El Flamengo pudo obtener dos campeonatos en dos días recientemente, pero un título le sigue siendo esquivo: el de 1987, considerado el campeonato más polémico de la historia del fútbol brasileño. Una lucha de poderes y un título que fue decidido por un juzgado federal.
- Por Juan Pablo Zaracho
- @laespadasagrada
- Fotos Folha de São Paulo – Jornal do São Paulo
El domingo 24 de noviembre, tras haber asegurado el Brasileirão sin jugar, el Flamengo obtenía su segundo título en dos días, tras ganar la Copa Libertadores de América en Lima, Perú. Para conmemorar la ocasión, la Confederación Brasileña de Fútbol felicitó al club con un tuit celebrando el campeonato. En las respuestas, los hinchas del Flamengo no agradecieron el gesto. Al contrario, estaban molestos porque faltaba una palabra: heptacampeón. Esto se debe a que el Mengão está peleando por uno de sus títulos desde hace 32 años, al punto de llegar a la Corte Suprema de Brasil.
UN TORNEO DE EMERGENCIA
El campeonato brasileño organizado por la CBF generaba gran confusión cada año, llegando al absurdo de incluir 94 clubes en 1979. Temporada tras temporada cambiaban las reglas, la cantidad de equipos incluidos, los requisitos para salir campeón y descender. En 1987 esta crisis institucional llegó a su punto cumbre, cuando el presidente de la institución, Octavio Pinto Guimaraes, anunció a mitad de año que la Confederación no organizaría el torneo nacional debido a la falta de fondos para pagar los costos de traslado y otros gastos.
Viendo la posibilidad de quedar sin el torneo más importante del año junto a los estaduales, los grandes clubes de San Pablo y Río de Janeiro decidieron buscar auspiciantes y organizar un campeonato entre ellos mismos. En total se juntaron 13 equipos, sumando a los de Porto Alegre y Minas Gerais, formando el llamado “Clube dos 13”. La idea era juntar a los equipos más poderosos con hinchadas multitudinarias para poder ofrecer un producto más apetecible a los patrocinantes. En pocas semanas firmaron acuerdos con Varig para los vuelos, TV Globo para la televisación y Coca Cola para auspiciar a todos los equipos, demostrando la incapacidad de la Confederación.
A este nuevo torneo decidieron llamarlo Copa União. Finalmente serían 16 los equipos que disputarían el campeonato, sumando a 3 equipos populares de otras regiones por exigencia de la CBF. La idea era que esta reforma culmine con la formación de una primera división con 16 equipos y una segunda división con la misma cantidad, habiendo ascensos y descensos cada año. Todo daba a entender que este sería el nuevo torneo, pero no tardaron en llegar las quejas.
VERDE Y AMARILLO, LOS CAMPEONATOS PARALELOS
Aquellos equipos que quedaron fuera de este nuevo formato, entre ellos Guaraní,subcampeón el año anterior, y Sport Recife, protestaron por no ser incluidos, presionando a la Confederación a tomar una postura. Los dirigentes de la CBF consideraban a los miembros del Clube dos 13 como rebeldes y no considerarían su campeonato como oficial. Finalmente, como un acuerdo, la CBF publicó que el campeonato brasileño de aquel año tendría 2 grupos de 16 equipos, uno con los miembros de la Copa União, llamado Módulo Verde, y otro con 16 equipos que quedaron fuera y clasificarían por sus actuaciones el año anterior, el Módulo Amarillo.
En este punto ambas organizaciones empezaron a tener conflictos. La CBF impulsaba que el campeón y vicecampeón de cada módulo jueguen un cuadrangular entre ellos para decidir el campeón del torneo, mientras que el Clube dos 13 aceptaría jugar este sistema solo para decidir qué equipos clasificaban a la Copa Libertadores. En una reunión, el presidente de Vasco da Gama, Eurico Miranda, firmó un acuerdo aceptando el cuadrangular para definir el campeón, sin que ninguno de los miembros del grupo lo sepa.
Finalmente ambos torneos se llevaron adelante, con Flamengo venciendo a Inter en la final del Módulo Verde y Sport y Guaraní enfrentándose en el Módulo Amarillo, en una final curiosa en la que terminaron empatados incluso tras definir por la vía de los penales. Estos equipos debían participar del cuadrangular final, pero los miembros de la Copa União decidieron llevar adelante un boicot, ya que según ellos nunca hubo un acuerdo y Flamengo era el verdadero campeón brasileño.
Sin los dos rivales del Módulo Verde, el Sport y Guaraní ganaron los partidos por walkover y en el enfrentamiento entre sí para determinar el pase a la final ganó el Sport, que terminó ganando a Recife llevándose el título. La CBF declaró al Sport campeón, mientras que el Clube dos 13 con la Confederación Brasileña de Deportes consideraban al Flamengo como el monarca de primera división.
LA LUCHA EN LAS CORTES
Con ambos clubes adjudicándose el título, el Sport recurrió a la justicia ordinaria para poder buscar una resolución para ser campeón único. En 1994, un juzgado en Pernambuco declaró al Sport como campeón único de 1987, quedando con sentencia firme en el 2001, tras varias apelaciones por parte del Flamengo.
La polémica volvió a aparecer en el 2011, cuando la CBF publica un comunicado anunciando que Flamengo era considerado campeón de la Copa União y campeón brasileño de manera conjunta con el Sport. Mientras los cariocas festejaban, los pernambucanos presentaron una nueva medida judicial, en la que un juzgado exigió a la Confederación a anular su resolución y mantener al Sport como único campeón. Para evitar un problema con la justicia, la CBF cumplió con la orden y revirtió su comunicado.
En protesta contra esta resolución, el Flamengo presentó numerosos recursos, llegando hasta la Corte Suprema Federal, la máxima instancia judicial del país, 31 años después. En un voto de 3 contra 1, la resolución se mantuvo: Sport era el único monarca de 1987. Ya sin opciones, el Mengão inició una nueva acción judicial, esta vez en Río de Janeiro, buscando ser reconocido como campeón en paralelo, pero esta fue rechazada por improcedente.
El lunes 25 de noviembre, un día después de la obtención del nuevo título, la Confederación Brasileña anunció que aceptaba la resolución del Supremo Tribunal Federal, tomando al Sport como único campeón a nivel legal, pero opinaba que el Flamengo merecía ser llamado heptacampeón.
De esta forma, a pesar de que el campeonato terminó hace 32 años, el Flamengo sigue en búsqueda de la séptima estrella a nivel local. Hasta ahora la justicia ha tomado otra postura, pero en la mente de sus hinchas, ellos son merecidos heptacampeones del fútbol brasileño.
Fuentes:
1 - “Crise, revolução e traição: a história da Copa União de 1987” - Trivela.com.br
2- “CBF volta atrás e reconhece o Flamengo como campeão em 1987” - Globoesporte.com.br
3- “Afinal, de quem é o Brasileiro de 1987?” - Revista Veja
4- “Nada feito para o Flamengo: STF confirma Sport como único campeão Brasileiro de 1987” - Lance.