Los Angeles, Estados Unidos | AFP | La decisión de omitir el momento en que Neil Armstrong planta la bandera de Estados Unidos en la luna llevó a que el filme sobre este legendario astronauta fuera tachado de “antipatriota”.
El senador republicano Marco Rubio se unió a las críticas de varios conservadores en redes sociales y la cadena Fox News.
"Esto es una locura total", tuiteó el excandidato presidencial. "Un daño en un momento en que nuestra gente necesita recordatorios de lo que podemos lograr cuando trabajamos juntos".
"El pueblo estadounidense pagó por esa misión, con cohetes fabricados por estadounidenses, con tecnología estadounidense y con astronautas estadounidenses. No era una misión de la ONU", zanjó.
Los hijos de Armstrong, Rick y Mark, junto a James Hansen, autor de esta cinta titulada "First Man", rechazaron las acusaciones en un comunicado conjunto este viernes.
"Esta historia es humana y universal", indicó el texto. "Claro que celebra un logro estadounidense, también celebra un logro 'para toda la humanidad' como dice la placa que Neil y Buzz [Aldrin] dejaron en la luna".
La película, que se enfoca en el viaje de Neil Armstrong a la luna que lo convirtió en un "mito", "no es antiestadounidense en lo más mínimo", insistieron.
"Todo lo contrario, pero no tomen nuestra palabra por sentada, los exhortamos a que vayan a ver este grandioso filme y lo vean por ustedes mismos".
Ryan Gosling, que interpreta a Armstrong, y el director Damien Chazelle también refutaron las críticas.
"Muestro la bandera estadounidense ondeando en la superficie lunar, pero la bandera siendo físicamente plantada es uno de varios momentos de la actividad extravehicular del Apollo 11 en el que no me enfoqué", dijo el director en un comunicado difundido por Variety.
"Para responder a la pregunta de que si fue una decisión política, la respuesta es no".
"Mi objetivo con esta película era compartir con la audiencia lo no visto, lo desconocido de la misión de Estados Unidos a la luna, particularmente la saga personal de Neil Armstrong, lo que pudo haber visto, pensado, sentido durante esas famosas horas".
"First Man", titulada "El primer hombre en la luna" en algunos mercados, se estrenó en el festival de cine de Venecia esta semana y llegará a los cines de Estados Unidos el 12 de octubre.
© Agence France-Presse
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China trajo primeras muestras de la cara oculta de la Luna
Tras 53 días de misión, la sonda china Chang’e-6 regresó este martes a la Tierra con las primeras muestras de la historia de la cara oculta de la Luna, un logro que permitirá conocer mejor la historia del satélite. La misión, marcada por una gran complejidad técnica, en particular en cuestiones de comunicación, es una de las más ambiciosas jamás ejecutadas por China en el espacio.
“A las 14:07 (6:07 GMT), el módulo de regreso Chang’e-6 aterrizó” en una zona desértica de la región de Mongolia interior, en el norte de China, y “todo funciona con normalidad”, indicó en un comunicado la agencia espacial china CNSA. “Esto marca el éxito completo de la misión”, y es sobre todo “el primer regreso a la Tierra de muestras de la cara oculta de la Luna”, se felicitó la agencia.
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Dos métodos de recolección
La cápsula bajó lentamente gracias a un paracaídas rojo y blanco, antes de tocar tierra suavemente junto a una bandera china plantada a su costado, según imágenes difundidas por la televisión estatal CCTV. La cara oculta de la Luna es una zona poco explorada, y es conocida con esta fórmula porque es invisible desde la Tierra.
Tiene la particularidad de que sus cráteres no están tan cubiertos por antiguos flujos de lava como los de la cara más cercana a nuestro planeta. La tierra y las rocas extraídas por la sonda Chang’e-6 son muy prometedoras para la investigación, ya que permitirán saber más sobre la formación y la historia de este satélite de la Tierra.
La sonda fue propulsada el 3 de mayo al espacio desde el centro de lanzamiento de Wenchang, en la provincia sureña de Hainan. Alrededor de un mes más tarde se posó en la cuenca del Polo Sur-Aitken, uno de los mayores cráteres de impacto conocidos del sistema solar, situado en la cara oculta de la Luna.
El 4 de junio la sonda despegó con éxito de la Luna con las muestras tomadas. El dispositivo empleó dos métodos de recolección: un taladro para extraer muestras bajo la superficie y un brazo robótico para tomar más material, esta vez sobre la superficie. Igualmente tomó fotografías de la superficie lunar y plantó una bandera china, roja y amarilla, en el suelo gris de la cara oculta del satélite.
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Rivalidad con EE. UU.
China ha desarrollado considerablemente sus programas espaciales desde hace unas tres décadas, inyectando miles de millones de dólares en el sector para alcanzar a Estados Unidos, Rusia y Europa. El país asiático colocó en 2019 un aparato en la cara oculta de la Luna, en lo que fue entonces una primicia mundial. En 2020 trajo muestras de la cara visible de la Luna y completó su sistema Beidou de navegación satelital.
