Un abrazo que tiene fuerza. El técnico Gustavo Costas felicita al portero Servio, quien fue fundamental en la victoria ante Libertad.FOTO: JORGE ROMERO
El equipo de Guaraní recupera su mística de la mano de Gustavo Costas y llega fortalecido para el encuentro de semifinal ante Guaireña, que mostró contundencia en el inicio del juego ante 12, pero después sufrió.
El Aborigen con el pan dulce bajo los brazos debe seguir trabajando, porque el objetivo es llegar al partido del 30, que define el título del Clausura.
Ver que el equipo mejora motiva al entrenador y especialmente porque se puede apreciar en los partidos complicados.
“Estoy feliz por el resultado conseguido ante Libertad. Al inicio estaban mejor que nosotros, pero a partir de los 15 minutos fuimos superiores. El segundo tiempo jugamos de maravilla. Estoy orgulloso y feliz por el partido que hicimos. Fue uno de los mejores partidos, siempre contra los grandes jugamos con intensidad. Esta vez le ganamos a un gran equipo. Es un equipazo, casi dos equipos, con grandes jugadores”, resumió Costas.
El desgaste que generó el partido es la preocupación porque se disputan partidos muy intensos. La prioridad ahora es recuperar a los jugadores.
“Ahora descansar, recuperarnos y concentrarnos bien. La cabeza ahora es llegar al 30 (fecha de definición del torneo) de la mejor manera”, explicó el estratega argentino, quien confesó que a su equipo le cuestan los partidos en donde sus jugadores no tienen la intensidad. Igualmente, contó que se consiguió la tranquilidad para enfrentar los compromisos sin enloquecerse.
Festejo de los jugadores de Ameliano y la desazón propia de los jugadores de Guaraní. La V Azulada se hizo fuerte en su nueva cancha.FOTO: CRISTÓBAL NÚÑEZ
En su nuevo fortín, Sportivo Ameliano logró una resonante victoria sobre Guaraní en el cierre de la fecha 8 del torneo Apertura. El resultado le priva al conjunto de Francisco “Chiqui” Arce de seguir como escolta de Libertad, que ahora queda en manos de Olimpia, al tiempo de confirmar su irregularidad en este tramo del torneo.
Lo de Ameliano no sorprende. El orden que le imprime su técnico Aldo Bobadilla se puso en práctica con una efectividad notable a la hora de defender y con propuestas interesantes a la hora de atacar. Guaraní dispuso de pocas ocasiones para anotar y sus jugadores claves como Manzur, Willy Mendieta y Fernando Fernández fueron bien controlados.
Las acciones de ataque se dividieron por minutos en la primera etapa, pero lo que marcó la diferencia en el segundo tiempo fueron los cambios que introdujo Bobadilla, que terminaron por torcer el resultado a favor de su equipo.
Tras un par de ocasiones desperdiciadas por Guaraní, recibió el castigo en su propio arco. Fue tras una corrida letal de Luis Ortiz, uno de los hombres de alternativa, que centró preciso y encontró la definición estupenda de Christian Ocampos para abrir el marcador cuando ya se jugada el tramo final.
Golpeado, Guaraní fue a buscar el empate ya sin el orden establecido, pero en un córner, que Fredy Vera desvió en el primer palo, la pelota terminó en los pies de Estivel Moreira que solo tuvo que puntear el balón para vencer a Servio, cumpliendo con la ley del ex. Eso terminó por liquidar al Legendario que no tuvo respuestas en su juego y se fue vencido con justicia, ante un rival que supo aprovechar su momento.
Guaraní quiere trasladar su gran momento en el torneo Apertura a la Copa Sudamericana cuando enfrente hoy al 2 de Mayo de Pedro Juan Caballero, que a pesar de desarrollar un buen fútbol no consigue la victoria como espera.
El encuentro será escenificado en el estadio Arsenio Erico de Nacional de Asunción, desde las 19:00, con el arbitraje del uruguayo Gustavo Tejera.
El entrenador Francisco Arce confía en el potencial de su equipo, ya que viene de vencer a Cerro Porteño el último fin de semana y apuesta a esa motivación para salir a buscar la victoria para acceder a la fase de grupos.
No obstante, el elenco norteño, a cargo del técnico Felipe Giménez, es bastante peleador, hasta el momento a nivel local perdió solo 1 partido, pero tiene 5 empates y una victoria para ponerse en el medio de la tabla.
Por lo que la propuesta es interesante en un horario bastante adecuado para observar buen fútbol.
