La película “Pasaportes de Paraguay” (Paszporty Paragwaju), dirigida por Robert Kaczmarek, cuenta una historia poco conocida de la cooperación polaco-judía de hace casi 80 años, cuyo objetivo principal era la vida de otro ser humano, y que utilizó principalmente pasaportes paraguayos en el operativo.
Desde este jueves, a partir de las 20:30 (19:30 de Paraguay), este documental de 60 minutos y producción del 2019 llegará a la plataforma digital de Cine Arte Lumière, presentado por Cineclub Núcleo junto con la Embajada de Polonia en Buenos Aires y el Instituto de la Memoria de Polonia. El visionado requiere registro en: https://cineartelumiere.com.ar.
El material ya fue proyectado el 27 de julio pasado dentro del Ciclo de El Cine Imperdible de UCEMA, ocasión en que la Embajada de Polonia en Buenos Aires preparó una presentación en español a cargo de la embajadora Aleksandra Maria Piatkowska, que se encuentra disponible en YouTube.
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La misión polaca
Este documental de Robert Kaczmarek revela toda esta increíble y desconocida trama en favor de la labor humanitaria. En los años 1942-1943, un grupo informal de diplomáticos y activistas polacos de organizaciones judías operaba en la misión polaca en Berna. Juntos trabajaron para obtener pasaportes de países sudamericanos.
Los documentos falsos fueron enviados a judíos en la Europa ocupada, quienes, gracias a ellos, evitaron la mayoría de las deportaciones a campos de exterminio alemanes.
Los titulares de estos pasaportes fueron enviados a campos de internamiento en Alemania (Tittmoning, Liebenau, Bölsenberg) y a la Francia ocupada (Vittel). Algunos de ellos vivieron para ver el final de la guerra. Solo hoy las familias de muchos sobrevivientes descubren a quién realmente deben sus vidas.
El grupo que operaba en la misión polaca en Berna incluía: Aleksander Ładoś - de abril de 1940, un enviado en Berna; su asociado Konstanty Rokicki - cónsul en Berna; Stefan Jan Ryniewicz - secretario y jefe del Departamento Consular en Berna; Juliusz Kühl - secretario de la misión. Por parte de las organizaciones judías, Adolf H. Silberschein - activista sionista, miembro del Parlamento polaco y Chaim Eiss - rabino, activista, jugaron un papel muy importante.
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Netflix tropieza en demanda por “Bebé reno”
Netflix perdió su intento de desestimar una demanda por difamación que presentó la mujer que dice haber inspirado el personaje de la acosadora en el éxito ganador del Emmy “Bebé reno”. La plataforma de contenido le pidió a un juez que desconsiderara la demanda presentada por Fiona Harvey, quien se identificó como la verdadera “Martha Scott”, la mujer abusiva, violenta y delirante en torno a la cual gira el fenómeno escrito por Richard Gadd.
La miniserie, vista por millones de personas y que ganó seis premios Emmy este mes, afirma en su primer episodio que se trata de “una historia real”. Sus siete episodios siguen la historia del comediante Donny Dunn, una versión para televisión de Gadd, quien conoce a una mujer en un bar en el que trabajaba mientras intentaba hacerse una carrera en la industria del entretenimiento.
El encuentro deriva en años de calvario para Dunn, quien recibe miles de correos electrónicos, mensajes de texto y de voz de parte de Martha, quien además acosa a su familia y a su pareja. De acuerdo con la miniserie, Martha fue condenada por hostigar a un abogado en el pasado y acosa sexualmente a Dunn.
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Netlix argumentó que los eventos narrados en la miniserie eran “ciertos hasta cierta medida”, y que los espectadores sabrían que no eran completamente factuales porque se trata de un drama. La plataforma sostuvo que Harvey ha sido investigada por acoso, tocó a Gadd de forma sexual sin su consentimiento y lo empujó.
Pero un juez en California dijo que había desviaciones considerables entre la realidad y la ficción. “Hay grandes diferencias entre tocar de forma inapropiada y acoso sexual, así como entre empujar y pincharle los ojos a alguien”, escribió el juez Gary Klausner, en un fallo publicado el viernes.
“Hay grandes diferencias entre acosar y ser condenado por acoso en un tribunal”. El fallo menciona un artículo en el diario británico Sunday Times que cita fuentes de la industria del espectáculo afirmando que a Gadd le preocupaba que Netflix presentara la miniserie como “una historia real”, en vez de “basada en una historia real”.
