Saint-Exupéry cumple 120 años: su “Principito” habla guaraní y castellano paraguayo
Compartir en redes
Este lunes 29 de junio se cumplen 120 años del nacimiento de Antoine de Saint-Exupéry, autor de la famosa obra “El principito”, que contabiliza traducciones en 300 idiomas (Unesco calcula que existen 7 mil en el mundo), entre los cuales figuran el guaraní y el castellano paraguayo.
Bautizado como Antoine Jean-Baptiste Marie Roger de Saint-Exupéry, el escritor nació en una familia de la nobleza francesa, en Lyon. Vivió una infancia feliz con sus cuatro hermanos, pese al golpe que supuso la temprana muerte de su padre, en 1904, por una hemorragia cerebral. Junto a la madre, en la crianza, dentro de un castillo, colabora la institutriz austriaca Paula Hentschel (1883-1965), a quien Antoine le dedica unas líneas de homenaje en su novela “Piloto de guerra” (1942).
En 1912 despierta su fascinación por los aviones. A menudo iba en bicicleta al aeródromo y pasaba horas hablando con los mecánicos, hasta que asegura a un piloto que su madre le autorizó a volar y así despega por primera vez. Esta experiencia la registra en un poema; por entonces ya había ganado un premio de narración en la escuela secundaria jesuita, pese a que no era considerado un buen alumno debido a sus bajas calificaciones.
Junto al lago azul
En la primera mitad de la década de 1920, Saint-Exupéry adquiere la licencia como piloto civil y luego la militar, y llega al rango de teniente. Después de un accidente aéreo, pasa a trabajar en el sector privado, y, en 1929, es enviado a Buenos Aires como director de la Aeropostal Argentina, filial de la compañía francesa donde trabajaba. Esta incursión en Sudamérica incluye el viaje a Paraguay, donde visitó Asunción y San Bernardino.
Ese mismo año publicó su primera novela, “Correo del sur”, en la que contó sobre su vida y sus sentimientos como piloto. Previamente, en 1926 se había publicado su primer relato en una revista, “El aviador”.
En la siguiente década inicia otra faceta, como periodista, siempre respaldado por su pasión por la aviación. Realiza reportajes en Vietnam, Rusia, China, Estados Unidos, cubre la Guerra Civil Española y, en 1940, su avión llega a ser acribillado por el ejército alemán en territorio francés, ya en plena Segunda Guerra Mundial.
El vuelo a la eternidad
Vive una temporada en Norteamérica desde 1942, periodo en que escribe un proyecto que tenía hace 7 años: “Le Petit Prince” (El principito). Este cuento filosófico, de 93 páginas, llega a librerías de Nueva York, el 6 de abril de 1943, en francés e inglés. La obra llegaría a su país natal, en Francia, después de la muerte del autor, en noviembre de 1945.
Tras dos años en Estados Unidos, el escritor volvió para servir en el ejército francés, en el Mediterráneo. El 31 de julio de 1944 despegó para recoger información para la inteligencia sobre los movimientos de las tropas alemanas, al sur de Francia… pero algunos restos de su avión no aparecerían hasta 59 años después, el 3 de octubre de 2003; a partir de una nueva búsqueda que comenzó en 1998, cuando un pescador encontró una pulsera de Saint-Exupéry.
Aparte de “El principito”, el escritor publicó “Correo del Sur” (1928), “Vuelo nocturno” (1931), “Tierra de hombres” (1939) y “Piloto de guerra” (1942).
Desde el año pasado, “El principito” puede hojearse tanto en guaraní como en un castellano más local. Foto: Gentileza.
Paraguayizado
En el 2019, en la Alianza Francesa de Asunción, la editorial Servilibro presentó dos ediciones especiales de “El principito”, una traducción al guaraní realizada por María Gloria Pereira, “Principe’i”; y otra en castellano paraguayo, a cargo de Elvira Yurrita.
