El próximo 17 de junio será la presentación del libro “El Elevado Precio del Honor”, escrito por Carlos Mateo Balmelli, que habla sobre una parte de la historia de la Segunda Guerra Mundial. El lanzamiento se desarrollará en el salón auditorio de El Lector y el orador será Bernardo Neri Farina.
El evento está pautado para las 19:00 del próximo lunes, en el local ubicado en avenida San Martín casi Austria. El libro trata sobre la tarde del 17 de diciembre que marcó la historia de los que residían en Montevideo, Uruguay, durante la segunda guerra más grande del mundo.
“El atardecer del 17 de diciembre de 1939 fue inolvidable para los montevideanos. Más de veinte mil personas habían colmado el puerto a la espera de ser testigos privilegiados de un enfrentamiento naval en las costas del Río de la Plata”, expresó Balmelli en el prólogo de su nuevo material.
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Afirmó que en lugar de la batalla los residentes pudieron distinguir en el anochecer los resplandores de una serie de estallidos y el ascenso de una columna de humo. “El acorazado alemán Graf Spee se retorcía en una agonía provocada por orden de su capitán Hans Langsdorff para impedir que cayera en manos de la marina de guerra británica”, refirió.
El lanzamiento será abierto al público, donde las personas que aman la historia podrán conocer el libro y también al escritor que brindará algunos detalles sobre el contenido. La presentación será oficiada por Bernardo Neri Farina. En el lugar se cuenta con estacionamiento libre.
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Presentan el libro “Paraguayas en el poder” en Buenos Aires
La Editorial El Lector celebrará la presentación del libro “Paraguayas en el poder: Cien caminos para ganar”, una obra escrita por Rocío Abed de Zacarías y Nilsa Maíz de Sotomayor, este sábado 10 de mayo a las 15:50 horas en el Centro Cultural de la República del Paraguay en Buenos Aires (calle Tucumán 1833, casi Callao), en el marco de la 49.ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.
El libro reúne el testimonio de cien mujeres paraguayas -senadoras, diputadas, gobernadoras, intendentas, concejalas, rectoras y otras lideresas- quienes relatan en primera persona sus trayectorias hacia cargos de decisión y liderazgo político e institucional. Con sus voces, “Paraguayas en el poder” se convierte en una fuente de inspiración para nuevas generaciones de mujeres comprometidas con el servicio público.
Ese mismo día, a las 19:00 horas, se realizará un encuentro con las autoras en el estand de Paraguay dentro del predio de la feria, donde se podrá dialogar con ellas y acceder a la adquisición y firmas de ejemplares. “La obra aspira a ser un faro que guíe a aquellas mujeres que pretenden incidir en los espacios de poder y aumentar el pluralismo político con sensibilidad femenina”.
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Nilsa Maíz de Sotomayor es politóloga, doctora en Derecho Público y Gobernabilidad, reconocida con el Napolitan Victory Award como Investigadora Académica del Año (2019). Autora y consultora política de renombre internacional, es también periodista y docente universitaria.
Rocío Abed de Zacarías es diputada nacional por Alto Paraná, abogada y doctora en Derecho Público. Líder legislativa enfocada en equidad, derechos humanos, vida y familia, y lucha contra las adicciones. Preside la Comisión de Equidad e Igualdad de Derechos del Hombre y la Mujer en la Cámara de Diputados del Paraguay.
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Segunda Guerra Mundial: Dorothea Barron, veterana de 100 años enseña yoga
- Harlow, Reino Unido. AFP.
La británica Dorothea Barron recuerda su inmenso alivio en mayo de 1945. “Gracias a Dios”, la Segunda Guerra Mundial había terminado, relata esta veterana de la Marina, que contribuyó al desembarco de Normandía y que con 100 años es profesora de yoga. Cuando Europa conmemora el 80º aniversario de la victoria de las fuerzas aliadas sobre la Alemania nazi, el 8 de mayo, ella forma parte del número cada vez más reducido de veteranos que pueden compartir su experiencia del conflicto.
"Nos dijeron: ‘pueden quedarse con su uniforme. Aquí tienen cupones para comprar ropa, comida. Pueden regresar a casa’“, recuerda Dorothea, al evocar su desmovilización. Tenía apenas 20 años, ningún lugar al que ir, y no se daba cuenta de que la posguerra aún estaría marcada por la privación en un Reino Unido “arruinado”.