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El hecho de que Netflix siguió adelante “sugiere una indiferencia temeraria” hacia los hechos, escribió Klausner. “Aunque las declaraciones fueron hechas en una serie que tiene en gran medida los rasgos de una comedia sarcástica, el primer episodio afirma de forma inequívoca que se trata de ‘una historia real’, invitando así a la audiencia a aceptar las declaraciones como hechos”.
El fallo significa que la demanda de Harvey en California por difamación puede seguir adelante. Pero el juez desestimó su querella por negligencia y negligencia grave, así como una petición por daños punitivos. “Tenemos la intención de defender enérgicamente este asunto y defender el derecho de Richard Gadd a contar su historia”, reaccionó Netflix en un comunicado a AFP.
Fuente: AFP.
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Zygmunt Bauman y la modernidad líquida
- Por Gonzalo Cáceres - periodista
- Fotos: Gentileza
Zygmunt Bauman fue poseedor de una gran sensibilidad, tan aguda que a través de sus estudios pudo constatar una serie de cambios radicales en el paradigma de la sociedad contemporánea con relación a otras del pasado. Con su enfoque interdisciplinario, ofreció una visión compleja de la experiencia humana en el mundo globalizado.
Nacido en 1925 en el seno de una humilde familia de origen judío de Poznán (Polonia), Bauman se formó en la Universidad de Varsovia, donde se graduó en 1947. En un principio el interés de su investigación se centró en la estratificación social y en el movimiento obrero, para después adentrarse en temas tales como la naturaleza de la modernidad. Ejerció la docencia en varias instituciones académicas, incluyendo la Universidad de Leeds en el Reino Unido, donde pasó la mayor parte de su vida.
Este gran pensador se dedicó de lleno al estudio de la sociología y la filosofía, explorando el efecto de las transformaciones sociales en la identidad y la moral. En este contexto, Bauman se destacó por sus importantes contribuciones a las diferentes ramas del pensamiento sociológico, ejerciendo especial influencia en toda una generación de teóricos con su aclamado concepto de modernidad líquida, que desarrolló desde la década del 50 con el fin de comprender la fluidez de la aldea global (en los meteóricos años pos II Guerra Mundial).
Desafió las ideas de su época al cargar contra el concepto de modernidad sólida, abriendo el debate sobre la estabilidad social con la construcción de la modernidad líquida.
DE LA RIGIDEZ AL CAMBIO CONSTANTE
Los supuestos de la modernidad líquida de Bauman establecen que las certezas y las estructuras estables o rígidas –que solían dar cierta armonía a la vida– como el trabajo, la familia o la comunidad son cada vez más inestables, lo que genera una sensación de inseguridad propia del cambio.
A su parecer, en la modernidad líquida las estructuras sociales y las identidades son más cambiantes si se compara con la modernidad “sólida” de hace unas décadas atrás. “En el pasado, nos encontrábamos en un mundo predecible y controlable, uno sólido. La rutina, la visión a corto plazo, las costumbres, las colectividades eran unas de sus características. Todo este panorama empezó a ‘derretirse’, cambiando aquella sociedad que estaba estancada y era demasiado resistente a los cambios por una líquida y maleable. Con la llegada de la modernidad todo se individualizó. Ser moderno significa estar eternamente un paso delante de uno mismo; es decir, debemos transformarnos en lo que cada uno es”, escribió.
Así se entiende que las identidades ya no son fijas. Es decir, las personas pueden adoptar múltiples identidades en diferentes escenarios, lo que refleja “una mayor flexibilidad, pero también una falta de cohesión con el entorno”.
CONSUMO
Para Bauman, la sociedad contemporánea es sinónimo de consumismo: el valor de unos y otros se mide –muy a menudo– en términos de poder adquisitivo (consumo es igual a deseos efímeros), lo que lleva al conjunto (sociedad) hacia una eterna búsqueda de satisfacción que rara vez se alcanza.
Bauman plasma la identidad como algo dinámico e influenciado por los distintos factores sociales, culturales y económicos, por lo que en un mundo donde el consumo es regla las identidades están fragmentadas. “Las personas enfrentan el reto de construir significados y relaciones en un mundo que cambia rápidamente, lleno de excesos y desperdicios”, sostiene.
