Hasta el viernes 18 de octubre se podrá participar del concurso de fotografía que tiene por temática el humo, con que el Instituto Técnico Superior de la Imagen/ITSI celebra su 18.° aniversario y busca hacer consciente a la población de los problemas en el aire por la contaminación ambiental. Las bases están disponibles en este enlace.
“Los últimos acontecimientos de humo en la atmósfera nos hicieron pensar en los peligros que corre el ser humano ante la contaminación ambiental. Si bien es un fenómeno natural eso no le exime de culpa al ser humano que no termina con su vieja costumbre de quemar los campos para luego cultivar”, expresaron los organizadores en un comunicado.
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“Pero ese no es el único contaminante, la emisión de gases de los vehículos y las fábricas sin el control correspondiente también poluyen el aire que respiramos, generando muchos problemas alérgicos, oculares y en las vías respiratorias de los seres humanos”, agrega la nota de anuncio.
Pueden participar todos los aficionados, pudiendo capturar las imágenes digitales con cámara réflex, celular o drone, indistintamente. Deben seguir la cuenta @institutodelaimagen y tener su perfil de Instagram en modo público, donde deberán compartir la fotografía a concursar mencionando al @institutodelaimagen y colocando el hashtag #ITSIpy18. Los ganadores obtendrán como premio becas para estudiar Fotografía en el ITSI.
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“El retrato es una forma de crear un espacio con el otro”
El fotógrafo paraguayo Juanjo Ivaldi Zaldívar se instaló por primera vez en ese alejado territorio en 2009. Ahora vive en Seyðisfjörður, transformado por el contexto, un planeta distinto, como dice. El artista visual nos habla sobre la esencia de su nueva muestra y sus vivencias en la “tierra del fuego y el hielo”.
- Por Jimmy Peralta
- Fotos Juanjo Ivaldi
El pasado 17 de junio se habilitó en Islandia la muestra “Dejar aparecer”, del fotógrafo paraguayo Juanjo Ivaldi Zaldívar, una propuesta coordinada por Auður Mikaelsdóttir que presenta un centenar de retratos de ciudadanos de Höfn, un pueblo de alrededor de 2.200 habitantes, donde el compatriota vivió un tiempo. “Dejar aparecer” es una forma de buscar pasivamente el momento artístico, tanto para permitir que este logre manifestarse, en este caso la imagen frente al observador, así como para el artista permitirse ver y captar la obra, en el caso de Juanjo, registrar con la cámara con el máximo respeto al retratado.
Ivaldi vive su segunda estadía en la isla. En 2009 fue por primera vez, para volver en 2014. Cinco años después volvió a instalarse y a revivir la conexión que le permite ese planeta que se le representa como Islandia, como paisaje y humanidad como contexto. “En el retrato, lo esencial no se fabrica: se revela”, cita el texto de convocatoria a la muestra. Juanjo habló con La Nación del Finde sobre esta iniciativa, su experiencia en Islandia, y la búsqueda ética y estética que propone él con esta colección.
–¿Cuál tu primera vinculación con Islandia antes de ir y la primera en construir al llegar allá?
–Pensar en esto me llevó directo a una memoria de una sala de fotografía con un piso de ajedrez en el “Instituto de la imagen”. Coincidentemente, la primera vez que escuché sobre Islandia fue en un curso de fotografía que tomaba en Paraguay, allá por el 2006 o 2007, no recuerdo muy bien. Alguien puso música de Sigur Rós… ese sonido… lejano, como si viniera de otro mundo. Hoy, mientras te respondo a estas preguntas, vuelvo a poner Sigur Rós y preparo un café. Mi primer vínculo real con Islandia fue por Sunna, una mujer bellísima de estas tierras, a quien siempre voy a estar profundamente agradecido por invitarme a llegar hasta acá. Con ella tuvimos una relación de jóvenes curiosos en esos años, y un día me dijo: “¿Por qué no nos vamos a Islandia?” Yo le dije “¡Jaha!”. Y bueno, fue así como Islandia pasó de ser ecos sonoros (primero conocí su música), después solo imaginación, a convertirse en un hogar.
