• Por Luis Irala
• Nación Media

Libertad con juego sólido en todos los sectores superó a Olimpia 3 a 1 para coronarse magnífico tricampeón del fútbol paraguayo.

El juego sólido de Olim­pia, llenando la cancha de talento, fue solo un espe­jismo que duró apenas 10 minutos. En ese lapso, Der­lis González había realizado una estupenda jugada que Lucas Pratto no pudo culmi­nar en la red, al rematar al bulto de Rodrigo Morínigo, quien salvó con el pecho.

Enseguida el Gumarelo se sacudió y entró en el par­tido. Era superado por el Decano y si no cambiaba de actitud, la posibilidad de campeonar se podía complicar.

Lucas avisó con un remate que pasó cerca del arco de Espínola y a los 10 minutos, Libertad empezó a asegu­rar el título con la concre­ción del golazo de Rubén Lezcano.

Tras jugada individual entrando en diagonal, en la que Ortiz fue superado, Lez­cano ya cerca del área des­pide un taponazo de zurda y la gloria estaba un poco más cerca.

El Repollero pudo haber asegurado el triunfo, pero Rodrigo Villalba desaprove­chó. Hubo un gol de Olim­pia, bien anulado por posi­ción adelantada de Derlis y la etapa se fue con ventaja de Libertad.

Al comienzo del segundo periodo, Olimpia tuvo de nuevo el control del par­tido, pero el golazo de tiro libre del recién ingresado, Óscar “Tacuara” Cardozo puso fin a toda resistencia de los franjeados.

Cerca del final, el gol de Richard Ortiz le puso algo de suspenso al partido, pero el título para Libertad estaba asegurado.

Hasta hubo tiempo para que Antonio Bareiro mar­que el tercer gol gumarelo, que lo mereció largamente, fue el mejor de este primer semestre.

El arquero Rodrigo Morínigo fue uno de los más destacados en la gran campaña del campeón. “Esto es un sueño cumplido para mí, el título siendo protagonista dentro de la cancha y ahora la convocatoria a la selección”. Morínigo recordó el momento en que tuvo que sustituir al uruguayo Martín Silva: “Cuando Martín se lesionó estuve prepa­rado para suplantarle de la mejor manera. Silva ni se resfriaba y por dos años estaba como segundo arquero, otras veces como cuarto, pero siempre confié en mis condi­ciones”.

El consagrado arquero ter­minó el diálogo revelando: “Quise quedarme en el club y por fortuna se me dio la oportunidad. El plantel me brindó todo su apoyo cuando tuve que sustituirle a Martín. Creo que frente a Tacuary fue mi mejor partido porque pudo dete­ner muchas pelotas de gol. Yo era zaguero central en mis comienzos en las formativas de Olimpia, pero al venir a Libertad me hice arquero. Muchas veces quise dejar el fútbol en las formativas, porque quería ayudar a mi familia en lo económico y en ese momento no podía”.