­POR MARTÍN VILLAGRA

Periodista

martin.villagra@gruponacion.com.py

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Se inicia mal el largo camino tras el sueño de volver a un mun­dial luego de ausencias segui­das. Comenzar en casa con un buen resultado era el primer gran desafío. Las distracciones defensivas conspiraron y Para­guay se quedó con las ganas de ganar sobre el final ante Perú. La Albirroja comenzó per­diendo, tuvo sus momentos y chances. Pudo darlo vuelta con los goles de un inspirado Ángel Romero, quien ingresó para la segunda parte. André Carrillo, también con doblete, castigó a los locales.

Un duelo, en la teoría ante un rival directo. Aunque falta mucho todavía, hay que aprender de los errores de cara a lo que se viene.

Gustavo Gómez se cruzó correctamente en varias oportunidades, pero en la acción del primer gol tuvo el infortunio de un rechazo corto.FOTO:JORGE JARA

En el primer tiempo, Darío Lezcano, de un zurdazo con sombrero incluido, casi llegó al gol. Su remate fue desviado por el portero Pedro Gallese.

Perú lo equilibraba, trataba de contragolpear, cortando el ritmo. Faltaba la puntada final tras insinuaciones con Miguel Almirón, ganando las divididas con presión y velo­cidad. El tiro libre de Gas­tón Giménez fue alto desde buena posición. Se siguió con la posesión, que tenía a Perú incómodo. Los visitantes tra­taban de cortar el ritmo, sin salir de un libreto cauteloso. Adelantándose Blas Riveros por la izquierda, le faltaba resolución.

Al inicio del segundo tiempo, el gol de Perú desconectó a un Paraguay pasivo en defensa. André Carrillo le pegó antes de caer tras rechazo corto de Gus­tavo Gómez. Momento compli­cado. Había que sobrellevarlo con cambio de hombres y acti­tud. Richard Sánchez, Ángel Romero y Raúl Bobadilla sal­taron al campo. Ángel Romero, en cuestión de minutos, puso dos goles con excelentes defi­niciones. Se daba vuelta el resultado para Paraguay gra­cias a buenas habilitaciones de Alberto Espínola. Había que administrar el juego, no dejarse sorprender, pero poco duró la alegría. André Carrillo ganó el fondo, anticipándose a Blas Riveros y de cabeza puso el segundo. Fue un puñal al corazón albirrojo. A dar vuelta la página. Esto no se cambia más. Ahora hay que apuntar todas las fuerzas al partido del martes ante Venezuela.

Gastón Giménez sostuvo un duelo particular con Pedro Aquino de Perú en el mediocampo.FOTO:JORGE JARA

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