Llegar desde Paraguay en 2009, con 25 años, fue como aterrizar en otro planeta, Islandia es otro planeta. Recuerdo un paisaje más negro que verde: extensiones de lava, montañas, cielos inmensos, inmensidad más inmensidad, bum, un aura boreal, 24 horas de día, 24 horas de noche y silencios. Hermosos silencios. No era el Islandia “turístico” de hoy, era un país más reservado, lleno de barrios y a la vez más salvaje. Esa naturaleza en todas sus formas, honesta, me atrapó de una forma que nunca imaginé. Creo que, en ese primer invierno, mientras la nieve caía sobre un planeta que apenas empezaba a conocer, supe que algo en mí también estaba cambiando. Para siempre.
–¿Cómo definirías al retrato, y cómo lo diferenciarías de otras formas fotográficas?
–Para mí, el retrato es una forma de crear un espacio con el otro. No es una imposición de la mirada, del “yo fotógrafo” quiero que vos persona hagas esto para que el “yo fotógrafo” sobresalga. En mi experiencia, un retrato ocurre cuando el otro puede emerger, cuando no se lo interrumpe ni se lo fuerza a ser algo. En este sentido, lo diferencio de otras formas fotográficas que a veces buscan captar lo espectacular, lo inmediato o lo evidente. El retrato, en cambio, es más lento. El retrato es espera. Uno se queda esperando un gesto, una pausa, un silencio donde algo del otro se revele. Es como transitar el mundo analógico de la fotografía. Suele haber un segundo donde la persona decide darte algo, o a veces se le escapa, porque siempre está ahí. En mi búsqueda del retrato, no trato de fabricar una imagen, sino dejar que algo que ya está, como la dignidad, una verdad, incluso una herida, se asome, de formas diferentes. Y cuando hay escucha, cuando hay tiempo, ahí entre dos personas, esa imagen puede convertirse en un espejo donde alguien se reconozca con una dignidad que quizás había olvidado. Por eso, para mí, retratar es también un acto de respeto.
EL TRAYECTO
–¿Cuándo empezó a tener forma de muestra esta colección de fotos?
–Esta última exhibición de retratos tiene sus raíces en una experiencia previa del año 2023, cuando trabajé junto a Greta Clough en una región del norte de Islandia. Allí realizamos una serie de entrevistas y retratos que culminaron en la muestra Fl(j)óð, una exposición fotográfica centrada en mujeres de origen extranjero que vivían en Húnaþing Vestra. Compartimos las historias de 33 mujeres de la comunidad, celebrando sus raíces y abriendo espacios de reflexión sobre el lugar que ocupan las mujeres inmigrantes dentro de la sociedad islandesa. Este proyecto fue muy bien recibido y tuvo buena cobertura mediática en el país. Inspirada en esa experiencia, Auður Mikkelsdóttir se puso en contacto conmigo con la idea de hacer algo similar en Höfn, una localidad del sureste a donde llegamos juntos con Tess Rivarola en 2019 y donde vivimos por más de un año. Esta vez, el enfoque estuvo puesto en las y los habitantes de la comunidad. Así comenzó esta nueva etapa.
Durante tres meses hice lo que más me gusta en la vida; manejar en ruta islandesa, escuchar música y fotografiar. Viajé desde Seydisfjördur (un pequeño fiordo del este donde vivimos desde el 2020) a Höfn todos los fines de semana, unos 150 km, atravesando dos rutas de montaña que alcanzan los 600 metros de altitud y no pocas veces están cubiertas de niebla. Conocí y fotografié a 114 personas. En cada encuentro conocí algo nuevo de esta cultura. Tomé café como nunca antes en mi vida. Acá cada vez que llegas a una casa no importa la hora que sea te invitan café. Cada persona me mostró algo nuevo de la forma de ver la vida que tienen los islandeses. Y así fue tomando forma la muestra: como un retrato colectivo que busca reflejar la diversidad del pensamiento, la memoria compartida y lo cotidiano de quienes habitan este rincón del sureste islandés.