“Los dos libros están corriendo hace unos meses. Primero sacamos el ‘Principe’i’, que es la traducción al guaraní, que hizo María Gloria Pereira, porque entendemos que dentro de la malla curricular, los chicos tienen que leer obras en guaraní también, y como ‘El principito’ es una obra amena y que gusta a los jóvenes, entonces hicimos ese primero”, comentó Vidalia Sánchez, directora de Servilibro.
“Después nos dimos cuenta que la edición que trajimos de Argentina, algunos términos que usaban ahí, nosotros no usamos acá. Por ejemplo, creo que dice cabro por la oveja; o sea, había varias palabras. A veces traemos textos de Chile y a los bebés le dicen guagua, por ejemplo, y nosotros no decimos guagua, decimos bebé. Lo mismo también, la idea era hacer como vimos varias palabras que no usamos acá, entonces Elvira Yurrita tradujo de la versión original francesa al castellano paraguayo”, agregó.
Ilustraciones del autor
Pero Servilibro no solo adaptó expresiones del castellano que no son habituales para los lectores paraguayos, también se encargó de agregar todas las ilustraciones en color del autor que se ven en la edición francesa, ya que la versión argentina no traía todas, y estaban en blanco y negro.
“Hicimos la edición manteniendo los mismos dibujos, viste que sus dibujos son del propio autor, y le dimos color, naranja y azul, en dos colores, y quedó muy lindo, y le gusta a los jóvenes”, explicó Sánchez. “Enzo Pertile le hizo una adaptación del dibujo de la tapa y le puso sombrero piri, la faja roja, blanca y azul, y el tereré a sus pies, inclusive le paraguayizamos la tapa, porque ya es de dominio público, nosotros le adecuamos para que se distinga la edición paraguaya”, añadió.
“Paraguayas en el poder”: obra que celebra a las mujeres en la política paraguaya
Compartir en redes
Este miércoles 23 de abril, a las 10:00, en conmemoración con el Día del Libro, la Sala Bicameral del Congreso Nacional será escenario del lanzamiento de “Paraguayas en el poder”, una obra que visibiliza la participación femenina en cargos electivos en Paraguay.
El libro, escrito por la diputada Rocío Abed en coautoría con la politóloga Nilsa Maíz, reúne las historias de más de cien mujeres paraguayas pertenecientes a distintos partidos políticos y que actualmente ocupan puestos de representación popular.
El material recoge la historia y el testimonio de cien mujeres paraguayas que ocupan cargos electivos en la actualidad. Gobernadoras, senadoras, diputadas, concejalas departamentales y municipales, intendentas, más las rectoras de las universidades públicas, serán las protagonistas de esta historia que será contada por la parlamentaria.
La publicación busca inspirar a más mujeres a involucrarse en la vida política, mostrando que es posible formar parte activa en la construcción del presente y futuro del Paraguay desde espacios de poder y toma de decisiones.
“El libro aspira a convertirse en un faro para las mujeres que quieran incursionar en la arena política. En cada capítulo se podrá leer los relatos en primera persona de las protagonistas que, de manera muy generosa, comparten cada detalle de sus vivencias para llegar al poder”, expresó la legisladora.
Guaraní se presenta hoy a nivel internacional ante un grande de América, Independiente de Avellaneda, el Rey de Copas argentino, con siete títulos de Libertadores y dos de Sudamericana, que tiene como goleador al paraguayo Gabriel Ávalos.
El compromiso por la tercera fecha de la Copa Sudamericana se escenifica esta noche en el estadio Defensores del Chaco, en donde se espera la fuerza del jugador número 12 para empujar al equipo aborigen.
El elenco de Francisco Arce llega a este partido con la gran victoria ante el líder del torneo Apertura, Libertad, con la intención de mantenerse como puntero de su grupo, ya que hasta este momento sigue imbatible con una victoria y un empate en la Sudamericana.