Consecuentemente, las relaciones humanas también se han vuelto más superficiales. Es decir, las conexiones son temporales y basadas en el interés, lo que “puede generar una mayor libertad individual, pero también a una sensación de soledad y desorientación”.
Bauman insistió en que la modernidad líquida tiene por bandera una fuerte interconexión global, donde las decisiones y los eventos en un lugar pueden tener repercusiones inmediatas en otra (por ejemplo, los conflictos de un determinado sector pueden elevar el precio del crudo y desencadenar así fuertes crisis económicas en países no inmiscuidos).
SUPERFICIALIDAD
Entre otras, Bauman exploró la ética del mundo globalizado, cuestionando la cada vez más notable ausencia de las relaciones significativas y un sentido de responsabilidad (compromiso para con el otro) en una época de incertidumbre. Su obra “Amor líquido” aborda la superficialidad de las relaciones modernas y la necesidad de una mayor faceta ética.
Por otro lado, en “Vida de consumo” se explayó sobre la estética del consumismo y la manera en que afecta la percepción de la belleza y el deseo, proponiendo que la cultura de nuestros días está marcada por la búsqueda reiterada de inmediata satisfacción (se centró en las relaciones interpersonales, describiendo la erosión de la conexión emocional y la intimidad).
Bauman fue un ácido crítico de las redes sociales. En sus últimos artículos difundidos a través de la prensa expresó que el mundo virtual “constituye una herramienta para crear una comunidad propia”, pero realmente es “una zona de confort donde no se necesitan habilidades sociales”, porque “no hay diálogo real, ya que esta comunidad se crea a medida del individuo; no existe controversia ni conflicto, su colectivo es seleccionado según necesidad y el capital afectivo se mide por el número de contactos en sus distintas cuentas”.
Zygmunt Bauman falleció el 19 de enero de 2017 en Leeds a la avanzada edad de 91 años. Su legado se extiende a través de 57 libros y más de 100 ensayos muy importantes para la sociología contemporánea y los movimientos altermundistas. Su pensamiento continúa siendo relevante para comprender los desafíos de la vida en nuestros tiempos.
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“Reas” y “Baby” ganaron el Premio Sebastiane en su 25.° aniversario
Por David Sánchez, desde Biarritz (Francia), X: @tegustamuchoelc (*)
En un momento en que las realidades culturales y sociales de Iberoamérica buscan ser reconocidas y celebradas, el Premio Sebastiane emerge como un punto de encuentro esencial para la comunidad LGBT+. Este galardón, que se otorga en paralelo al Festival de Cine de San Sebastián (20-28 de setiembre de 2024), reúne a festivales y premios de diversos países, incluyendo México, Colombia, Argentina, Cuba, Uruguay y Guatemala. Este año es particularmente especial, ya que el Premio Sebastiane conmemora su 25.° aniversario.
Durante el festival, se realizaron jornadas que promovieron la colaboración y el diálogo entre comunidades y festivales LGBT+ de Iberoamérica. Se llevaron a cabo paneles como “Conversaciones: Industria. Inclusión de las realidades transmasculinas en el cine iberoamericano” y “Plenario del Encuentro: ¿Cultura Diversa?”. Estos espacios destacaron la importancia de crear ambientes seguros y representativos para todas las identidades en la industria cinematográfica. Tales conversaciones son esenciales para cultivar la solidaridad y la empatía entre las diversas culturas que conforman el panorama iberoamericano.
Además, las jornadas incluyeron talleres sobre “Construyendo Festivales Diversos: de la programación a los prejuicios”, donde se abordaron los desafíos y oportunidades que enfrentan los festivales en su búsqueda de inclusión. Durante estas sesiones, se discutieron estrategias para desmantelar estereotipos y crear un entorno en el que todas las voces sean escuchadas.
Festivales de ciudades españolas como Valladolid, Zaragoza, Gijón, Sevilla, Barcelona, Mallorca, Extremadura, San Sebastián, Bilbao, Alicante y Madrid también se unieron, como es habitual, para celebrar la diversidad y fomentar la inclusión. Este esfuerzo colectivo demuestra que la unión de pueblos iberoamericanos es más relevante que nunca. La colaboración entre estos festivales, impulsada por los organizadores del Premio Sebastiane, es una iniciativa única en el mundo del cine.