En 2021, el gigante asiático hizo llegar igualmente un pequeño robot a Marte. China espera lanzar su primera misión tripulada a la Luna de aquí a 2030, y prevé construir una base lunar. Estados Unidos está enfrascado en una rivalidad abierta con China en materia de programas lunares. Washington prevé enviar astronautas a la Luna de aquí a 2026 con su misión Artemis 3.
Fuente: AFP.
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Batalla entre EE. UU. y China se traslada al espacio con el sector privado
El primer despegue de la historia desde la fase oculta de la Luna esta semana demostró los grandes progresos de China en materia espacial y el país espera que su sector privado rivalice con empresas como la estadounidense SpaceX, fundada por Elon Musk.
Las compañías espaciales chinas van rezagadas respecto a las norteamericanas, particularmente SpaceX, que logró que su cohete Starship, destinado a viajes a la Luna y Marte, amerizara por primera vez el jueves.
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Pero la distancia entre los competidores se reduce, dado que el gobierno chino ha empezado a apoyar al sector privado, lo cual permite reforzar las capacidades de la potencia asiática, declararon expertos a la AFP.
“En cinco años, es probable que SpaceX sienta la presión”, asegura Chen Lan, especialista en el programa espacial chino.
Lo ocurrido en el mercado de vehículos eléctricos “podría reproducirse” en el espacio, añade, refiriéndose a las ventas del grupo chino BYD, que en el último trimestre de 2023 superaron a las del fabricante de automóviles Tesla, también fundada por Elon Musk.
China abrió su sector espacial al capital privado a finales de 2014 y, desde entonces, cientos de empresas han visto la luz.
El lanzador “Ceres-1″, diseñado por la empresa china Galactic Energy, colocó el jueves tres satélites en órbita y China tiene programados decenas de lanzamientos este año.
“El sector espacial privado chino es de una dimensión impresionante”, explica Blaine Curcio, fundador de la consultora Orbital Gateaway Consulting.
Dos redes con 25.000 satélites
Los programas espaciales del Estado chino realizaron vuelos tripulados, construyeron una estación espacial y llevaron astromóviles (vehículos espaciales llamados róver en inglés) a la Luna y a Marte, donde prevén enviar misiones tripuladas hacia 2030 y 2033, respectivamente.
La sonda china Chang’e-6 emprendió el martes el regreso a la Tierra con muestras tomadas del lado oculto de la Luna, marcando un hito en la exploración espacial.
El sector privado chino se especializa por su lado, de momento, en el lanzamiento de satélites y de vehículos espaciales en el marco de programas de menor costo.
Sin embargo, sus capacidades de lanzamiento serán de gran importancia para cumplir con el objetivo gubernamental de establecer megaconstelaciones de satélites, destacó en abril la cadena de televisión pública CCTV.
Dos redes de este tipo están en desarrollo actualmente: Guowang, que estará compuesta por 13.000 satélites, y G60, de 12.000 satélites. Con todo, a día de hoy solo hay unos centenares de satélites chinos en órbita.
Según CCTV, la rapidez de desarrollo es crucial, dado que los proyectos espaciales chinos se enfrentan a la intensa competencia de otros países y a las limitaciones del número de artefactos espaciales en órbita y de las frecuencias disponibles.
La cadena de televisión nacional nombró varias veces a SpaceX como ejemplo. Sus cohetes Falcon 9 son utilizados por la Nasa y su constelación de satélites Starlink cubre decenas de países.
El espacio se ha convertido en un campo de batalla entre China y Estados Unidos, que se acusan mutuamente de ocultar los objetivos militares de sus respectivos programas.
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Un antiguo responsable del mando militar espacial estadounidense declaró recientemente que la próxima década será “la más crucial” en términos de competición espacial con China. “No podemos permitirnos la derrota”, añadió.
Fuente: AFP
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William Anders, astronauta del Apolo 8, falleció en accidente de avión
William Anders, el exastronauta estadounidense que tomó una histórica fotografía de la Tierra vista desde la Luna en 1968, murió en un accidente aéreo a los 90 años, informó su familia. Anders pilotaba una avioneta que se estrelló frente a la costa del estado de Washington (noroeste de Estados Unidos) el viernes por la mañana, dijo su hijo a los medios estadounidenses. No iba con acompañantes.
Su cuerpo fue recuperado más tarde por un equipo de buceo, informó The Seattle Times, citando a un portavoz de la Guardia Costera. Miembro de la misión Apolo 8 en diciembre de 1968, Anders se convirtió en uno de los primeros humanos en orbitar la Luna, junto con otros dos estadounidenses, Frank Borman y James Lovell.