Ante los gumarelos la presencia del goleador Richard Torales le dio mucha velocidad y potencia en la ofensiva, inclusive anotó un tanto y provocó un penal, por lo que hoy es una de las cartas segura en el once inicial de Arce.
Dejar un triunfo en casa es fundamental para las pretensiones de Guaraní, ya que un solo equipo de cada grupo accede a los octavos de final.
Corinthians, lejos de los focos, los argentinos Huracán y Godoy Cruz, los brasileños Gremio y Fluminense, junto al ecuatoriano Mushuc Runa, asumieron el protagonismo en la Copa Sudamericana 2025, y esta semana, en la tercera jornada, pondrán a prueba sus lideratos.
Diez obras y autores fundamentales de la literatura paraguaya
Compartir en redes
Paulo César López
paulo.lopez@nacionmedia.com
Fotos: Gentileza/Archivo
Con motivo del Día del Libro, que se recuerda el próximo 23 de abril, el escritor y docente Victorio Suárez comparte lo que a su criterio son los 10 libros fundamentales de la literatura paraguaya y de por qué considera que estas obras y sus autores merecen figurar en este sitial.
Transcurrido el primer cuarto del siglo XXI, ya es posible mirar en retrospectiva y hacer una valoración del camino andado, en este caso respecto a la creación literaria. Si bien en principio la intención fue ceñirse a este periodo, Suárez considera que hay fuentes e influencias de la segunda mitad del siglo pasado que no pueden omitirse.
Por ello, al lado de obras de las últimas dos décadas y media aparecen nuevamente autores clásicos como Augusto Roa Bastos y Elvio Romero, que desde la narrativa y la poesía dejaron un legado que sigue vigente.
Estos son, pues, los diez títulos fundamentales de la literatura paraguaya, con sus respectivos autores, de acuerdo al especialista en las letras nacionales.
–¿Cuáles les parece que son los diez libros capitales de la literatura paraguaya de este siglo?
–Hay mucho más de diez libros capitales, pero trataré de ceñirme a los diez libros que considero son los más importantes de la literatura paraguaya. En esto tengo que incluir a escritores, críticos y poetas que vinieron a partir del cuarenta, obviando (arbitrariamente) a aquellos autores y obras novecentistas y quienes aparecieron en ese intermedio de 1900 a 1940. No obstante, puedo enumerar cuanto sigue:
1. “YO EL SUPREMO” (1974, NOVELA)
–¿Podría hablarnos brevemente de cada una de las obras y por qué las escogió?
–Creo que estos autores fundamentales de la literatura paraguaya abrieron un amplio diafragma para la incursión literaria en nuestro país. Augusto Roa Bastos (1917-2005), por ejemplo, como hijo legítimo del cuarenta, comenzó escribiendo poesías, luego pasó a la narrativa. En ese sentido, su mejor libro fue “El trueno entre las hojas”, obra que expone esa vertiginosa presencia de hechos esenciales en medio de soledades tan extremas como aquel “Pedro Páramo”, de Juan Rulfo, donde la ficción se incorpora a la realidad como el brazo ejecutor de la obra. Esos “carpincheros” de Roa son como luces que caminan en las sombras, destellando una poesía permanente, inquieta, total. Sin embargo, en “Yo el supremo”, obra de difícil lectura, el escritor no renuncia a sus raíces poéticas y construye una montaña sobre la historia y los personajes del Paraguay, destacándose sobremanera la imagen del doctor Gaspar Rodríguez de Francia, genio inspirador, decidido y de carácter difícil en una novela donde el tiempo es ayer y también se puede considerar como hoy. Con esta obra Roa logra el Premio Cervantes de Literatura en 1989 y él mismo manifestó que no le resultó fácil escribir, que le llevó una década de escritura e investigación. Estimo que, por el momento, la escritura literaria está liviana, agredida por los medios electrónicos, se mantiene casi en estado neutral, hecho que nos lleva a creer que una obra como la de Augusto Roa Bastos seguirá siendo un clásico insuperable.
