Tres penales, un expulsado, muchos nervios y un ganador sin excusas. Así se dio el triunfo de Nacional, que derrotó de visitante 2-0 a Trinidense, para acomodarse en la tabla y justamente superar a su rival de turno en las posiciones.
La iniciativa del partido la tomó el Tricolor, que con un remate de Hugo Adrián Benítez, mandó el primer aviso, en el amanecer del partido. El arquero Dufour respondió estupendamente.
De todas formas, la expulsión de Sergio Mendoza (entrada contra Iván Valdez) cuando apenas se jugaban 19 minutos de partido, condicionó el trabajo de Trinidense.
Porque no pasó mucho tiempo para que Juan Salcedo, tras un lateral, meta el codo en el rostro de Bailone, para el primer penal a favor de Nacional. El propio delantero se encargó de la ejecución y puso el 1-0.
Pese a todo, Trinidense tuvo en los pies de Camacho el empate sobre el final del primer tiempo, pero el Kili Rojas le negó el festejo.
Ya en el complemento, otro penal de VAR le dio a Nacional la opción de ampliar el marcador. Chiquito Giménez, en plena tarea defensiva quiso despejar una pelota, que cayó en su brazo. Nuevamente Bailone no dio opciones a Dufour y decretó el 2-0. Ese segundo tanto fue lapidario para los locales, que igual siguieron peleando aunque ya con muy pocas opciones. Dufour evitaba la goleada con otras intervenciones y la noche negra de los locales se cerró con el penal que Kili Rojas le paró a Chiquito Giménez en el final.