Por Aldo Benítez (aldo.benitez@gruponacion.com.py)
El 16 de abril de 1972, un albañil paraguayo de 26 años se alzaba con un impensado premio de unos 391 millones de pesos –monto equivalente a más de 7 millones de dólares hoy día– en un juego llamado Prode en Buenos Aires, Argentina.
Desde ese entonces, todo tipo de leyendas y versiones acompañaron la vida de Mercedes Ramón Negrete, quien había ido a la capital bonaerense en busca de trabajo, pero se encontró con la gloria de la fortuna. Hoy, alejado de los trascendidos, el hombre se refugia en su casa de Pilar, departamento de Ñeembucú.
Aquel episodio cambió por completo su destino cuando un día como hoy, pero de 1972, siendo un albañil en la gran Buenos Aires, decidió apostar en un juego llamado Prode. Ni él ni nadie sabían ni imaginaban lo que vendría después.
Mercedes Ramón Negrete se hizo millonario de la nada. Con un golpe de suerte, acertó los trece resultados de los partidos que se jugaron en la undécima fecha del Campeonato Metropolitano del fútbol argentino el 16 de abril de 1972, jugando al Prode. Entre dos millones de tarjetas que probaron fortuna en aquella oportunidad, la de Ramón Mercedes Negrete, que le costó 30 pesos, fue la única en acertar todos los resultados. Ganó una fortuna. Un monto jamás soñado para alguien que era empleado jornalero de una empresa textil y cuyo sueldo mensual no superaba los 50 mil pesos.
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Este evento de ser millonario rápidamente le convirtió en un suceso televisivo. Mercedes Ramón Negrete se vio abrumado por tantos cambios. De pasar de ver la televisión en grupo con el único vecino del barrio que tenía televisor, a convertirse en uno de los principales invitados de los programas argentinos de entretenimiento. Todo de un día para otro.
El Prode, que de por sí explotaba el morbo de la gente que aspiraba ganar millones con apenas acertar resultados deportivos, encontraba en Negrete y su situación el cóctel explosivo para hacer del juego el sueño de cualquier ciudadano promedio: un joven paraguayo albañil que se volvía multimillonario con apenas una boleta.
Sin embargo, a Negrete este millonario premio le trajo problemas. Una mujer, de nombre Fabiana López, quien asegura hasta ahora ser su pareja de entonces, le denunció por abandono y apareció en todos los medios posibles. Toda Argentina se conmovió con aquello. Fue así que aquel hombre humilde, que fue a retirar su premio acompañado de abogados del Consulado paraguayo, ya que no tenía documentación argentina, pasó de héroe de la suerte a ser considerado casi como un villano.
“Yo hablé con ella (por Fabiana) después y aclaramos todo. No sé, no es como se dijo en los medios. El juez del caso y todo como que entendió y me dijo ‘como que es todo falso esto’, pero más allá de cualquier cosa, igual llegamos a un acuerdo y eso terminó”, contó Negrete.
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Con respecto a la millonaria suma que ganó, se muestra cauto en cuanto a los números. Solo atina a decir que no es el monto que los medios publicaron. O dice que estos exageran. No obstante, asegura que es falso que perdió absolutamente todo.
Alejado de todo, el primer ganador único del Prode está en su casa de Pilar y se ocupa en el día a día de la administración de parcelas de tierra, que es lo que le quedó.
El Prode se habilitó en 1972 para hacer apuestas con respecto a los resultados deportivos de los juegos de la AFA. El furor del Prode y la historia de Mercedes Ramón Negrete definitivamente revolucionó a la Argentina en aquellos tiempos.