Consumir una dieta saludable, mantenerse activo y evitar hábitos dañinos constituyen los factores claves para tener un corazón sano, aseguran los especialistas. La doctora Elianne Amarilla alertó sobre las altas cifras de hipertensión en la población paraguaya y la incidencia de infartos a causa de este problema, por lo que dio algunos consejos para evitar la muerte prematura.

“Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en Paraguay. Sin embargo, hasta el 80% de los infartos y accidentes cerebrovasculares podrían prevenirse si adoptamos hábitos saludables, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En un país donde la hipertensión afecta a más del 38% de los adultos, hablar de prevención se vuelve urgente”, señaló a La Nación/Nación Media.

Consideró necesario adoptar sencillas medidas de prevención para cuidar la salud cardiovascular. Dijo que la protección del corazón empieza en lo cotidiano: la alimentación saludable, con más frutas y verduras. Cinco raciones de frutas y verduras diariamente es la clave, conforme expresó.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Se debe disminuir el consumo de sal, frituras, embutidos, enlatados, salsas pesadas, gaseosas y alcohol.

Te puede interesar: Glaucoma, una enfermedad que conduce a la ceguera irreversible

Es fundamental la actividad física regular, al menos 150 minutos semanales, o bien, realizar actividades que te gusten hacer y te den bienestar como: bailar, caminar, andar en bicicleta etc.

No se deben descuidar los controles médicos periódicos de presión, glucosa y colesterol, además de tener un sueño reparador de 6 a 8 horas y el manejo del estrés.

Se tiene que prestar atención a la salud mental, ya que la ansiedad y la depresión influyen directamente en la presión arterial y la adherencia al tratamiento.

Así también, aconsejó la hidratación adecuada: 20 cc por kilo aproximadamente especialmente agua u otros líquidos.

Para reducir la incidencia de infartos y evitar muertes prematuras, la médica enfatizó en las medidas preventivas.

“La prevención es tanto individual como colectiva: detectar y tratar a tiempo la obesidad o sobre peso, hipertensión arterial, diabetes y colesterol elevado y antecedentes familiares de muertes tempranas en familiares por problemas cardíacos”, puntualizó.

Recomendó evitar el uso del tabaco y el vaper, y controlar periódicamente el peso, los niveles de colesterol, triglicéridos, ácido úrico, glicemia en sangre. Es esencial no abandonar el tratamiento médico y acudir a consulta periódica.

“Adherirse a políticas públicas saludables: espacios seguros para actividad física, pausas activas en el ámbito laboral ,campañas antitabaco y regulación de alimentos con exceso de sal. Promover apoyo psicológico y social, porque la soledad y el estrés incrementan el riesgo de mortalidad”, subrayó.

La Segunda Encuesta Nacional de Factores de Riesgo de Enfermedades No Transmisibles (ENFR-2022/2023) reveló que en Paraguay hay elevada prevalencia de conductas de riesgo: tabaquismo, consumo excesivo de alcohol, sedentarismo y dietas poco saludables”, añadió.

La médica internista explicó que las personas con obesidad, diabetes, hipertensión arterial crónica, enfermedad renal, síndrome metabólico son más propensas a presentar complicaciones cardíacas. “A esto se suma la importancia de la salud mental: pacientes con depresión mayor o esquizofrenia tienen hasta un 40% más de mortalidad cardiovascular, según estudios internacionales. En Paraguay, investigaciones locales muestran que los factores más frecuentes son el antecedente familiar (78,8%), la inactividad física (67,3%) y el sobrepeso/obesidad (47,8%)”, refirió.

En cuanto a los factores de riesgo cardiovasculares no modificables mencionó la edad avanzada, sexo masculino y los antecedentes familiares.

“Los factores de riesgo modificables son la hipertensión arterial, diabetes mellitus, colesterol alto, obesidad, tabaquismo, dieta poco saludable, consumo excesivo de alcohol, sedentarismo y estrés crónico. La OMS y la OPS reconocen además el peso de los factores psicosociales: depresión, violencia doméstica, soledad y falta de apoyo comunitario”, significó.

Según manifestó, para cuidar el corazón es fundamental abandonar: el tabaquismo y el uso de vapeadores incluso en pequeñas cantidades, el consumo excesivo de alcohol, el abuso de sal y ultraprocesados, así como el sedentarismo.

La especialista en hipertensión insistió en que no se debe descuidar la salud mental y evitar vivir bajo estrés crónico.

“En Paraguay, alrededor del 11% de los adultos fuma, y preocupa el consumo de alcohol en la población joven. El corazón no late aislado: depende también de la calma de la mente y de la fuerza de los vínculos sociales. En Paraguay, donde los factores de riesgo están presentes desde edades tempranas, el desafío es doble: promover hábitos saludables y acompañar emocionalmente a la población”, concluyó.

Leé también: Hipertensión: la enfermedad silenciosa que avanza sin avisar y puede ser mortal

Déjanos tus comentarios en Voiz