–¿Qué sensaciones o intenciones conectan o vinculan entre sí a las fotos de esta muestra?
–Una serie de fotografías puede narrar una historia, pero en esta muestra de retratos el hilo no es argumental. No hay un relato lineal, sino una atmósfera que se construye desde la escucha. Para cada retrato, lo único que pedía era que la persona eligiera el lugar donde quería ser fotografiada. Algunos escogieron sus casas; otros, los caminos donde pasean con sus perros. Algunos volvían a las granjas de sus abuelos, a los establos donde cuidan caballos, ovejas o gallinas. Esas elecciones no fueron casuales: en esta serie de retratos el paisaje no es fondo, es parte del cuerpo. Creo también que lo que une estas imágenes es una intención compartida porque para ser retratado hay que querer ser visto.
En muchos de estos retratos se puede leer el arraigo profundo que cada islandés tiene con su tierra. Para muchos, decir “soy de tal lugar” es un acto de orgullo. Y no es solo una frase: es literal. Algunos nunca salieron de su pueblo Son de ahí, y lo son a mucha honra. Cada persona retratada iba trayendo una nueva perspectiva; su forma de pensar. Y, sin embargo, algo se repetía, remitiendo a algo ya escuchado antes, al otro lado de la isla. Y así se fue tejiendo más o menos, una sensación de intimidad, de presencia, de pertenencia. Quizás lo que une estas imágenes no sea lo que se ve, sino lo que se intuye: una vibración, una confianza, una forma de mirar que no busca transformar, curiosea. Lo que deseo es que cada retrato sea una puerta entreabierta entre la presencia y el misterio.
OBSERVACIÓN Y ESPERA
–¿Cómo llegás vos a la idea de “dejar aparecer” y qué pensás que te aporta como fotógrafo en el contexto donde te manejás?
–El concepto de “dejar aparecer” lo tomo prestado de Humberto Maturana, biólogo chileno, quien plantea que amar es permitir que el otro sea, sin forzarlo a cumplir con nuestras expectativas. Me quedó resonando, y con el tiempo entendí que eso también era lo que yo buscaba al retratar. Coincide con mi manera de aproximarme al retrato, no desde la dirección ni la construcción, sino desde la observación y la espera. Yo no me siento tanto un fotógrafo que “arma” imágenes, sino alguien que observa, que acompaña. En el contexto donde vivo, el “countryside” de Islandia, el tiempo se percibe de otra forma, las personas tienen otras formas de relacionarse. En el momento del retrato, las personas acá pueden llegar a ser muy cerradas para nosotros los “sudacas”. Pero eso es una interpretación desde una expectativa del otro. Aquí, se vuelve clave ser observador, quedarse quieto. Acompañar el silencio entre los dos, acompasar el momento. Aquí no se pueden forzar las cosas. Entonces uno, como fotógrafo, va generando el espacio, las condiciones donde la persona pueda mostrarse, si quiere, si lo siente. Puedo decir hoy que “dejar aparecer” se ha vuelto para mí una ética del mirar y del convivir.
–¿Podrías comentarnos algo de Höfn?
