Estamos viviendo meses calurosos atípicos, con un clima inestable que está propiciando el incremento de cuadros respiratorios, sumados a otros factores, como el ingreso del virus de la influenza, sincicial, COVID-19, que tienen a mal traer a la población de todas las edades.

Lo primero es consultar con el médico de cabecera y seguir el tratamiento pautado por el mismo; y acudir hasta urgencias ante signos de alarma, además de estar atentos a cualquier cambio en los pacientes aquejados por los cuadros respiratorios.

Ahora bien, una vez cubiertos estos aspectos, ya medicados y en contacto con el doctor, qué hacer si en medio de la noche sobreviene la tos y no se va a pesar de todos los intentos por aplacarla.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Lea más: Bisht: la túnica árabe que Messi disparó sus ventas

Tomar un té con unas gotas de limón y endulzado con miel o bien agua caliente con unas gotas de limón endulzado con miel ayudan a calentar el pecho y calmar la tos. Foto: Archivo

Por lo general, al acostarnos la mucosidad se drena y provoca la tos que no nos permite descansar; para contenerla, podemos probar algunas recomendaciones sencillas:

Miel: Tomar una cucharadita de miel pura puede ayudar a calmar la tos; no se recomienda en niños pequeños.

Bebida caliente endulzada con miel: Tomar un té con unas gotas de limón y endulzado con miel o bien agua caliente con unas gotas de limón endulzado con miel ayudan a calentar el pecho y calmar la tos.

Elevar la cabeza:  Dormir ligeramente erguido con una o más almohadas debajo de la cabeza, los hombros y la espalda puede facilitar la respiración y calmar la tos. Si no suele usar almohadas, pruebe dormir casi sentado.

Lea también: Sitios de humor que imitan a medios legítimos siembran desinformación

Los humidificadores expulsan un vapor que ayuda a despejar las vías respiratorias. Foto: Archivo

Vapor: Es una de las sugerencias para las embarazadas y para los niños pequeños, pero también sirve para los adultos. Entrar al baño y abrir la ducha con agua caliente, se puede juntar el agua en una latona o en una tina. Respirar con el vapor en pleno durante 15 minutos al menos. Esto ayuda a eliminar la congestión y evitar la tos.

Humidificador: En las farmacias se encuentran todo tipo de humidificadores. Por lo general se cargan con agua, se les pone algunas gotas de esencia de eucalipto y se conectan a la corriente. Expulsan un vapor que ayuda a despejar las vías respiratorias.

Menthol o VapoRub: Un poco en el pecho, en la espalda e incluso en las plantas de los pies, con medias, ayuda a calentar el pecho y los pies y a disminuir la tos nocturna.

Estas son algunas recomendaciones caseras, pero es importante reiterar la importancia de consultar con un profesional médico y acudir a consulta ante cualquier signo de alarma, dificultad para respirar, tos sin pausa, fiebre u otro tipo de síntoma.

Lea también: Uso de pirotecnia en niños: la estrellita no es inofensiva, advierte oftalmólogo

Dejanos tu comentario