La mujer habla de “años terriblemente difíciles”. “No diría que éramos infelices, pero era una época llena de incertidumbre”, explica. Ochenta años después, Dorothea Barron relata con orgullo, en escuelas y medios de comunicación, esos años de guerra y reconstrucción. Además, cada lunes por la mañana, Dorothea Barron da una clase de yoga en su pueblo, cerca de Harlow, al norte de Londres.
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Envidia de sus alumnos
Mientras da instrucciones, su estado de forma es la envidia de sus diez alumnos, de edades comprendidas entre 20 y 95 años. Hace 60 años que enseña yoga. “Me siento bien, relajada”, dice Dorothea. “Le encanta conocer gente y podría vivir aún varios años”, cuenta Suzy, una de sus alumnas. Dorothea celebró sus 100 años en octubre de 2024 volando en un Spitfire, avión de la Royal Air Force que desempeñó un papel crucial en la batalla de Inglaterra, en 1940, contra la Luftwaffe alemana.
“Fue maravillosamente emocionante”, dice, entre carcajadas, la mujer centenaria. Con ese nivel de energía habiendo superado los 100 años, es fácil imaginar su determinación a los 18, cuando decidió unirse a la Marina, como había hecho su hermana antes que ella. “Ni hablar de que los nazis se apoderaran de nuestro país”, suelta, con firmeza, Dorothea.
Pero su estatura le impedía ingresar en la Marina. Era demasiado baja. “Hice trampa”, confiesa, sin ocultar su alegría. Dorothea se puso plantillas de cartón en los zapatos y extendió su cabello encima de su frente para parecer más alta. Entre los cometidos que se le adjudicaron en la Marina estaba enseñar a las tropas a comunicarse con señales ópticas y en código morse con los barcos.
Otra de sus misiones era ayudar a probar las plataformas Mulberry, puertos artificiales temporales construidos por los aliados, específicamente para el desembarco de Normandía, compuestos de elementos prefabricados en Reino Unido y transportados a las costas francesas.
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“Había hecho algo útil”
Pero Dorothea no sabía en ese momento para qué se utilizarían las estructuras. “Estaba estipulado que no podíamos hacer preguntas. Solo podíamos decir ‘Buenos días’”, explica. Solo después de la guerra se dio cuenta de que esas plataformas habían sido usadas en el desembarco de Normandía. “Me encantó. Pensé que había hecho algo útil”, afirma. Durante la guerra conoció a su marido Andrew, que estaba en la Royal Air Force, con el que tuvo dos hijas.
Dorothea, que es abuela y bisabuela, fue profesora de arte en una escuela primaria hasta su jubilación en los años 80. Andrew falleció en 2021, pero Dorothea no deja de hablar de él, todavía profundamente enamorada. Pocas cosas hacen borrar la sonrisa de la boca de Dorothea y una de ellas es la actualidad. “Nadie gana nunca una guerra”, dice, preocupada por el conflicto en Ucrania y por las tensiones en otras partes del mundo.
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Segunda Guerra Mundial: mujeres de la resistencia francesa se reúnen 80 años después
- Washington, Estados Unidos. AFP.
Apoyaron la resistencia francesa contra la ocupación nazi en sus años mozos y 80 años después de ser liberadas de un campo de concentración rememoraron viejos tiempos. “Me hace gracia verte”, dice Renée por videoconferencia a su amiga del otro lado del Atlántico. Renée Guette tiene 98 años. Su amiga, Andree Dupont, a la que llama Dédée, uno menos.
La última vez que se vieron fue en abril de 1945, durante la liberación de un centro de trabajo anexo al campo de concentración de Buchenwald, en Alemania, a donde habían sido deportadas en junio de 1944 por actos de resistencia contra el ocupante alemán. La primera vez que hablaron fue en abril.
“Renée, me conmueve mucho volver a verte”, dijo Dédée con voz temblorosa. “Te envío un fuerte beso, mi niña”, añadió lanzando un beso con la mano. “¿A ti también te vuelven (a la mente) los recuerdos?, preguntó Dédée a Renée, que vive en Estados Unidos desde los años 70. “¡Ay sí! Y eso que estoy lejos; no me lo quito de la cabeza. Hay demasiadas cosas que no podemos expresar”, contestó.