–Höfn es un pequeño pueblo al sureste de Islandia, rodeado de playas negras, glaciares del Parque Nacional Vatnajökull y montañas que respiran con el clima. Tiene tormentas de viento, neblinas… y unos amigos maravillosos. Llegamos allí con Tess Rivarola en mayo de 2019. Hay algo en su paisaje: el viento te habla, o la luz cambia de golpe y te muestra otras formas. A primera vista puede parecer un lugar aislado, pero después de esta experiencia fotográfica me di cuenta de que tiene una vida comunitaria generosa. Vivimos un año con Tess en las afueras de Höfn, Hólmur, en una casa amarilla, con el glaciar como jardín. Después de esa experiencia armamos una exhibición en conjunto: con poesías de Tess y fotografías mías, que se llamó “Mirada extraviada”. Tess tiene mucho que ver con mi desarrollo como artista. Me empujó a buscar más profundidad, a ir más allá. Exige como loca, y eso sirve muchísimo.
–¿Cómo es tu vida allá?
–Ahora vivimos en Seyðisfjörður, en el este de Islandia, a 661 kilómetros de la capital. Mi vida hoy es bastante tranquila, ya no farreo tanto, también intensa en otros aspectos. En el día a día cocino, saco fotos, tomo helado, voy a nadar, chismoseo con la gente, me plagueo… y otras cosas que no te voy a contar porque seguro que mi vieja va a leer esto. Siento que, en lugares como estos, donde el tiempo se mueve más lento, uno puede escuchar mejor. Mirar las cosas en sus diferentes formas y estados.
Escuchar a los demás, y también a uno mismo. La naturaleza no es solo un complemento o una foto para Instagram: es un personaje más que convive entre nosotros, con el que uno dialoga todos los días. Te guste o no. Reykjavik, Höfn, Seyðisfjörður… Islandia me ha dado algo valioso: la posibilidad de mirar con más atención, de reinventarme, de sanar, de perdonar, de crecer de muchas formas. De vincularme con la gente de otra cultura, desde las diferencias y el respeto. Y de construir un ritmo de vida más acorde con lo que necesito en este momento.
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México demandará a SpaceX por contaminación de cohetes
- México. AFP.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció ayer miércoles que su gobierno demandará a SpaceX, el proyecto espacial del multimillonario Elon Musk, debido a la contaminación que sus lanzamientos de cohetes provocan en territorio mexicano. Starbase, el principal centro de operaciones de SpaceX, se encuentra en el sur de Texas, en Estados Unidos, muy cerca del fronterizo estado mexicano de Tamaulipas (noreste), donde ambientalistas locales denuncian contaminación de fuentes de agua, así como restos de cohetes que ensucian la zona.
Grupos conservacionistas, tanto mexicanos como estadounidenses, aseguran además que la actividad del proyecto espacial pone en peligro a las tortugas marinas y a las aves playeras que habitan en esa área. “Estamos revisando (...) todo lo que tiene que ver con el lanzamiento de los cohetes que está muy cerca de nuestra frontera, los impactos que tiene la zona y dentro del marco de las leyes internacionales hacer las demandas necesarias que tengan que hacerse”, dijo la mandataria en su habitual rueda de prensa matinal.
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El anuncio tiene lugar una semana después de que un cohete Starship de SpaceX explotó durante una prueba terrestre de rutina, en lo que representa un nuevo revés para el sueño de Musk de enviar humanos a Marte. La explosión provocó una imponente bola de fuego e incendios en el sitio de pruebas, según reportes de la propia empresa.
Sheinbaum aseguró que la decisión de demandar no tiene que ver particularmente con esa explosión, sino con “los impactos en seguridad y ambientales” que representa el lanzamiento de los cohetes para Tamaulipas. “Iniciaremos un proceso porque en efecto sí hay contaminación”, subrayó la jefa de estado. Medios mexicanos han publicado imágenes de playas de Tamaulipas con lo que serían desechos del cohete que explotó la semana pasada.
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Nuevo Hospital General de Asunción: cuatro consorcios pujan en la licitación
El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) informó este miércoles que recibió cuatro ofertas para el diseño, construcción y mantenimiento del nuevo Hospital General de Asunción.
Se trata de una obra estratégica destinada a fortalecer la infraestructura sanitaria de la capital y su área metropolitana, destacan desde la cartera de Estado.
