. - Fotos: gentileza

Los médicos hematólogos paraguayos Alana von Glasenapp y Alfredo Queiroz formaron parte de la investigación internacional sobre la prevalencia y las características clínicas de los linfomas T en América Latina. En diálogo con La Nación/NaciónMedia, los profesionales brindan mayores detalles del proyecto que arrojó nuevos datos sobre la realidad epidemiológica de este tipo de cáncer en nuestro país.

El trabajo del que formaron parte los médicos compatriotas fue seleccionado para presentarse a modo de conferencia y poster abstract en el Congreso anual de la Sociedad Americana de Hematología (ASH) de los Estados Unidos.

“Este estudio resalta datos epidemiológicos que difieren de los datos de la región oriental, Japón, donde es mucho más frecuente este tipo de linfomas. Entonces, al tener estos nuevos datos epidemiológicos, podés ver la prevalencia de este linfoma que tiene sus variedades nuevamente dentro de Latinoamérica”, explica Queiroz.

El linfoma T es un tipo de cáncer que se forma en las células T, que se creía que no tenía un amplio universo de casos en Paraguay y la región. A raíz de ello, el desarrollo de tratamientos e investigaciones se hace hasta el momento más difícil.

“La relevancia de este estudio hecho a nivel internacional es que permite tener una visión más certera de la realidad epidemiológica en los países de Latinoamérica. Gracias a esto, la población que demostró ser muy superior a lo que se esperaba podría acceder a otras investigaciones y tener la oportunidad de nuevos estudios clínicos”, explicó Von Glasenapp, quien a renglón seguido detalló que este tipo de linfoma suele ser muy agresivo.

Los estudios actuales respecto a esta enfermedad no hacían referencia a la población de América, sino que los datos con los que se contaba eran sobre la prevalencia y características del linfoma T en Asia, en particular en Japón.

Los linfomas son crecimientos clonales de linfocitos, y el objetivo de la investigación fue determinar la epidemiología y las características clínicas de los linfomas T.

TRABAJO COLABORATIVO

“Este trabajo no hubiese sido posible si no fuese un trabajo colaborativo de tres grandes grupos: por un lado, el grupo GELL, que es el Grupo de Estudio Latinoamericano de Linfoproliferativos, y este espacio está integrado por 11 países en total. Otro grupo es el International T-Cell Project y el T-Cell Brasil Project. O sea, gracias a ellos se pudieron recoger los 2.210 pacientes, que es el número más grande de linfomas T hasta la fecha”, explica Queiroz.

Dentro de Grupo GELL, cada país lidera dos temas de investigación asignados. En este caso el trabajo se presentó como un poster abstract para la edición 2023 del ASH. Por su calidad y relevancia, fue seleccionado para una exposición dentro del congreso más importante de hematología del mundo.

“Los pacientes locales que fueron tomados para esta investigación son del Instituto de Previsión Social. Realmente, somos varios paraguayos los que somos integrantes del Grupo GELL. La invitación se hizo extensiva a todos los pacientes. A todos los grupos de trabajo, es decir, a los médicos hematólogos del Hospital de Clínicas, a los del Hospital Nacional de Itauguá, a los del Instituto Nacional del Cáncer (Incan), a los del Instituto de Previsión Social. Pero solamente los pacientes que presentamos con la doctora Alana fueron presentados como tales desde Paraguay”, agregó Queiroz.

Según explicó la doctora Von Glasenapp, de los 63 centros médicos que aportaron datos para superar los 2.000 pacientes, Paraguay, desde el IPS, aportó cerca de 100 casos, que debían ser con diagnóstico realizado en los últimos 10 años.

El Dr. Alfredo Quiroz (IPS), Dr. Hun Lee (MD. Anderson Cancer Center) y la Dra. Alana von Glasenapp (IPS)

ALGUNOS RESULTADOS

Para esta investigación se inscribieron un total de 2.110 pacientes de 11 países de América Latina. La edad media en el momento del diagnóstico fue de 54 años, de entre un rango de 18 a 95 años. La mayoría eran hombres, un total de 59 %.

De entre los datos más relevantes para la región, se encontró que Perú tuvo una mayor prevalencia de ATL (linfoma / leucemia de células T adultas), con un 39 %, y ENKTL (linfomas extranodales de células se diagnosticó con frecuencia en Centroamérica. (43 %). En tanto, el linfoma anaplásico de células T grandes (ALCL) ALK negativo (ALK-) fue el segundo subtipo más frecuente en Brasil (18 %), Chile (16 %) y Argentina (9 %).

En las conclusiones se lee que los hallazgos sugieren una diferencia en la distribución de los subtipos de PTCL en los países de América Latina, con una mayor prevalencia de ATL y ENKTL, en comparación con los patrones epidemiológicos en los países orientales.

“Esta distribución subraya una oportunidad única para aumentar la inscripción de prueba y acumulación de subtipos de PTCL más raros. El porcentaje relativamente alto de Nos. de células T maduras sugiere dificultades para proporcionar diagnósticos específicos de linfoma en la región”, detalló Queiroz.

Congreso de la ASH en San Diego, California. El Dr. Alfredo Quiroz, el Dr. Cristóbal Frutos y la Dra Alana von Glasenapp

METODOLOGÍA

“Las preguntas epidemiológicas fueron estandarizadas. Si bien es cierto que se puede ver que los datos arrojan que la frecuencia es más alta en varones, estadios avanzados eran puntos que eran fáciles de completar, pero sí era muy importante tener la mayoría de los datos laboratoriales para poder establecer el estadio de la enfermedad”, precisa Queiroz.

Por su parte, Von Glasenapp explicó que el Instituto de Previsión Social cuenta con todas las herramientas para que sus pacientes posean undiagnóstico adecuado y un tratamiento acorde a los protocoles de otros países, lo que permitió cumplir con los estándares de la pesquisa académica.

Del mismo modo, señaló que solo desde hace un tiempo el Instituto Nacional del Cáncer, de acceso público y masivo, posee capacidad para diagnosticar y acompañar el tratamiento de este tipo de cánceres que tienen origen en la sangre, por lo que debe existir un subregistro de casos.

“Recordemos que este linfoma es un linfoma poco frecuente en nuestra zona y también dificulta mucho nuestro sistema de registro. En IPS tenemos los registros digitales y eso hace un poquito más fácil acceder a los registros que en otros lugares, donde seguramente tenés que acceder a las carpetas”, refirió Queiroz.

NECESIDAD DE MÁS ESTUDIOS

Los datos arrojados en el seguimiento de los casos hablan también sobre la eficacia de los tratamientos actuales. La base de datos y referencias epidemiológicas actuales permiten que nuevos estudios puedan desarrollarse, tanto en lo experimental como en otros aspectos.

“Las bajas tasas de supervivencia de algunos subtipos indican la necesidad de desarrollar nuevas terapias para mejorar los resultados de los pacientes. Se necesita una evaluación prospectiva más amplia de la epidemiología del PTCL y de los resultados del tratamiento. Se está planificando ampliar la determinación de casos, mejorar la clasificación patológica de los diferentes subtipos de PTCL y validar nuestros resultados en la región”, concluye Queiroz.

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