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El aniversario
El Premio Sebastiane, entregado en el Festival de Cine de San Sebastián, celebra este año su 25.° aniversario. El jurado oficial, integrado por la actriz Anna Castillo, el actor Eneko Sagardoy y miembros de la asociación Gehitu, eligió la película argentina “Reas”, dirigida por Lola Arias, como la ganadora en la categoría de competición. Este conmovedor documental musical presenta a mujeres cis y personas trans recreando momentos de su encarcelamiento en una prisión desactivada de Buenos Aires.
Asimismo, se otorgó el Premio Sebastiane Latino a la película brasileña “Baby”, de Marcelo Caetano. La trama narra la vida de Wellington, un joven que, tras su liberación de un centro de menores, se enfrenta a la falta de hogar en São Paulo. En un cine, conoce a Ronaldo, quien le enseña a sobrevivir en la calle, y su relación evoluciona hacia un vínculo tumultuoso.
A medida que el Premio Sebastiane celebra sus 25 años, reafirma su papel como un baluarte de la diversidad y la inclusión en el cine iberoamericano. La colaboración entre festivales y la comunidad cinematográfica no solo enriquece la industria, sino que también contribuye a la construcción de un futuro más inclusivo y representativo para todas las identidades.
* David Sánchez es un periodista franco español afincado en Toulouse, centrado especialmente en cine iberoamericano, miembro de la crítica internacional Fipresci. Sitio: https://www.tegustamuchoelcine.com.
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La película paraguaya “Los últimos” fue premiada en Biarritz
Por David Sánchez, desde Biarritz (Francia), X: @tegustamuchoelc (*)
La película documental paraguaya “Los últimos”, de Sebastián Peña Escobar, sobre la situación de deforestación e incendios forestales que afectan a los bosques del Chaco, ganó el premio IHEAL otorgado por el Instituto de Altos Estudios de América Latina, a cargo de un jurado estudiantil, en el marco del Festival de Cine Latinoamericano de Biarritz, en Francia, el pasado 27 de setiembre del 2024.
Al finalizar la gala de premios, “Baby”, del director brasileño Marcelo Caetano, se coronó como la gran ganadora de la noche al recibir el prestigioso Abrazo. Caetano, visiblemente emocionado, compartió sus impresiones con nosotros: “Estoy muy contento, no me lo imaginaba. Ha sido una semana increíble, todas las conversaciones con el público fueron maravillosas. Me voy muy contento a Brasil”.
El éxito de “Baby” no se limita solo al festival de Biarritz; Caetano también había recibido recientemente el premio Sebastiane de temática LGTB+ en San Sebastián. De hecho, nos comenta que “Gané tres premios en una semana, ¡la media está muy bien!”, bromeó el director. “Estos galardones no solo abren puertas en Brasil, sino que le dan visibilidad a mi película y ayudan a que la prensa se interese por ella”.
La película, que aborda una temática LGBT, también juega un papel importante en la representación de estas historias en el cine latinoamericano. Sobre esto, Caetano afirmó: “Es fundamental que las películas LGBT lleguen a un público amplio. Es hermoso cuando la comunidad nos reconoce, pero también es vital que gente fuera de la comunidad valore nuestro trabajo y talento. Estos premios ayudan a que esas historias tengan el espacio que merecen en festivales y en cines de todo el mundo”.
Tras conversar con Caetano, pudimos entrevistar a Ana Endara, directora de “Querido Trópico”, otro de los títulos destacados de la noche, que se llevó dos galardones: el premio del público y el premio a mejor interpretación, otorgado a Paulina García y Jenny Navarrete. Endara, aún emocionada por el recibimiento de su obra, comentó: “Cuando caminaba por las calles de Biarritz, mucha gente se me acercaba para agradecerme por la película. Decían que ‘Querido Trópico’ les había tocado de una forma muy linda. Que esto se haya transformado en el premio del público… no me lo esperaba, pero estoy sobrecogida. Es un honor”.
Respecto al reconocimiento a las protagonistas Paulina García y Jenny Navarrete, Endara se mostró más segura: “Ese sí me lo esperaba. La película es lo que es gracias a Paulina y a Jenny Navarrete. Ellas construyen un puente entre dos soledades que se encuentran y han logrado calentar el corazón de mucha gente. Paulina es conmovedora en la pantalla y, sin duda, merece el premio”.
