Si deseás mantenerte activo incluso después del almuerzo, debés consumir alimentos que tengan nutrientes altos en energía, ya que de lo contrario tu cuerpo actuará en consecuencia.
La vida ajetreada nos obliga a estar activos todo el día, en constante movimiento y a mantenernos productivos, pero muchas veces es muy difícil conseguirlo. ¿Por qué? Y es que más allá de nuestros hábitos, nuestra energía puede desvanecerse a causa de lo que comemos, por eso algunos nutrientes son esenciales y deben ser parte de nuestra alimentación diaria.
Como los carbohidratos, que son nutrientes muy importantes para la salud que proporcionan energía. Las acciones voluntarias e involuntarias, como respirar y bombear sangre, necesitan utilizar de glucosa, desde granos integrales hasta cereales, legumbres, frutas y verduras, todos tienen carbohidratos.
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Es posible que estés tratando de deshacerte de la grasa corporal a través de dietas y ejercicios. El hecho es que sin suficiente grasa en tu dieta, los niveles de energía fluctuarán, tendrás hambre más rápidamente y podría resultarte difícil concentrarse. Incluir más grasas saludables y agregar solo un poco de grasa a tus comidas te mantendrá enérgico. Podés añadir nueces y semillas oleaginosas a tus batidos o aceite de oliva a tus ensaladas.
La fibra nos ayuda a mantenernos llenos durante períodos más prolongados. Aumentá tu consumo de fibra comiendo porotos negros, lentejas, garbanzos y almendras, además de cereales integrales, frutas y verduras. Se recomienda combinar fibra con líquidos adecuados para una buena salud intestinal, además de niveles sostenidos de energía.
Todas las vitaminas B ayudan al metabolismo del cuerpo al convertir los alimentos que consume en glucosa. El pollo, los huevos y los productos lácteos son las mejores fuentes de vitamina B, pero los vegetarianos también pueden encontrarlas en las lentejas, la leche de soja, las nueces y las legumbres.
La hemoglobina, que es una proteína que se encuentra en los glóbulos rojos, se forma a partir del hierro, esto es esencial ya que ayuda en el transporte de oxígeno por todo el cuerpo y ,a su vez, genera energía. Buenas fuentes de hierro incluyen nueces, vegetales de hojas verdes, pollo y semillas.
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