Moscú, Rusia. AFP.
Una de las frases más repetidas en el mundo del fútbol es la que soltó en su día el locuaz Gary Lineker: “El fútbol es un deporte donde juegan once contra once y siempre gana Alemania”, afirmó, a modo de ocurrente sentencia, el ex goleador de la selección inglesa, el Tottenham y Barcelona.
Poco que objetar a las credenciales de la selección germana, cuatro veces campeona del mundo y ciertamente candidata al título en el Mundial de Rusia-2018.
Pero no es menos cierto que los chicos de Joachim Low tendrán más que complicada la misión de repetir el éxito de Brasil 2014 ante la creciente competencia de potencias establecidas como Brasil, Argentina, Francia o España, y candidatos emergentes como Bélgica o Uruguay.
La no participación de históricos como Italia y Holanda abre el abanico de posibilidades en un Mundial que se presenta de lo más incierto.
¿Llegan las estrellas en plenitud de condiciones, en especial Neymar? ¿Arropará finalmente Argentina a Leo Messi, indiscutible número uno de su era? ¿Logrará Cristiano Ronaldo, tras conquistar Europa, dar el salto con Portugal?
Y sí… ¿podrá repetir Alemania como campeón, algo que no ocurre desde que Brasil cantara doblete (1958 y 1962) hace más de medio siglo?
Neymar, Neymar y más Neymar. Como en el PSG, el crack brasileño acapara la atención en una Seleçao que busca, sobretodo, sanar la herida del ‘Mineirazo’ alemán. Pero la fórmula del superhéroe ya fracasó en su propio Mundial, donde la imagen más recordada de ‘Ney’ fue su salida en camilla tras caer lesionado ante Colombia en cuartos de final.