No representa pér­dida de puntos para el club, aunque el jugador se expone a una larga sanción. Se confirmó el segundo caso de resultado adverso en el control antido­ping en el año y en el torneo Clausura.

Primero fue el delantero brasileño de Cerro Porteño Mateus Gonçalves y ahora el defensor Luis de la Cruz, de Sol de América. El club de Villa Elisa confirmó lo suce­dido en un comunicado, en el que refiere sobre la noti­ficación de la Organiza­ción Nacional Antidopaje (ONAD).

“El club arbitrará las medi­das correspondientes para dar cumplimiento a la noti­ficación recibida e iniciará un procedimiento de averi­guación de las circuns­tancias del posi­tivo, res­guardando la presunción de inocencia del jugador”, alega el escrito.

El doctor Julio Jiménez, miembro de la Comisión de Disciplina de la ONAD, explicó que el jugador tiene diez días para presentar su descargo. Puede renunciar a la mues­tra A y pedir la apertura de la muestra B. Si renuncia, queda configurado su dopaje. El jugador debe indicar por qué eventualmente con­sumió el inhibidor de ape­tito, que contiene la sustan­cia prohibida denominada fenproporex.

El jugador es pasible de una pena de hasta cuatro años de suspensión. En ese caso, la ONAD analizará la situa­ción para dictar sanción defi­nitiva. El proceso tiene sus pasos previos hasta llegar a la pena, que será impuesta en su momento, cuando conclu­yan las pruebas y se analicen los descargos.

OTRO CASO

El delantero brasi­leño Mateus Gonçal­ves, de Cerro Porteño, también dio positivo recientemente. Su caso sigue en estudio y todavía no hay sanción, solo la inhabili­tación temporal.

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