En otro compromiso atrayente del día se enfrentarán Junior de Barranquilla y el América de Colombia, dos clubes de larga trayectoria en competencias internacionales.
Masticando la frustración, el DT Diego Martínez y el defensor Matías Pérez se retiran de la Nueva Olla tras caer ante Guaraní.FOTO: EDUARDO VELÁZQUEZ
Tras perder 1-0 ante Guaraní y profundizar su crisis local en medio del gran descontento de su afición, la comitiva de Cerro Porteño viaja hoy después del mediodía rumbo a Perú para enfrentarse mañana al Melgar en Arequipa (2.335 metros sobre el nivel del mar) por la fase tres de la Copa Libertadores.
Si bien Cerro Porteño pasó la fase dos de la Libertadores con global 7-1 ante el flojo Monagas de Venezuela tras doble triunfo (0-4 y 3-1), sucesivas derrotas del torneo Apertura ahondaron la crisis. El equipo se encuentra lejos, a once puntos del líder en siete fechas.
Las protestas de hinchas del Ciclón tienen como blanco preferido al entrenador argentino Diego Martínez y el presidente Juan José Zapag.
En cuanto al rival, el técnico del Melgar es el exfutbolista argentino del Olimpia Walter Ribonetto, quien siguió el partido de Cerro Porteño frente a Guaraní. El mencionado DT señaló que Melgar tiene armas para dañar a su rival, en una serie que calificó de muy pareja.
Juan José Zapag, presidente de Cerro Porteño.FOTO: NACIÓN MEDIA
TRAGO AMARGO
El entrenador Diego Martínez presentará nuevamente cambios para el duelo de mañana. El DT se encuentra en la cuerda f loja, si bien fue autocrítico, su continuidad está comprometida.
“Lo único que pienso es pasar el trago amargo (derrota ante Guaraní) y avanzar en la fase ante Melgar”, dijo Martínez, consultado sobre su permanencia en el cargo. De la derrota con Guaraní, dijo: “Soy el máximo responsable, hay que seguir insistiendo entre todos para encontrar otro rumbo en el campeonato”.
El central de Guaraní Gustavo Vargas se lanza al cruce y rechaza el balón ante la arremetida del delantero de Cerro Porteño Jonathan Torres, quien no tuvo espacios y terminó opacado.FOTO: EDUARDO VELÁZQUEZ
En medio de la presión en la previa, el único negocio era ganar para los dos equipos. Cerro Porteño intentó forzar las acciones al comienzo, pero Guaraní tuvo la paciencia y asestó el golpe letal en la Nueva Olla de un contragolpe sobre el cierre del partido. El gol se hizo esperar, pero llegó de un cabezazo del juvenil Diego Fernández, quien había ingresado poco antes de constituirse en figura determinante del partido.
Dio el peor desenlace para Cerro Porteño, que está muy lejos de los puestos de vanguardia, mientras Guaraní se encargó de otro batacazo y también se repuso del traspié anterior.
El primer tiempo se fue sin abrirse el marcador. Hubo un par de aproximaciones de cada equipo en medio de la cautela, muchos toques intrascendentes e imprecisiones en la salida desde la defensa.
El golero aurinegro Gaspar Servio tuvo algo más trabajo que su colega Gatito Fernández del Ciclón, pero no lo suficiente para hacer una diferencia.
En acción Diego León de Cerro Porteño y Daniel Pérez, en una profunda incursión del lateral derecho
de Guaraní.FOTO: EDUARDO VELÁZQUEZ
Un remate de Juan Iturbe, que controló en dos tiempos Gaspar Servio, fue de lo más claro a favor de Cerro Porteño. Alcides Benítez pudo cerrar mejor un gran contragolpe para Guaraní, pero su remate fue raspando uno de los palos.
En el segundo tiempo, la temática no varió. Cerro intentó ser más punzante y probó algunas variantes, principalmente con los ingresos de Federico Carrizo y Francisco da Costa. Pintaba para el cero a cero, en medio del vaivén del encuentro en sus tramos finales.
Hasta que se dio la jugada clave en el último suspiro con un picante contragolpe de Guaraní sobre el minuto 94. Daniel Pérez lanzó centro desde el sector derecho, Richard Torales conectó el cabezazo, apenas salvado sobre la línea del gol por el arquero azulgrana Roberto Fernández. Para felicidad de los aurinegros y total frustración de los azulgranas, Diego Fernández atropelló y de cabeza anotó el único tanto del compromiso. Así se cerró el otro capítulo de gran frustración azulgrana en Barrio Obrero.