Practicar una buena higiene bucal es algo más que prevenir las caries y cepillarse los dientes tres veces al día. También se trata de proteger su esmalte, cuidar tus encías y reducir la acumulación de bacterias, pero ciertos malos hábitos que desconocías podrían estar dañando tu dentadura.

Masticar hielo, cepillarse demasiado fuerte, rechinar los dientes, morderse las uñas, usar los dientes como herramientas y fumar, son hábitos que atentan contra la salud bucal y el daño hasta puede ser irreversible. Por lo tanto, es importante tomar en cuenta algunos puntos para evitar la reincidencia y cuidar los dientes.

Muchas personas mastican hielo por la sensación de crujir, sin embargo, es un hábito extremadamente dañino ya que los dientes se agrietan y astillan. Dependiendo de la gravedad de la fisura, el paciente puede necesitar un empaste compuesto, una corona, un tratamiento de conducto, y en el peor de los casos, perder el diente por completo.

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Cepillarse los dientes es una de las formas más importantes de mantener la boca sana, pero hacerlo con demasiada agresividad puede dañar los dientes y las encías, desgastar la capa protectora llamada esmalte y provocar un aumento de sensibilidad y dolor. Los expertos advierten que este mal hábito puede hacer que las encías se retraigan o se alejen de los dientes y esto aumente el riesgo de infección.

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Rechinar los dientes también es una práctica dañina. Algunos lo hacen mientras duermen y no se dan cuenta de que lo están haciendo, pero la realidad es que desgasta y aumenta el riesgo de caries y fracturas. Las señales de que puedes estar rechinando los dientes son: despertarse con dolor de mandíbula o de cabeza, notar que estás apretando la mandíbula durante el día, daño en el interior de tus mejillas, lo que puede indicar que te estás mordiendo mientras duermes.

Para disminuir el daño, usa un protector nocturno mientras duermes. Este es un dispositivo que se coloca sobre los dientes en un lado de la mandíbula y proporciona una barrera protectora entre los dientes. Rechinar los dientes también está asociado con el estrés y, a veces, se ve agravado por los entrenamientos intensos, como el levantamiento de pesas, que pueden hacer que aprietes la mandíbula.

Los malos hábitos más comunes

Tanto morderse las uñas y usar los dientes como herramientas provocan fracturas en los dientes. Estas fracturas se pueden reparar con unión compuesta que consiste en colocar resina en las fracturas para repararlas, pero si el mal hábito continúa, este tratamiento también puede romperse y astillarse.

Las personas que fuman tienen más probabilidades de desarrollar placa bacteriana que causa una enfermedad en las encías. Además, también reduce el flujo de sangre a las encías, lo que impide la cicatrización en la boca, y causa mal aliento y manchas en los dientes.

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