En ese sentido, mencionan que el proyecto será financiado por la República de China (Taiwán), con una inversión estimada en USD 46 millones, y contempla la construcción de un edificio de 38.000 metros cuadrados.
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Mencionan que, este nuevo hospital general será construido en un terreno de cinco hectáreas, ubicado en el barrio Tacumbú, zona de la Costanera Sur; en el predio, conocido como ex Capitán Bozzano, que fue cedido por la Municipalidad de Asunción al Ministerio de Salud Pública.
Propuestas en competencia
De acuerdo al informe del MOPC, las ofertas económicas presentadas este miércoles en la licitación oscilan entre G. 386.900.000.000 y G. 495.384.615.984, y actualmente se encuentran en etapa de evaluación por parte del Comité de Evaluación de Ofertas.
Los consorcios oferentes son:
- Consorcio Yvaga, integrado por T.R. Construcciones S.A. y Aponte Latorre S.A.
- Consorcio Hospitalario Asunceno, conformado por Ricardo Díaz Martínez, Constructora Heisecke S.A. y Sociedad Constructora Chaco S.A.
- Consorcio GHA, compuesto por Constructora Isacio Vallejo S.A., MM Sociedad Anónima y Benito Roggio e Hijos S.A.
- Consorcio Salud Asunción, conformado por Tecnoedil S.A. Constructora, Tocsa S.A. y Ascenta S.A.
El proceso licitatorio está registrado en la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) bajo el ID N.º 465.025, correspondiente a la Licitación MOPC N.º 24/2025.
La siguiente fase será la evaluación técnica y económica, tras la cual el comité emitirá su recomendación para la adjudicación definitiva del contrato.
Tecnología de última generación
De acuerdo con el programa médico-arquitectónico previsto por el Ministerio de Salud Pública, el nuevo hospital contará con 334 camas, incluidas unidades de internación y terapia intensiva.
Así como los demás servicios hospitalarios como consultorios externos, quirófanos y servicios de urgencias, maternidad, diálisis, farmacia, laboratorio, diagnóstico por imágenes, anatomía patológica, medicina transfusional y morgue.
Asimismo, la cartera sanitaria tiene prevista incorporar áreas de apoyo como cocina, lavandería, albergue, estacionamientos diferenciados y espacios verdes. También se prevé la instalación de servicios complementarios como una planta generadora de oxígeno, planta de tratamiento de efluentes y un helipuerto.
Con esta iniciativa, el Gobierno busca dar una respuesta estructural, moderna y sostenida a la creciente demanda del sistema de salud pública en el área metropolitana.
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Continúa exposición fotográfica sobre Flores
En el año de celebración de la guarania, se recuerda a su creador también con imágenes.
Con la curaduría del periodista e investigador Antonio Pecci, seguirá abierta hasta el próximo miércoles 25 de junio la muestra fotográfica “José Asunción Flores, creador de la guarania” sobre la vida y obra del gran músico paraguayo. Esta muestra se desarrolla en el Espacio Cultural Staudt (Iturbe 333 esquina Mariscal Estigarribia, Asunción) de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC).
La colección expuesta consta de 25 imágenes históricas que retratan el recorrido vital y artístico del gran compositor paraguayo de Punta Karapã: desde su infancia, su paso por la Banda de Policía, hasta su llegada a Buenos Aires y su consagración internacional en Europa.
El Gobierno nacional declaró el 2025 como el Año Nacional de la Guarania, en conmemoración del centenario de la creación de la primera guarania, “Jejuí”, por el maestro José Asunción Flores. Este género musical propio del país fue catalogado como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en diciembre de 2024. +
El Espacio Cultural Staudt se mantiene abierto de lunes a viernes, de 8:00 a 15:00, y los sábados, de 9:00 a 20:00. Para visitas guiadas es necesario agendarse en el 0981 850-761. El acceso es libre y gratuito.