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Días antes de la celebración del 80º aniversario del Día de la Victoria en Europa, que marca el final de la Segunda Guerra Mundial en el continente, las mujeres compartieron su emotiva historia de sacrificio y sufrimiento. Ambas nacieron en 1927 y se criaron en pueblos franceses separados por unos 350 kilómetros.
Tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial y la invasión de Francia por la Alemania nazi, las adolescentes de apenas 16 años se unieron a las redes de resistencia de sus pueblos en 1943. Dédée se convirtió en “oficial de enlace” transmitiendo mensajes -y a veces armas- a través de la región de la Sarthe (oeste) con su bicicleta. Era guapa y rubia, dos condiciones que se creían ideales para la labor.
Un día, recuerda, “llevaba una toalla con un revólver desmontado dentro, y sonreía al pasar junto a los alemanes”. Renée era una empleada de correos que pasaba de contrabando cupones de racionamiento y mensajes a los combatientes de la resistencia.
Deportadas
En abril de 1944, Dédée fue detenida junto con otros resistentes: 16 en total, incluidos su padre y su tía. “Estaba doblando la ropa hacia las 10 de la noche. Oí golpes en las puertas y supe enseguida lo que estaba pasando”, relató. Renée fue detenida cuatro días después por un agente francés de la Gestapo, la policía secreta de la Alemania nazi.
“Me dijo: ‘Así que una jovencita de buena familia se extravió’”, recuerda. “Y yo le contesté, para hacerle entender, que él también se extravió. Me dio una bofetada”. Las dos adolescentes se conocieron en una prisión de Romainville, cerca de París, donde se enteraron del desembarco. “¡Pensábamos que estábamos salvadas! Pero los alemanes nos necesitaban para trabajar en las fábricas de guerra”, explica Renée.
El 25 de junio de 1944, Renée Guette, con el número de prisionera 43.133, llegó al campo de trabajo “kommando HASAG-Leipzig”, en el mismo bloque que Dédée -número 41.129-, donde casi 5.000 mujeres habían sido deportadas para fabricar armas.
Recuerdan cómo trabajaban de noche, cómo usaban papel de periódico entre la ropa y la piel para protegerse del frío, del cabello infestado de piojos, de las palizas que daban los alemanes, de los cuerpos desnudos apilados de aquellas que no sobrevivían. “Realmente nos hicieron muchas maldades”, dice Renée. De su deportación conserva objetos fabricados en secreto: un broche de alambre y horquillas para el pelo.
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Hotel Lutetia
A mediados de abril de 1945, los nazis evacuaron el campo de Leipzig. Los deportados comenzaron las “marchas de la muerte”. Renée recuerda haber caminado durante días y noches, con los pies sangrando. Se alimentaba de semillas y patatas. Recuerda el Elba, en el que se lavó por primera vez en meses, y el silbido de una bala cerca de su oreja izquierda durante los enfrentamientos entre los “Boches”, término despectivo para los alemanes, y los estadounidenses.
Cuando llegó al hotel Lutetia, convertido en un centro de acogida en París para los exiliados de guerra, Dédée se reunió con su madre. Su padre, también deportado, sobrevivió, pero su tía murió gaseada. Renée tomó el tren de vuelta a Beffes. “Había soldados franceses, tenía miedo”, recuerda.
“Sabes, Dédée, cuando llegué, no estaba segura de estar en casa. ¿A ti también te pasó?” “Yo supe que había vuelto cuando vi el campanario de mi pueblo”, le respondió su amiga. Renée ya no viaja a Francia, pero le encantaría volver a ver a Dédée. “Un beso, Dédée, quizá nos veamos allí arriba”, dijo antes de colgar.
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“¿Por qué ganó Milei?”, se pregunta la Feria del Libro de Buenos Aires
- Buenos Aires, Argentina. AFP.