La tripulación dio 10 vueltas a la Luna sin alunizar, antes de regresar con éxito a la Tierra el 27 de diciembre de 1968. En una de las órbitas lunares, Anders capturó una fotografía de la Tierra azul brillante contra la vasta oscuridad del espacio, con la superficie llena de cráteres de la Luna en primer plano. “Habíamos estado yendo hacia atrás y al revés, realmente no vimos la Tierra ni el Sol, y cuando dimos la vuelta vimos el primer amanecer de la Tierra”, dijo en una entrevista de la NASA en 1997.
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“Ciertamente fue, de lejos, lo más impresionante. Ver este orbe tan delicado y colorido que para mí parecía un adorno de árbol de Navidad surgiendo sobre este paisaje lunar tan desolado y feo”. La fotografía, titulada “Earthrise” (Amanecer de la Tierra) aparece con frecuencia en resúmenes de imágenes históricas clave y se incluyó en el libro de la revista Life “100 fotografías que cambiaron el mundo”. Una versión original se vendió en una subasta de Copenhague en 2022 por unos 12.000 dólares.
“En 1968, durante el Apolo 8, Bill Anders ofreció a la humanidad uno de los regalos más profundos que un astronauta puede dar”, escribió el jefe de la NASA, Bill Nelson, en la red social X. “Viajó hasta el umbral de la Luna y nos ayudó a todos a ver algo más: a nosotros mismos. Encarnó las lecciones y el propósito de la exploración. Lo extrañaremos”, añadió. La Administración Federal de Aviación y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte están investigando el accidente.
Nacido el 17 de octubre de 1933 en Hong Kong, Anders se graduó en la Academia Naval de Estados Unidos y luego obtuvo una maestría en ingeniería nuclear. Después de ser astronauta, ocupó varios cargos gubernamentales relacionados con la tecnología, fue el primer presidente de la Comisión Reguladora Nuclear y se desempeñó como embajador de Estados Unidos en Noruega.
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Fuente: AFP.
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Sonda china logra segundo alunizaje en la cara oculta
La sonda china Chang’e-6 logró posarse en el lado oscuro de la Luna para recolectar muestras, en el más reciente avance del programa espacial de Pekín, informó el domingo la agencia estatal Xinhua. La sonda Chang’e-6 alunizó en la inmensa Cuenca Aitken, uno de los más grandes cráteres de impacto conocidos en el sistema solar, indicó Xinhua citando a la Agencia Espacial de China.
Agregó que será la primera vez que se recolectan muestras de esta zona poco explorada de la Luna. El Chang’e-6 realiza una misión técnicamente compleja de 53 días que comenzó el 3 de mayo. El domingo bajó de su órbita a unos 200 kilómetros sobre la Luna para buscar un sitio de alunizaje, indicó Huang Wu, de la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China, a la televisión estatal CCTV.
El descenso a una órbita más baja “tenía algunos riesgos, así que empleamos procedimientos precisos de control para colocar (la sonda) en su trayectoria establecida”, indicó Huang. Posteriormente, “tuvimos que reducir la velocidad relativa de la sonda hacia la Luna (...) a cero en 15 minutos”, indicó.
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Ahora que alunizó, intentará recoger polvo y rocas lunares, así como efectuar otros experimentos en su cercanía. El proceso deberá ser completado en dos días, señaló Xinhua. La sonda empleará dos métodos de recolección: un taladro para recoger muestras bajo la superficie y un brazo robótico para tomar muestras sobre la superficie.
Posteriormente deberá intentar un lanzamiento sin precedentes desde el lado oscuro de la Luna. Los científicos dicen que esta zona -llamada así porque no es visible desde la Tierra- tiene gran potencial para la investigación porque sus cráteres están menos cubiertos por los antiguos flujos de lava de la cara visible del satélite. El material recolectado del lado oscuro puede brindar información sobre cómo se formó la Luna.
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Ambición espacial china
China ya había colocado en 2019 una nave espacial en la cara oculta de la Luna, pero no recolectó ninguna muestra. Bajo el mando del presidente Xi Jinping, China ha impulsado fuertemente su “sueño espacial”. Pekín ha invertido cuantiosos recursos en su programa espacial la última década, apuntando a una serie de iniciativas ambiciosas dirigidas a acortar la brecha con las dos tradicionales potencias espaciales: Estados Unidos y Rusia.
Y alcanzó varios logros notables, incluyendo la construcción de la estación espacial Tiangong, o “palacio celestial”. China también envió sondas robóticas a Marte y la Luna y es apenas el tercer país en colocar humanos en órbita. Pero Washington ha advertido que el programa espacial chino ha sido utilizado para ocultar objetivos militares y un esfuerzo por alcanzar el dominio del espacio.
“Creemos que mucho de su denominado programa espacial civil es un programa militar”, afirmó en abril el jefe de la agencia espacial estadounidense NASA, Bill Nelson, a legisladores en el Capitolio de Estados Unidos. China aspira a enviar una misión tripulada a la Luna para 2030 y planea construir una base en la superficie del satélite. Estados Unidos también planea volver a enviar astronautas a la Luna para 2026, con su misión Artemis 3.
Fuente: AFP.