2. “LOS INNOMBRABLES” (1959, POEMAS)
El otro de esta apretada lista es Elvio Romero (1926-2004), probablemente el máximo poeta del Paraguay y uno de los más emblemáticos de Hispanoamérica y el mundo. Merecía el Cervantes de Literatura, pero no fue así. Dejó una impresionante cantidad de laureados libros. No obstante, creo que “Los innombrables” (1959) es una de sus producciones de mayor calidad estética y de denuncia, apuntando siempre con detallada sinceridad hacia el sistema opresor. Por su militancia política, casi toda su obra se desarrolla en el exterior y recibió elogios de grandes escritores como Nicolás Guillén y Rafael Alberti, a quienes también él admiraba sin disimulo. Se trata, probablemente, del poeta paraguayo de mayores y mejores recursos expresivos. Nunca olvidó sus “llanuras natales” y en todas sus obras late el compromiso fuerte, los deseos de libertad, la denuncia directa hacia las injusticias que, en realidad, nunca cedieron en Hispanoamérica y menos en nuestro país.
3. “POEMAS DE UN MUNDO EN BRUMAS” (1950, POEMAS)
También apunto el nombre de Elsa Wiezell (1926-2014), poeta y autora de una impresionante cantidad de libros. Su voz poética sigue siendo una de las mejores de la literatura del Paraguay e Hispanoamérica. Amó la poesía y vivió cada día como poeta. Creativa, visceral, amplia, su “mundo en brumas” es la más clara expresión de la poesía que ya comenzaba a tomar fuerza en aquella década del cincuenta, que produjo probablemente el repertorio poético más logrado del Paraguay. Poesía existencial, voz de incertidumbre, tanteos estéticos para capturar aquello que nos aprisiona a cada paso marcan la semblanza de esta gran poeta que habló con fuerza quemante sacudiendo los ánimos y volviendo febril todo el ámbito que nos rodea.
4. “ARCÁNGELES EBRIOS” (1964, POEMAS)
En 1960 aparece la voz poética fundamental de aquella promoción: Roque Vallejos (1943-2006). Fue una expresión saturada de belleza, soledad y desesperación. Después de su primer y celebrado libro, “Pulso de sombra” (1961), llega una serie de poemas en “Los arcángeles ebrios” (1964), obra en la que logra desenterrar la patética elucubración al mirar un mundo cambiante. En ese contexto, nuestro país ya sentía en su epidermis la consolidación del sistema dictatorial que castigó a todos. Con un trabajo inteligente e impecable, Vallejos logró entender los tramos de la creación en Paraguay dando a conocer su libro “La literatura paraguaya como expresión de la realidad nacional”, importante radiografía para conocer nuestro proceso literario. Más allá de “Los arcángeles ebrios”, llega en formato opúsculo “Poemas del Apocalipsis”, probablemente conteniendo los mejores poemas escritos en Paraguay.
5. “PASO DE HOMBRE” (1963, POEMARIO)
Otro escritor de irradiaciones supremas fue Francisco Pérez Maricevich (1937-2022), crítico riguroso, narrador y poeta. En su segundo poemario “Paso de hombre”, recibió halagos de Josefina Plá, gran protagonista del acontecer literario del Paraguay en aquellos años difíciles. Coincidimos con ella al exponer la incursión de nuestro poeta al territorio de la existencia y a las profundidades del ser, donde se trata de hallar respuestas para enfrentar la realidad del tiempo que se vive. Afanosamente directo en su proyección poética, este libro es un alivio que nos lleva a tocar con alas nuevas la misma existencia tantas veces descompaginada por crueles arrogancias y falta de creencia.
6. “ESPANTADIABLOS” (2006, POEMARIO)
Otro poeta de singulares aciertos y calidad expresiva fue Jacobo Rauskin (1941-2024). En 2007 recibió el Premio Nacional de Literatura por su obra “Espantadiablos”. Se trata de un poeta de lenguaje universal y muy cercano a todo lo que palpita en el mundo. Rauskin sella connotaciones precisas a sus versos, vaciándolos de cualquier exceso y apostando por las honduras del alma. Precisamente allí el poeta lucha contra su propio desencanto.