“¿Por qué ganó Milei?”, se pregunta el título de una presentación en la Feria del Libro de Buenos Aires, que este año se pobló de publicaciones que buscan comprender el fenómeno del presidente ultraliberal que sacude Argentina desde que asumió en diciembre de 2023. En los más de 500 stands de la 49.ª edición de la feria se exponen más de veinte libros sobre Javier Milei.
El número se multiplica si se cuentan las publicaciones que abordan cuestiones como el ascenso de la derecha a nivel global y las de escritores cercanos al gobierno que buscan darle cuerpo a su batalla contra la “cultura woke” y “la casta”. “Hay muchos libros sobre eso porque vende”, opina Victoria Gerz, una emprendedora de 32 años que hace fundas para libros: “Es el presidente, estés a favor o no, es el tema del momento”, señala a la AFP antes de entrar a la presentación de una de las biografías sobre el mandatario.
La mayoría de los libros exponen una visión crítica: “El síntoma Milei. Notas para una Argentina fallida” del politólogo Hernán Brienza, “Desquiciados” del antropólogo Alejandro Grimson o la antología “El goce de la crueldad: Argentina en tiempos de Milei”, hablan desde sus títulos. “Hay libros (sobre Milei) que pueden ser periodísticos o de investigación, pero también hay libros que andan más cerca de la ficción y todos tienen que ver con tratar de encontrar explicaciones", señala a la AFP la escritora Claudia Piñeiro.
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Explicaciones
Para Piñeiro, Milei “es un personaje que todo el mundo quiere entender y una forma de entenderlo es a través de las historias que se cuentan”. Piñeiro fue una de las disertantes en la presentación del libro “Milei. Una historia del presente”, del periodista Ernesto Tenenbaum, que recorre la vida del libertario y su meteórico ascenso a la presidencia, y que se dio ante unas 1.000 personas en la mayor sala de la feria.
En su libro, Tenenbaum define a Milei como un “articulador de la ira de todos” que se convirtió “en apenas siete años en presidente y luego en una suerte de celebridad mundial, tal vez una de las carreras más exitosas de la historia de la humanidad”. Tenenbaum apuntó en la presentación contra la “voluntad de someter” del gobierno de Milei y sus repetidos ataques a periodistas y otros disidentes, entre ellos el propio autor del libro.
En la última semana, el presidente ha publicado una y otra vez el mensaje “la gente no odia lo suficiente a los periodistas”, acompañado en muchos casos de insultos. En la exposición, los contrastes se hacen notar: a metros de los stands de editoriales feministas, resplandecen carteles luminosos que publicitan el libro “Globalismo”, del ultraconservador Agustín Laje, uno de los escritores predilectos de Milei.
En la presentación de su libro, arremetió contra el Estado y las organizaciones supranacionales y llamó a “dar la batalla cultural” en las redes sociales. “Todo el mundo tiene una responsabilidad moral y política al hacerse oír. Pero junto con la batalla cultural hay que impulsar nuestras batallas electorales”, agregó, bañado de aplausos de funcionarios del gobierno e influencers libertarios.
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Consumo
La economía también es central en el debate: el gobernador opositor de Buenos Aires, el economista Axel Kicillof, presentará el libro “Volver a Keynes”, casi una respuesta a una de las publicaciones de Milei: “Desenmascarando la mentira keynesiana”. La feria, que termina el 12 de mayo, mantiene la convocatoria multitudinaria de todos los años, con filas de varias cuadras para ingresar.
Buena parte de los visitantes, sin embargo, se va con pocas bolsas, en un país que lleva 16 meses consecutivos de caída del consumo. En la apertura de la feria el 24 de abril, Christian Rainone, presidente de la Fundación el Libro que organiza el evento, señaló que si bien aumentaron las ventas en los primeros dos meses del año “todavía no se recupera la caída (...) de 2024, que alcanzó un 30%”.
Minutos después el ministro de Cultura Leonardo Cifelli celebró en un discurso la voluntad de las autoridades de la feria de “dejar atrás el tono confrontativo y politizado”, y en ese momento recibió abucheos de una audiencia de escritores, editores y libreros. Los silbidos se multiplicaron cuando el ministro nombró al presidente y a su hermana, la secretaria de la Presidencia, Karina Milei. El año pasado, la feria recibió cerca de un millón de visitantes. La organización espera un número similar este año.