• POR MARTÍN VILLAGRA
• Periodista
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Un resultado sor­presa en los papeles previos, aunque no tanto por lo sucedido en la cancha. River Plate no solo fue dinámico y práctico en su fútbol, también tuvo contun­dencia para dañar y le agregó buena dinámica frente a un Olimpia demasiado estático e impreciso en todas sus líneas.

River comenzó el partido con alta presión y pronto llegó al gol. Buen centro de Aguada e impecable cabe­zazo de Fredy Vera para abrir el partido.

Mientras Olimpia intentaba soltarse con el correr de los minutos, un segundo gol del visitante fue duro. Ganó por guapo Dionicio Pérez y cedió pase para que Rodrigo Vera anote de media distancia. Gran definición.

Olimpia acusó recibo y pro­curó reaccionar, no le que­daba otra. Ramón Sosa y Marcelo Estigarribia se jun­taron por la izquierda y tras centro del “Chelo”, llegó el descuento de Néstor Cama­cho, con un bonito golpe de cabeza.

Era un buen momento y en cierre del primer período. Quedaba todo el segundo tiempo para recomponer las cosas. Entró William Mendieta para generar fút­bol, más no estuvo inspi­rado, ni participativo. Olim­pia lanzó muchos hombres arriba, pero careció de pre­cisión y profundidad. En una gran guapeada, Hernesto Caballero se llevó la pelota y cuando muchos esperaban que cediera un pase, remató fuerte al arco.

Tras pegar el balón en uno de los palos, se convirtió en el tercer tanto de River. Era el tanto definitivo, lapida­rio, pero justo para asegurar una victoria, que llegó tras 41 años ante Olimpia.

River tuvo puntos muy altos en materia de rendimientos, como los de Luis Cabral, Marcelo Báez y Christian Aguada, además se valora siempre la capacidad de lucha y astucia de Dionicio Pérez en la ofensiva.

En Olimpia, escaso fue el aporte de Roque Santa Cruz. La defensa fue inse­gura con Agustín Ale. Otál­varo y Estigarribia lanza­ron muchos centros, por lo menos pusieron ganas. De todas formas, pese a ser un equipo mixto, no estuvo a la altura y cedió inexorable­mente ante un rival al que le salió casi todo bien.

“No fue un buen partido. No encontramos los caminos ante un equipo muy ordenando. Al errar los caminos no tuvimos la calma para desdoblarnos. Estuvimos mal parados en las segundas pelotas”, dijo Sergio Orteman, DT de Olimpia. El adiestrador señaló también que “estuvimos desatentos, no pudimos encontrar el funcio­namiento para dañar. Siempre encontraron los espacios y las segundas pelotas. Obviamente duele, porque no es la manera, porque estábamos obligados a ganarlo. Nos costó y hay cosas para replantear”.