El desequilibrio se dio cerca del final mediante el autogol de Daniel Bocanegra, quien en un intento de rechazo sometió a su portería con golpe de cabeza.

• POR MARTÍN VILLAGRA
• Periodista
• martin.villagra@nacionmedia.com

Cerro llegó con las bajas de Claudio Aquino (neumonía) y Mar­celo Moreno Martins (cua­dro gripal); además, sufrió la tempranera salida del defen­sor Carlos Rolón por una afec­ción muscular.

La presión estaba de ambos lados, aunque algo más hacia el Azulgrana, que no ganaba hace cuatro partidos y le urgía dejar todos los puntos para reacomodarse en la tabla y reconfirmar su chapa de aspirante al título. Enfrente estuvo Libertad, un rival directo en la gran pelea.

El Ciclón presionó alto de entrada, pero rápido Liber­tad lo equilibró, se hizo dominador, inquietó con la velocidad de Merlini, el empuje de Roque Santa Cruz, algunos desbordes de Lorenzo Melgarejo y proyec­ciones de Diego Gómez.

En el cierre del primer periodo, Cerro Porteño se arrimó con remates de Fede­rico Carrizo y Juan Patiño, que pusieron a trabajar al golero Martín Silva.

En el complemento, el partido fue demasiado parejo. En el ida y vuelta, todo hacía suponer que se encaminaba hacia el empate, aún con las ambicio­nes de los equipos.

A Cerro Porteño le hizo bien la entrada del juvenil Fernando Ovelar, Libertad se fortaleció con Rodrigo Bogarín. Hubo amenazas de goles hacia las dos porterías, pero también en gran parte el trámite fue peleado y se registraron algu­nos cortes.

Lorenzo Melgarejo, Alexan­der Barboza y Rodrigo Bogarín probaron puntería sin suerte. Fernando Romero y Braian Samudio tuvieron algunas aproximaciones y forzaron la última línea del Gumarelo.

Cerro fue empujado desde el medio con Robert Piris da Motta, las proyecciones cons­tantes de Enzo Giménez, ade­más de Braian Samudio que intentó mover la pelota y ocu­par espacios.

Llegó la jugada que marcó dife­rencias, alegría para Cerro, mala fortuna para Libertad. Centro de Enzo Giménez, que desvió de cabeza Daniel Boca­negra para someter a su pro­pio arco y dejar sin reacción al arquero Martín Silva. Autogol en el momento menos pensado.

Libertad se lanzó arriba en pos del empate. Los cinco minutos de tiempo agregado fueron interminables para los locales, que replegados atrás con orden y precisión sostu­vieron la ventaja. Para que Cerro vuelva a ganar luego de un agosto negro sin victo­rias, un resultado que lo deja a un punto detrás del líder, que ahora es Olimpia en solitario.

“Contento porque ya merecía­mos el triunfo, pasamos sema­nas muy difíciles y somos jus­tos ganadores”, señaló uno de los puntos altos en el equipo de Francisco Arce. “Libertad es un equipo dinámico, juga­mos un gran partido y, como dije, nos quedamos con el triunfo de forma merecida”, agregó el ofensivo.

“Se demostró la actitud para jugar este tipo de partidos, debemos mantener esto para así no dificultarle el trabajo al entrenador”, enfatizó Samu­dio.

Por otra parte, Francisco Arce, entrenador del Ciclón, men­cionó: “Por más difícil que sea la tormenta, en el fútbol importa cómo (ganar), o si no, no es verdadero”, sostuvo el estratega.

“Fue un partido digno de dos equipos que van a pelear hasta el final. Zafamos por­que hoy ganamos. A partir de ahora tenemos que ganar siempre”.