- Doha, Qatar. AFP.
Lionel Messi ahora se sienta en la mesa de los campeones del mundo. El “10″ guió a Argentina a la conquista de su tercer título mundial en Doha, donde derrotaron en penales (4-2, tras empate 3-3) a Francia en una final de leyenda.
A los 35 años, el astro argentino puede despedirse tranquilo de sus periplos mundialistas (participó en los últimos cinco): anotó el primero, de penal (23), y el tercero (en la prórroga, 109) en el estadio de Lusail y participó en el segundo, de Ángel di María (36).
Y lo hizo ante la campeona defensora de uno de sus potenciales herederos y compañero de equipo en el PSG, Kylian Mbappé, que llevó el partido a los penales al anotar un triplete (80, 81 y 118, dos de ellos de penal) y terminar como goleador del torneo, con ocho dianas.
El quinto penal se sancionó a favor de los argentinos en el torneo árabe. Di María, de 34 años, se sumergió en el área y el extremo Ousmane Dembélé lo derrumbó.
“La Pulga” venció el duelo entre capitanes con un golpe a la mano izquierda de Hugo Lloris, quien voló al otro lado.
Haberle dado la iniciativa a los franceses tuvo un precio alto: Mbappé tejió sociedades con Kolo Muani y Coman, hasta forzar un penal de Nicolás Otamendi.
Luego, un minuto después, desenfundó una volea tras una bonita jugada asociativa con Kolo Muani para helar a la masiva hinchada argentina en Lusail.
Argentina, sin embargo, supo reponerse en manos de su mejor hombre, que aprovechó un rebote de Lloris a un tiro de Lautaro Martínez para detener corazones, al menos durante diez minutos, cuando Mbappé hizo de las suyas de nuevo desde el punto blanco tras una mano de Gonzalo Montiel.
Con los dos porteros vestidos de héroes en los minutos finales, la disputa del título se fue a los penales. Allí, el de siempre, Martínez, creció al atajar el penal de Coman.
“DIBU” MARTÍNEZ, HÉROE
El “Dibu” Martínez fue protagonista en una nueva tanda de penales, esta vez en una final del Mundial, contra Francia (2-2, 3-3 en la prórroga y 4-2 en penales) y deteniendo el lanzamiento de Kingsley Coman. “Era el destino sufrir”, dijo nada más terminar el encuentro.
“Un partido de sufrir, otra vez lo teníamos controlado. Dos tiros de mierda de vuelta y nos empatan el partido. Otra cosa que dijimos, que era el destino sufrir. Nos ponemos 3-2. Nos cobran otro penal. Nos meten. Casi nos meten dos goles. Gracias a Dios que saqué ese pie después”, recordó Emiliano Martínez, que forzó la tanda de penales con una gran atajada al final de la prórroga a Kolo Muani.
“Algo que no tiene precio”
“Esto no me lo voy a olvidar nunca más en la vida. Venir acá, tener la posibilidad de jugar un Mundial y ganarlo para mi país es algo que no tiene precio”, confesó el volante argentino Enzo Fernández.
“Es un momento que me voy a llevar siempre conmigo, ganar la Copa del Mundo es increíble. Messi se lo merece más que nadie, estoy feliz por él, por su familia, por el grupo (de jugadores)”, añadió.
“Todavía no nos damos cuenta”
“Creo que todavía no nos damos cuenta, pero es un momento para disfrutar, sobre todo la gente. Nosotros, que vivimos de esto, que hemos estado en las malas y en las buenas, estamos acostumbrados a que nos pasen estas cosas, a que nos golpeen”, declaró Lionel Scaloni, DT campeón del mundo con Argentina.
“Yo sé que uno siempre dice la familia, pero en mi caso, si mi papá está viendo, que espero que sí, y mi mamá, ellos me han dado una manera de entender, de nunca bajar los brazos, y de no ir en contra de nadie, sino darle para adelante siempre. Hoy dio los frutos”, agradeció, muy emocionado.