Endara, cuyo filme es una coproducción entre Panamá y Colombia, subrayó la importancia de la colaboración entre los países iberoamericanos. “Nosotros hemos encontrado fuerza trabajando juntos. No solo mi película lo demuestra; somos un gran bloque que habla español y portugués, y estamos apostando por un lenguaje propio. Festivales como el de Panamá han sido cruciales para Centroamérica y el Caribe, apoyando a la industria y a las cineastas mujeres. Creo que estamos dando pasos significativos en la región”.
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Este es el primer largometraje de ficción de Endara, luego de haber dirigido cuatro documentales. Al reflexionar sobre este cambio de formato, expresó: “No fue un choque entre el documental y la ficción, son animales distintos. Pero me sentí muy acompañada. Trabajé con un equipo que acogió la duda, la vulnerabilidad, y construimos algo en conjunto. Colaborar con Paulina García y Jenny Navarrete fue un reto hermoso”.
Otra conversación de la noche fue con Franco García Becerra, director de “Raíz”, que ganó el premio Corazonada o Coup de Cœur en el festival. García Becerra aprovechó el espacio para expresar su preocupación por la actual situación del cine en su país, Perú. “En estos momentos, un sector del gobierno está intentando modificar la ley de cine de una manera que podría perjudicar gravemente a nuestra industria”, denunció el director.
Según García Becerra, un grupo de políticos peruanos de ultraderecha busca eliminar la ley vigente, lo que afectaría directamente al financiamiento de proyectos cinematográficos. “Quieren quitarle presupuesto al cine en vez de fortalecerlo. Es un intento claro de callar voces”, explicó.
El cine peruano, a pesar de haber logrado importantes avances en los últimos años, sigue enfrentándose a numerosos retos. “Necesitamos fortalecer el cine peruano. Se requieren más procesos formativos, más tiempo en las salas, y una verdadera cinemateca. La ley actual ha permitido esfuerzos importantes como la realización de Raíz, pero es necesario mucho más apoyo para que el cine peruano pueda crecer de manera sostenida”, subrayó García Becerra.
Otro de los testimonios de la noche fue el de la directora venezolana afincada en Perú, Mariana Rondón, quien se llevó el premio de la crítica por su película “Zafari”. Al recibir el galardón, Rondón se mostró visiblemente emocionada y ofreció un emotivo discurso, destacando la importancia de la colaboración internacional en la realización de su filme: “Tampoco podría haber hecho esta película sin Perú, Chile, Brasil, México, República Dominicana, Francia... Todos esos países me han salvado también de la posibilidad de seguir haciendo cine, aunque no tenga un país para filmar”.
En su discurso, la directora se refirió a las dificultades que enfrenta su país de origen, Venezuela: “Aunque provenga de un país lleno de dificultades, donde uno va a votar y no tiene resultados, hay que defender la democracia a toda costa, con todos los esfuerzos que se puedan”.
Antes de cerrar, Mariana Rondón hizo un llamado urgente a proteger el cine en la región, especialmente en dos países que atraviesan momentos críticos: “Quería también decir una cosita más: también hay que defender al cine peruano y al cine dominicano, que están peligrando en este momento”.
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El palmarés completo
Abrazo d’Honneur: Alfonso Cuarón.
Ficción Largometraje
● Mejor Film: “Baby” de Marcelo Caetano (Brasil, Francia).
● Premio del Jurado: “El aroma del pasto recién cortado” de Celina Murga (Argentina, Uruguay, Alemania, México, EE.UU.).
● Premio de Interpretación: Paulina García y Jenny Navarrete en “Querido Trópico” (Panamá, Colombia).
● Coup de Cœur: “Raíz” de Franco García Becerra (Perú, Chile).
● Premio de la Crítica: “Zafari” de Mariana Rondón (Perú, Venezuela).
● Premio del Público: “Querido Trópico” (Panamá y Colombia).
Documentales
● Mejor Documental: “Oasis” (Chile).
● Menciones Especiales: Amor fantasma (México) y Una canción para mi tierra (Argentina, Alemania, Colombia).
Cortometrajes
● Mejor Cortometraje: “Mala facha” (Uruguay).
* David Sánchez es un periodista franco español afincado en Toulouse, centrado especialmente en cine iberoamericano, miembro de la crítica internacional Fipresci. Sitio: https://www.tegustamuchoelcine.com.