7. “HIJOS DE LA REVOLUCIÓN” (2019, NOVELA)
“Hijo de la revolución” es uno de los tantos títulos que dio a conocer una de las más prolíficas escritoras del Paraguay, Maribel Barreto (1936-2022). Por esta obra obtuvo el Premio Nacional de Literatura y fue, además de crítica en literatura, una excelente representante de la vida creativa. En la novela de referencia, una vez más, aparece la certera imaginación de la autora, que ya venía incursionando en la investigación de los vericuetos políticos de la vida nacional. Aquella revolución, emparentada con la del 22, aparece en todo el esplendor imaginativo de la autora, que condensa muy bien los ingredientes que llegan con una sublevación, entre ellos, el abuso en todo sentido. Antes de su fallecimiento, se dedicó con intensidad a la escritura, ofreciendo libros de gran valor sobre los autores nacionales, especialmente en ese emblemático ensayo crítico titulado “Visión de dos décadas de literatura paraguaya en el siglo XXI”.
8. “EL PELUQUERO FRANCÉS” (2008, NOVELA)
“El peluquero francés” es una de las mejores novelas de Guido Rodríguez Alcalá (1946), destacado intelectual, poeta y periodista perteneciente a la promoción del 70. En varias obras de carácter histórico, el autor de esta novela indagó de manera puntillosa en la historia del Paraguay y de ella emergieron otras memorables obras, pero es en “El peluquero francés” donde se puede percibir un desprendimiento del hecho histórico tal como nos cuentan los manuales de historia. Si bien transcurre en un tiempo relacionado al pasado paraguayo, en esta obra el autor expone y logra la atención del lector con la llegada de Elisa Alicia Lynch al Paraguay y la amistad necesaria de esta con Jules Berny, un antiguo amigo a quien volvió a encontrar. Es una obra en la que no faltan los detalles de aquellos años políticos por estos lares de supervivencia extrema.
9. “EL TEXTO IMPOSIBLE” (2023, POEMARIO)
“El texto imposible” es un poemario de Moncho Azuaga (1952), que en 2023 recibió el Premio Nacional de Literatura. Se trata de una obra que expresa el sentir más sincero del poeta. Probablemente, algunos pensaron que renunciaría a su palabra contestataria, casi exteriorista, como diría Ernesto Cardenal. Pero Moncho siguió en lo mismo para decirnos lo que somos y quiénes son aquellos que siguen con el fusil cargado en este largo peregrinaje que resulta confuso, extremadamente peligroso, amargo, letal.
10. “MANUAL DE ESGRIMA PARA ELEFANTES” (2012, RELATOS)
Finalmente, “Manual de esgrima para elefantes”, de Javier Viveros (1977), un escritor de feliz aparición en la literatura nacional. Si bien el material recoge experiencias de una estadía del escritor por el continente africano, su escritura es atrapante y nos lleva al deleite de leer su trabajo. Desde los primeros tramos, Javier ofrece no solamente su capacidad creativa, sus ganas de invención, presenta también la buena escritura, correctamente diseñada para lograr su objetivo. Es en la actualidad no solamente el más promisorio, sino también el de mayor caudal literario en la cuentística nacional. Su calidad queda demostrada en varios libros que el escritor viene presentando regularmente.
–¿Por qué le parece que estos autores son especialmente importantes?
–Creo que cada uno logró el propósito de crear una buena literatura y, por supuesto, abrir la senda para otros escritores nacionales. Se han comprometido grandemente, y eso es muy difícil en Paraguay. Despojarse de todo lo innecesario, soñar y actuar solidariamente es una actitud que requiere valentía, capacidad creativa y conocimiento. Todos estos autores entendieron, saben perfectamente esta situación.
