El Real Madrid dio un paso importante para pasar a la siguiente ronda de la Champions League, al imponerse ayer miércoles por goleada al Salzburgo (5-1) en el Bernabéu, en la séptima y penúltima jornada de la competición.
El club merengue ascendió hasta la posición decimosexta de la tabla, con 12 puntos, dos más que el vigésimocuarto, el Stuttgart, que da el último billete a la fase de eliminatorias, mientras que la entidad austriaca se hunde a la trigésimo cuarta plaza, con tan solo tres puntos. En dos apariciones del brasileño Rodrygo (23, 34), las únicas de su equipo en la primera mitad, el conjunto blanco encarriló una victoria que certificaron el francés Kylian Mbappé (48), tras un fallo del arquero alemán Janis Blaswich, y su compatriota Vinicius (55, 77) otras dos veces, solo empañado por el tanto del danés Mads Bidstrup (85).
La próxima semana el Real Madrid se jugará en Brest. De momento, al menos, tiene asegurado jugar la eliminatoria de repesca. Otros resultados de ayer: Leipzig 2-1 Sporting CP, Shakhtar 2-0 Brest, AC Milan 1-0 Girona, Arsenal 3-0 Dinamo Zagreb 0, Celtic 1-0 Young Boys, Feyenoord 3-0 Bayern Munich, PSG 4-2 Manchester City y Sparta Praga 0-1 Inter.
El francés Kylian Mbappé (izquierda), festeja su conquista con el inglés Jude Bellingham en la clasificación
de Real Madrid a octavos de la Liga de Campeones.FOTO: AFP
El Real Madrid se clasificó a octavos de final al imponerse ayer miércoles al Mánchester City (3-1) en el Santiago Bernabéu, después de su victoria en Mánchester (3-2) en la ida del play- off de la Liga de Campeones.
Gracias a un triplete de Kylian Mbappé (4′, 33′, 61′), los madrileños dejaron vista para sentencia la eliminatoria, antes de que el español Nico González (90+2′) marcase el gol del honor de los “Citizens”, que serán los grandes ausentes de los octavos de final. El vigente campeón de Europa se enfrentará en esa próxima ronda a sus vecinos del Atlético de Madrid o al Bayer Leverkusen alemán, según determine el sorteo que tendrá lugar mañana en Nyon (Suiza).
DESASTRE
Desastre italiano en el play-off de la Champions: después de las caídas de Milan y Atalanta el martes, la Juventus fue eliminada ayer miércoles en la prórroga por el PSV Eindhoven (3-1), que levantó el 2-1 adverso que había traído de la ida en Turín.
En octavos, el PSV se verá las caras con el Arsenal o con el Inter de Milán, ese último el único equipo italiano todavía en pie en la máxima competición europea, de los cinco que la iniciaron. Además de las tres víctimas italianas del play-off, el Bolonia había quedado apeado al término de la fase liga, al obtener apenas el 28.º lugar entre los 36 participantes.
Sobre los hombros del Inter queda ahora todo el peso de la responsabilidad de un éxito del fútbol italiano, que no consigue la “Orejona” desde 2010, precisamente con el equipo “nerazzurro”, cuando José Mourinho estaba a los mandos de la nave.
La Juventus, dos veces campeona de Europa (1985, 1996) y siete veces subcampeona del torneo, no estará ni siquiera entre los dieciséis mejores de esta edición.
El foco del derbi entre el Real Madrid y el Atlético no solo estará en la tempestad arbitral tras la misiva del club blanco esta semana contra este colectivo, sino también en los dos fichajes más rutilantes del pasado verano: el francés Kylian Mbappé y el argentino Julián Álvarez.
De menos a más han ido ambos jugadores hasta encontrarse en su momento estelar de la temporada, con actuaciones que bien han valido importantes victorias para sus respectivos equipos, que se juegan hoy, desde las 17:00 en el Bernabéu, el liderato del campeonato español.
Mbappé ya lleva 22 tantos en 34 encuentros en todas las competiciones, mientras que, en LaLiga, acumula 15 goles en 20 enfrentamientos. Álvarez logró 16 dianas en los 35 partidos que ha disputado. Incluso, estos goles han sido productivos al lograr cuatro triunfos, y en otro un punto gracias a ellos. En La Liga solo ha marcado en seis ocasiones.
Después de dos triunfos seguidos por 3-1, ante Chelsea y Brujas, el Manchester City ha encontrado luz en la oscuridad en la que vivía, pero mañana volverá a tener un partido de máxima exigencia, ante el Arsenal en la 24.ª jornada de la Premier League.
En la misma liga, la victoria del pasado fin de semana ha permitido a los Citizens subirse al cuarto puesto y regresar a la zona de Liga de Campeones, aunque todo está muy igualado y tiene al séptimo clasificado (Bournemouth) a solo un punto.
Mientras que en España, la conexión entre el francés Kylian Mbappé y el brasileño Vinicius es el próximo objetivo del líder de la Liga, el Real Madrid, después de clasificarse para los play-off de la Champions League tras ganar al Brest (3-0) el miércoles.
El FC Barcelona sumó su estrella 15 al proclamarse este domingo campeón de la Supercopa de España tras remontar y golear al Real Madrid (5-2) en la final disputada en Yeda (Arabia Saudita).
El francés Kylian Mbappé (5) adelantó al vigente campeón de Liga, pero los goles de Lamine Yamal (22), Robert Lewandowski (36 de penal), Raphinha (39, 48) y Alejandro Balde (45+10) para los catalanes dejaron sin efecto el gol de falta de Rodrygo (60).
El conjunto azulgrana, que en la segunda parte perdió por roja directa al arquero Wojciech Szczesny (56) y vio el regreso de Dani Olmo, añadió así una 15.ª Supercopa nacional a su palmarés.
La noche se auguraba complicada para los culés después de que una magistral jugada del francés Kylian Mbappé terminara en el primer gol del partido. Yamal empató el choque en el 22 tras un pase al espacio del polaco Robert Lewandowski.
Precisamente, Lewandowski transformó en el 36 la pena máxima con un remate potente a media altura. Tres minutos más tarde, Raphinha golpeó de nuevo tras aprovechar un centro milimétrico del francés Jules Koundé desde lejos. El brasileño cabeceó con potencia en carrera para subir el tercero al marcador. Yamal asistió a Raphinha, quien cedió el esférico a Balde que entraba por detrás para disparar a bocajarro sin que pudiera frenarlo el portero belga.
Pedri concedió un excelente pase a un activo Raphinha que se fue del francés Tchouameni y envió el balón al fondo de las mallas. Faltaba aún media hora por delante, pero el marcador no se movería y Hansi Flick se apuntó el primer título del año y el primero como entrenador culé.