Olimpia y Libertad sellaron un empate en el clásico blanco y negro, por lo que todavía habrá que esperar para conocer al nuevo campeón del torneo Apertura, considerando que el Franjeado, con esta paridad, ya queda matemáticamente fuera de la discusión por el cetro.
El partido un ribete de importancia significativa por la posibilidad real de que el Gumarelo pudiera alcanzar el título en forma anticipada si ganaba su partido y si se daban algunos resultados en los encuentros de Cerro y Guaraní, pero ello no ocurrió.
El cuadro de Sergio Aquino, que arrastra una seguidilla de malos resultados, comenzó ganando el partido cuando en la primera jugada profunda, generada por Adrián Alcaraz, le permitió a Matías Espinoza poner al frente a su equipo.
Se jugaba 9 minutos de partido y tras esos buenos momentos, parecía que Libertad podía por fin dejar atrás la mala racha en cuanto a resultados.
GOLAZO FRANJEADO
Pero aunque se mostró mejor que el Franjeado en la primera etapa, no ocurrió lo mismo en el segundo. El técnico de Olimpia, Fabián Bustos, recurrió a cambios y su equipo ajustó las marcas. Ya Leguizamón comenzó a pesar más, asociándose con Zabala y arrimó mayor peligro.
En una de esas acciones generó la mejor jugada del partido, con toques sucesivos entre Abreu y Domínguez, para que este habilite a Redes, quien metió el derechazo al ángulo para el empate franjeado.
La roja directa a Domínguez mermó el ánimo de Olimpia, que comenzó a refugiarse y a defender el empate ensayando algunos contragolpes que no prosperaron. Libertad, sin orden y con cambios
netamente ofensivos, buscó el desequilibrio, pero recurrió más a los pelotazos que al juego asociado y facilitó la tarea a la defensa franjeada. Pese a su insistencia final, se tuvo que conformar con otro partido sin ganar.