–¿Algo que desee añadir que no le haya preguntado?
–Sí. Hablamos de diez libros fundamentales y yo creo que existen mucho más. Hay nombres que no podemos pasar por alto, aunque a veces al nombrar uno olvida a ciertos poetas, escritores y ensayistas. No obstante, voy a ofrecer mi reconocimiento y admiración a tantos más: Teresa Méndez Faith, una mujer que hizo visible la literatura paraguaya desde sus cátedras de literatura en una universidad norteamericana. Asimismo, publicó cerca de cuarenta libros sobre autores nacionales, con exhaustivos análisis sobre la literatura paraguaya. Debo recordar también a la escritora Raquel Saguier, que falleció tempranamente, pero dejó una novelística brillante. Por otra parte, tenemos a Luis María Martínez, el máximo poeta social del Paraguay; José Luis Appleyard, poeta místico por excelencia; Rubén Bareiro Saguier, Carlos Villagra Marsal, Carmen Soler, Nila López, Juan Manuel Marcos, Jorge Canese, Alcibiades González Delvalle, Osvaldo González Real, Renée Ferrer, Feliciano Acosta, Milia Gayoso, Andrés Colmán Gutiérrez, Bernardo Neri Farina y los integrantes del Taller Ortiz Guerrero: Mario Rubén Álvarez, Delfina Acosta, Amanda Pedrozo, Ricardo de la Vega, Mario Casartelli, Osmar Sostoa, Miguel Ángel Meza, Susy Delgado, Jorge Gómez Rodas y los más actuales: Gloria Muñoz, Chiquita Barreto, Blas Brítez, Genaro Riera, Gabriel Ojeda, Maricruz Méndez Vall, Ulises Viveros, Alicia Rizzi, Gloria Marecos, Mía Luján Duarte Quintana, Sebastián Ocampos, Julio Benegas Vidallet, Alberto Sisa, Ricardo Loup. Puede seguir un poco más la lista y te darás cuenta que tenemos mucho más. De todos modos, creo en una veintena de libros fundamentales y más de treinta escritores y poetas imprescindibles.
Tres flechazos del Cacique fueron certeros. En el Estadio La Huerta, el puntero Libertad falló ante un mejor Guaraní, que tuvo su sábado de gloria en el inicio de la fecha 15 del torneo Apertura.
El Gumarelo se puso adelante en el primer tiempo, pero en el segundo lo dio vuelta con fútbol el Aurinegro, que despojó de su largo invicto de veinte partidos al líder para colocarse a ocho puntos de distancia (34-26) y avivar la definición en recta final.
Los primeros movimientos fueron intensos, estudiados y parejo. Un remate de Lorenzo Melgarejo que salvó el arquero aurinegro Martín Rodríguez fue lo más claro y aviso del dueño de casa a la media hora.
El tanto del Gumarelo llegó de inmediato mediante el volante Álvaro Campuzano, quien cazó un pase en el área de su compañero Lorenzo Melgarejo y remató encima del golero aurinegro Martín Rodríguez.
Se sacudió Guaraní, intentó salir, dispuso algunas chances empujando, pero Libertad tuvo espacios para los contragolpes.
En la segunda etapa cambió todo y se vino la remontada. Libertad generó algo más en medio de ciertas dudas de la defensa de Guaraní. Sin embargo, fue fundamental el ingreso del ofensivo Richard Torales, constante pesadilla de los defensores albinegros. De un lateral, Fernando Fernández apareció, se sacó la marca y definió el con remate bajo el pase de Luis Martínez.
Minutos después, Richard Torales adelantó a la visita tras conectar en el medio del área una habilitación del lateral Daniel Pérez. El defensor liberteño Thomas Gutiérrez sujetó a Richard Torales en el área, cometió claro penal, que facturó con remate potente y colocado Diego Fernández. En los minutos finales hubo poco, solo nervios por el lado de Libertad, que no pudo evitar el desenlace.